lunes, 26 de julio de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón / Jul 26

OOO
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

¡Ya no se calienten, granizos!...

Tengo la "sospechuda" impresión, que todo lo que sucede en la delegación Conagua Tabasco se debe a errores garrafales de política, primero, y descomunales errores de ejecución de obras, después.

Verá usted, todo empezó cuando fue despedido de la delegación el arquitecto Armando Padilla Herrera. Usted puede acusar de lo que sea a Padilla Herrera, menos de deshonesto. Más aún, cuando fue atrapado en la guerra de intereses, Padilla no jaló para el lado de la Conagua y sus ingenieros metalúrgicos. Jaló por los intereses de Tabasco. Eso lo dejó fuera de la dependencia federal pero su hueco fue frívolamente cubierto por su director nacional, Jorge Luis Luegue Tamargo, con un imbécil: Omar Komukai. Este sujeto rapaz e irresponsable provocó una guerra mediática de proporciones casi sanguinarias.

El gobierno de Tabasco nunca estuvo a gusto con su presencia y la guerra de papel tiñó de mierda todo el panorama.

Ese error es de Luegue Tamargo.

Porque a partir de todas esas idioteces, se le crearon al hoy nuevo delegado, Jorge Octavio Mijangos, las peores condiciones para trabajar y para acabarla de joder, su presencia llegó precisamente al filo de las inundaciones y con una sociedad en total estado de "shock".

Este estado de angustia fue provocado artificialmente por un importante sector de la prensa, que lo único que quería diariamente era material para mantener las ventas de su medio. Creo sin embargo que Mijangos, a pesar de los zamarreos a que fue --y sigue siendo-- sometido en los medios de comunicación, sabe su oficio (sabe de hidráulica, pues) y no se ha acelerado.

UNO: Observe usted que las obras que "la sociedad exige" no se han echado a caminar a lo "indejo" porque necesitan, aunque tengamos el agua hasta el pescuezo, de un proyecto que las respalde… DOS: Cuando estaba Komukai, muchas de estas obras se hicieron sin proyecto. Esto propició que se cobraran cantidades a lo puro buey. Y obviamente, a la hora que salía el diseño de las obras, las cantidades de estas no correspondían con las del proyecto. Aprovechándose de ese desmadre, los "honrados contratistas tabasqueños" se dieron gusto corrompiendo todo lo corrompible… TRES: Sin embargo, a la hora de las auditorías, nuestras ratas contratistas fueron obligadas a regresar el dinero que se habían embolsado ilegalmente.

Eso creó situaciones artificialmente atizadas en los periódicos.

¡Ningún ratero quería regresar lo que ilegalmente había cobrado!...

CUATRO: No se si usted --lector lectora-- haya observado que aún en medio del caos, José Octavio Mijangos fue muy mesurado, no se alocó ni reaccionó tirando obras para calmar a la perrada, por el contrario, aguantó vara y se dedicó a proyectar para luego empezar en firme el dichoso "plan hídrico"… CINCO: Un desliz de la naturaleza sin embargo ha enviado parte del dinero de nuestro "plan" a Tamaulipas y Nuevo León. Si no pasa nada más en contra, lo de aquí empezará a construirse en los próximos días. Así que ¡para que calentamos más el granizo!…

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