martes, 27 de julio de 2010

Agenda Settings: Jorge A. Leyva / Jul 27

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(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)

Para que el país no se nos vaya de las manos

"Para que México no se nos vaya de las manos tenemos que organizarnos; rehacerlo; reconstruirlo"

Enrique González Pedrero

¿Hacia dónde va este pobre país? Empezó su discurso el historiador, ideólogo y politólogo Enrique González Pedrero durante la asamblea nacional del Movimiento por la transformación de México y sus instituciones, este domingo desde la plancha del zócalo de la Ciudad de México e insistía ¿Hacia dónde va este país? Recordando que es una frase que con variantes, escuchamos ahora con harta frecuencia. En este caso, lo cierto es que a nuestro país México pareciera irle de mal en peor. Cada día hay más pobres, más desigualdad, cada día más inseguridad, más violencia, menos Estado, más mercado. Frente a ello hoy podemos reaccionar encogiendo los hombros y resignarnos o podemos preguntarnos con honradez ¿Y tú qué estás haciendo para remediar lo que pasa? Para el ex gobernador de Tabasco sólo hay dos caminos frente a lo que nos ocurre: resignarse y pasarnos la vida lamentándonos de la mala suerte, o reaccionar viendo qué podemos hacer para que las cosas vayan mejor. De lo que se trata es de huir o enfrentar la realidad.

Ante una plaza histórica y pública, la más importante de México y llena a tope, Enrique González Pedrero advertía; "lo que ahora contemplo me llena de entusiasmo, está plaza histórica llena de hombres y mujeres dispuestos a contribuir con esfuerzo, para cambiar este presente lamentable y mezquino, por un futuro digno". Avizoraba un grupo de mexicanos deseosos de transformar esta nación roída por el egoísmo y la codicia de unos cuantos, por una patria menos desigual, más solidaria, más digna, más libre, más humana. Una patria donde el hombre en vez de ser considerado "capital humano" sea lo que es: el creador de la riqueza por medio de su trabajo libre y limpio. Y subrayaba: tenemos que volver a creer en las grandes palabras que son como estrellas que nos guían en la oscuridad de la noche, tenemos que volver creer en la justicia, en la libertad, en los seres dignos, en los semejantes solidarios, en la generosidad, en la fraternidad. Tenemos que legar a nuestros hijos una nación mejor a la que nos ha tocado vivir. La patria de nuestros hijos debe ser mejor que la que hoy vivimos nosotros. ¿Y esto cómo vamos a lograrlo? Preguntaba el estadista; el hombre de la democracia de carne y hueso.

Visiblemente emocionado Enrique González Pedrero continuaba con su discurso recordando que hacia la mitad del siglo pasado un hombre generoso, prudente, patriota, un gran estadística: el general Lázaro Cárdenas, cada vez que venía al caso, insistía en la necesidad que tenía el pueblo México para conseguir sus metas de organizarse. La meta hoy -dijo- , es la que recomendaba aquel gran mexicano que ajusto su palabra a los hechos y que hoy nosotros sustentamos: tenemos que organizarnos. Para conseguir un cambio como el que nos proponemos hay que organizarse. Algo que hay que recordarlo ahora, y que está presente en la exclamación con la que celebramos los días patrios: ¡Qué viva México! Pero para que viva México y no se nos vaya de las manos tenemos que organizarnos, para rehacerlo, para reconstruirlo. Para que viva México tenemos que forjar una nación mejor para nuestros hijos y eso solo se logrará con organización. Organización política, organización social, organización para defender la economía nacional, para defender nuestra soberanía. Para recordar con la mano en el corazón a los héroes que nos dieron la Independencia, a los que lograron la Reforma, a los que hicieron posible a la Revolución de 1910, tenemos que organizarnos para recrear, para volver a levantar a México. Necesitamos -dijo- González Pedrero que el programa presentado se enriquezca, crear un programa donde se busque que México sean un país para todos los mexicanos: pobres y ricos, indígenas y mestizos, obreros y empresarios, jóvenes y viejos, hombres y mujeres. Un país seguro, que propicie el bienestar para todos los ciudadanos. En el que se respeten la libertad, y la diversidad cultural, sexual, religiosa, étnica, por eso primero la organización, después organización y siempre organización remató contundentemente el político tabasqueño.

Para tener en cuenta: El regreso de Enrique González Pedrero en el mitin de Andrés Manuel López Obrador se lee que es para llenar el hueco del desertor -algunos lo tildan de traidor- que generó Manuel Camacho Solís; primero por su cercanía con Marcelo Ebrard y segundo por ser uno de los principales promotores de las alianzas que tanto impulsó el coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México y las que por cierto tanto fustigó el Peje por estar con en contra de las mismas. Por cierto Manuel Camacho fue profesor de Marcelo Ebrard en el Colegio de México cuando el actual jefe de gobierno estudiaba su licenciatura en Relaciones Exteriores.

Así es Canito arranca la carrera presidencial para el 2012, -sino es que ya había comenzado- es un hecho que el mitin de Andrés Manuel López Obrador puso nerviosos a varios políticos del centro del país, veremos cómo se refleja eso en Tabasco.

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