Opinión: Francisco Peralta Burelo / Jul 22

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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Redistritación

Uno de los temas que está en la agenda política es el de la redistritación electoral de Tabasco. De ello se habla ya con cierta regularidad en los mentideros políticos, aunque, por cierto, no con la suficiente profundidad ni con la información necesaria.

Como que más bien se toca el tema de la redistritación de manera incidental, y a veces, quizá, para explorar un poco el terreno político y conocer reacciones de partidos, diputados locales, consejeros electorales y opinólogos, pero sin que haya mucho material al respecto.

Sin embargo habrá que adelantar que la redistritación –que servirá para la elección de diputados de mayoría relativa, pero también de representación proporcional, en el 2012- tendrá que hacerse sobre la base de datos del censo poblacional que se está levantando este año, por lo que mientras no se disponga de esa información oficial no se podrá llevar a cabo la nueva reterritorialización del estado (lo que en su caso tendrá que ocurrir hasta mediados del 2011).

Entonces la redistritación está a expensas de que se conozcan los resultados del censo poblacional (mientras no podría avanzarse en ella). Una vez que se sepa cuál es la cantidad de habitantes que tiene el estado actualmente podrá el Congreso estatal determinar la cantidad de tabasqueños por distrito, momento en que el IEPCT establecerá el número de distritos y los ubicará.

El Congreso local, por su parte, tendrá que reformar la ley electoral del estado, y antes de ello, con la concurrencia de los ayuntamientos municipales, hacer lo propio con la Constitución Política de Tabasco, en la parte conducente. El IEPCT deberá realizar el trabajo de redistritación sobre la base de las reformas hechas.

Esa es –digamos así- la mecánica que en uno y otro caso deberá seguirse. Primero censo, después reforma legal y luego redistritación. Es indudable, por otra parte, que el tema tendría que ser debatido ampliamente, dada la relevancia que cuanto se haga habrá de tener en la próxima elección de diputados de mayoría (y en la asignación de plurinominales) y que no podría sacarse fast track ni negociarse en lo oscurito, sino a la luz pública.

Habrá que ponderar los efectos de la terminación de una buena parte de los distritos-municipios (como, posiblemente, Jonuta, Teapa, Tenosique, Zapata, Tacotalpa y Jalapa, que por su escasa población tendrían que compartir diputados) y la de un segundo representante distrital-municipal (como en Macuspana, Comalcalco, Cárdenas, Huimanguillo, o de un quinto, en el caso de Centro).

Esto del nuevo mapa electoral de Tabasco tendrá que trabajarse con mucha responsabilidad y con gran sentido político. De otra manera traerá problemas a la entidad, en donde cada municipio se acostumbró a tener un diputado. Aquí ningún partido deberá servirse con la cuchara grande.