miércoles, 28 de julio de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón / Jul 28

OOO
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

La nieve del vicealmirante

Hay cosas que siguen conmoviéndome: el adiós de los amigos. Alberto Cortés incluso lo canta en una memorable canción: "Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío". Quien se va hoy es un caballero de los mares, amigo cercanísimo a quien conocí por intermediación de Aquiles Reyes Quiroz. Me refiero al Vicealmirante Armando Alfonso Martínez Puente, Comandante de la Quinta Zona Naval en Centla. Este escribidor, sin haberlo cultivado en el huerto de la amistad diaria, tuvo con él una gran cercanía. No era necesario que el Vicealmirante y este su servidor estuvieran todos los días juntos para demostrarse que estaban estrechamente unidos por ese sentimiento que permea fraternalmente a los hombres de buena crianza.

Regreso a Alberto Cortés y su nostálgico canto: "Cuando un amigo se va,/ queda un espacio vacío,/ que no lo puede llenar,/ la llegada de otro amigo". En esta despedida que le brindo en estas páginas del Tabasco HOY, recurro también a un hermoso texto del colombiano Alvaro Mutis en su libro "Abdul Bashur, soñador de navíos".

Bashur duró toda su dilatada vida de marino buscando afanosamente el barco más perfecto, el mejor diseñado, el más ligero y raudo. No se sabe si ambos alguna vez lo encontraron. Los hombres como Bashur o Armando Alfonso Martínez Puente son --por lo regular-- perfeccionistas. No sólo navegan con la más sofisticada tecnología, también lo hacen siguiendo paso a paso una estrella, creen en las señales de las constelaciones, en el destino errabundo. Lo mismo cazan ballenas en Alaska, que tiburones en Birmania; lo mismo atracan en algún muellecillo de Sudamérica que en el puerto del Pireo. Los marinos van de un lugar a otro porque es su destino ineluctable. Pueden hoy estar amando a una nativa en Polinesia, que sonsacando a una mulata en Dominicana o, simplemente pespunteando una salsa con alguna nalgona de Frontera. Así son los marinos y nada los hará cambiar. Hoy que el vicealmirante va a otro puerto más (Ahora en Yucatán), sino se cierra temporalmente. Su vida de viajero lo constituyen la mar y la libertad, sus sueños de feliz navegante.

En Frontera hizo infinidad de amigos, su servidor entre ellos y lo despedimos, claro, como se merece.

Salud, queridísimo Armando Alfonso. Que tengas buen destino, que la suerte siga acompañándote y que sigas siendo excelente marino…

POSDATA: Ha muerto Pancho Bosch, queridísimo amigo, a quien despido cómo se despide a los amigos: con inmenso cariño. A sus deudos, mi respeto y solidaridad. QEPD… TAMBIEN, despido respetuosamente a doña Ana María Téllez de Thomas, madre de doña María de Lourdes Thomas de Del Rivero, esposa ésta de Eduardo del Rivero, queridísimo hermano.

Valor en este delicado trance, hermanos… CIERRO esta penosa sección dando un abrazo fraterno a mi "brodie" Pedro Güemes y su señora madre, doña Martha Güemes Javier, quienes perdieron a su ser querido, don Ernesto Sánchez López, esposo de doña Martha y padre de Pedro. Mi solidaridad y amistad a ambos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.