lunes, 19 de julio de 2010

Opinión: Francisco Peralta Burelo / Jul 19

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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Reconciliación

Al nuevo secretario de Gobernación le esperan varias tareas de atención inmediata (según instrucciones que a ese respecto recibiera del Presidente Calderón). Una de éstas es la reconciliación política nacional.

José Francisco Blake Mora “inició su gestión” –de acuerdo a información servida por la prensa nacional- haciendo un llamado a la reconciliación política. Esa es una de las tareas urgentes que deberá atender desde la Secretaría de Gobernación y a la que de inmediato puso manos a la obra.

“La tarea central para las próximas semanas es establecer un diálogo con los actores políticos”, con el fin de construir lo que el gobierno de Felipe Calderón denomina “seguridad democrática”, dijo el nuevo encargado de la política interna del país en una serie de entrevistas concedidas a la radio y a la televisión.

“Hay que dar vuelta a la página en donde haya agravio, en donde haya sentimiento encontrado para construir los intereses superiores del país”, recalcó una y otra vez Blake Mora. El anterior secretario de Gobernación –metido en una serie de pugnas no solamente con la oposición sino con la dirigencia de su propio partido- no podría llevar a cabo esa tan necesaria reconciliación política nacional, por lo que el Presidente Calderón habría decidido hacer cambio de operador político.

La tarea, sin embargo, no será nada fácil para Blake Mora, a quien no se tiene por un avezado operador político y a quien tampoco se le conoce fama de interlocutor viable con las diferentes corrientes políticas del país, algunas de ellas confrontadas con el gobierno federal, otras dispuestas a sacar provecho de su posicionamiento en las Cámaras del Congreso de la Unión y algunas más renuentes a sentarse a una mesa de diálogo y a construir acuerdos con el secretario de Gobernación (y aún con el Presidente mismo).

Lo que le espera a Blake Mora es una tarea de lo más difícil y complicada. Es, sí, reconciliar, pero desde luego concretar acuerdos, llevar a cabo negociaciones, tender puentes de entendimiento, hacerse concesiones mutuas, allanar el camino a veces al otro, dejar de lado tantos intereses personales y de grupo que están de por medio en estos momentos, ceder unos y otros, poner por encima de todo al país (no al gobierno).

No es nada fácil, y menos con una sucesión presidencial ya casi en marcha y con unas elecciones locales que hicieron más profundas las heridas todavía sin sanar. Tampoco lo es por el hecho de que el nuevo secretario de Gobernación no posee credenciales que lo acrediten como interlocutor entre el gobierno federal y las fuerzas políticas nacionales y estatales que en estos momentos se necesita.

Habrá que dedicarle tiempo a la construcción de un pacto de civilidad entre el gobierno panista y todas las fuerzas políticas nacionales como paso necesario a la negociación, los acuerdos, el entendimiento reciproco, y posiblemente a la reconciliación esperada, en apariencia tan remota el día de hoy. Al país hay que darle gobernabilidad y en esta tarea deberán comprometerse todos los mexicanos.
fcoperalta42@hotmail.com

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