PACHUCA, 25 de enero.- Tuzos acabó encerrado en su propio campo, con un solo delantero a la espera de algún contragolpe, pero con sus primeros tres puntos en el torneo, después de derrotar a los Gallos por 2-1 en el estadio Hidalgo.
La consigna del Querétaro  era mejorar su registro como visitante, pero su puntería evitó que se cumpliera el objetivo.
Pachuca, por su parte, fue efectivo en el primer tiempo. Un remate de cabeza del zaguero Miguel Herrera Equihua y otro disparo del mediocampista Diego de Buen fueron los goles que significaron la derrota de Gallos.
La primera oportunidad de peligro corrió por cuenta de la visita. Sinha envió un centro para que Patricio Rubio rematara de frente a la portería, pero  estrelló su intento en Óscar Pérez.
El gol de los Tuzos fue al 20’ en un tiro de esquina, Jürgen Damm peinó el esférico y llegó Miguel Herrera Equihua para anotar el 1-0, el primer tanto de los Tuzos en el torneo.
Hubo respuesta en los Gallos. Otra vez Sinha, con uno de sus pases exactos, asistió a Danilinho, quien tuvo la misma fortuna que Patricio Rubio minutos antes. El esférico no superó la fortaleza de Óscar Pérez y acabó en las manos de uno de los seguidores del Pachuca.
Diego de Buen sorprendió al minuto 29. El exjugador de Pumas, conocido por su potente disparo, intentó desde fuera del área y festejó el 2-0. Tiago Volpi, el portero de los Gallos, recostó hacia el lado izquierdo, pero el esférico ya había superado la línea de gol.
En el complemento, los Gallos mejoraron en la posición del mediocampo con el ingreso de Édgar Pacheco. El jugador de los Gallos le arrebató el esférico a los mediocampistas de los Tuzos y se asoció oportunamente con Orbelín Pineda, quien precisamente fue el que consiguió el 2-1. El canterano de los Gallos corrió en diagonal desde fuera del área hasta estar frente al portero del Pachuca. Disparó y, tras un desvío de la defensa de los Tuzos, Pineda festejó el único tanto del Querétaro en el estadio Hidalgo.
En los instantes finales, Diego Alonso, técnico del Pachuca, ordenó a sus futbolistas retroceder a su propia mitad del campo. El único que quedó en la ofensiva fue Cristian Penilla. El muro montado por los Tuzos fue suficiente para evitar más daño de los Gallos.