José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en tabascopolitico.com.mx
VIVITOS Y COLEANDO ¿SERÁ?
A pesar de lo pernicioso que ha resultado para el PRI la imposición de Miguel Ángel Valdivia de Dios y de los escenarios adversos a nivel nacional y estatal, hay quienes dentro y fuera del institucional, sostienen que política y electoralmente van a disputar no solo la presidencia de la República, sino la propia gubernatura tabasqueña.
Así como sus adversarios y hasta sus propios correligionarios aseguran de que el tricolor va a llegar diezmado a las elecciones de 2018, y sin ninguna posibilidad de recuperar la gubernatura y la mayoría de los cargos de elección popular que perdieron en el 2012; así los defensores a ultranza plantean una serie de hipótesis -nada descabelladas, por cierto- en los que fincan sus contadas esperanzas.
La clave está en que el presidente Enrique Peña Nieto decida apoyarlos política y financieramente, tal y como debió ocurrir en la jornada electoral de 2015, en donde los estudios demoscópicos y las condiciones de la entidad favorecían a los candidatos priistas, empero, desde las oficinas de Bucareli y de Insurgentes Nortes se decidió continuar los “amarres” con el gobernador Arturo Núñez Jiménez. Sin pasar por alto, los propios errores de la entonces ambiciosa dirigencia.
Sin esta fundamental premisa, sostienen, de nada sirve un tsunami político en el PRD por la candidatura a la gubernatura, ni el tremendo desgaste del actual gobierno, ni que se muera quien se muera, válgase la redundancia. Todo habrá sido literalmente en vano.
Si allá siguen sosteniendo de que el objetivo a vencer es Andrés Manuel López Obrador, simple y sencillamente la disputa se centrará entre Morena y el partido negro y amarillo. Y hasta puede suceder el caso de que el PRI termine de aliado del PRD.
Con el inminente riesgo de que se fortalezcan las expectativas políticas-electorales de Morena, y capitalmente, si el abanderado morenista resulta ser Adán Augusto López Hernández, quien dentro del priismo tiene más apoyo y respaldo que Javier May Rodríguez.
Si la gráfica del ex gobernador Manuel Andrade Díaz y la de otros actores políticos tabasqueños con el senador con licencia y líder de Morena no fue por azar, fue un claro mensaje político de lo que se puede presentar en el proceso electoral de 2018 con tal de que el PRD no repita.
Como ocurrió con aquella reunión que sostuvieron Gerardo Gaudiano Rovirosa, César Raúl Ojeda Zubieta y el hoy dilapidado Fernando Enrique Mayans Canabal, al grado tal, que sigue siendo motivo de análisis, y es que, en política, todo lo que se hace tiene jiribilla, doble sentido. Hasta el cómo se dé un apapacho, tiene un significado muy especial, sus diversas lecturas.
Regresando al quid de la cuestión, la suerte del priismo tabasqueño depende básicamente de lo que se decida en Los Pinos, y también de lo que hagan o dejen de hacer los propios priistas, quienes, hasta ahora, han quedado debiendo.
Pero de que todavía respiran…respiran, como lo muestra el que sus adversarios históricos no pierden oportunidad para acabarlos de dividirlos, enfrentarlos y de desanimarlos como exitosamente vienen haciéndolo.
Es la mejor prueba de que todavía se les considera el enemigo a vencer.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Si bien es cierto, que el senador Humberto Domingo Mayans Canabal ha construido gran parte de su controvertida y polémica carrera política basado en intrigas y deslealtades, y dejando heridos por todas partes, déjenme decirles que no lo den por muerto. Está como el PRI: vivito y coleando.
Tiene las relaciones políticas suficientes para entrar en el “hándicap a la gubernatura” y, júrelo usted, que no va a dejar pasar su última oportunidad. Va a pelearla con todo, como ya lo hizo con su compadre Andrés Rafael Granier Melo. Al mismo, que por cierto tiene abandonado, olvidado.
Y eso que políticamente fue su hombre de confianza. Casi casi su “hermano”.
Sin lugar a dudas, el nombre de Humberto Domingo Mayans Canabal va a sonar más duro que el de su escatológico consanguíneo Fernando Enrique.
Y el de la ex rectora Candita Victoria Gil Jiménez también anótelo. En las siguientes semanas se va a dejar sentir su presencia en la entidad.
Después de todo, “Gina” Trujillo Zentella tiene enfrente a adversarios de respeto y cuidado.
Ambos con experiencia, amigos y conocidos por todos lados.
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