LA POSTA
- LA REFINERÍA EN TABASCO, VA
Juan José Sánchez Gálvez
LICOR DE CACAO. Los agoreros del pasado, diría el clásico, apuestan a que no se construya la refinería en Tabasco, que el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Cuarta Transformación sufran un duro revés comparado al que sufrió el gobernante panista, Felipe Calderón, de tan triste memoria, quién obedeció a intereses de grupo y personales. El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) recién confirmó que la refinería en Tabasco es viable, pues existen ventajas de fondo que permiten asegurar que el proyecto va. Para empezar, la infraestructura petrolera, la experiencia de más de 60 años en el procesamiento de gas y la extracción de hidrocarburos y la situación geográfica del estado, son ventajas competitivas inigualables. Pordiositosanto.
VASO DE REFINO. Han pasado más de 10 años desde aquel intento del gobierno de Tabasco por convencer a la Federación de construir una refinería en Dos Bocas, Paraíso. En abril de 2008, el presidente Calderón, anunció que su gobierno estudiaba el lugar propicio para la construcción de una nueva refinería y un complejo petroquímico como parte de la reforma energética que presentó el congreso de la unión y salieron a relucir como probables: Tuxpan, Veracruz; Lázaro Cárdenas, Michoacán; Salina Cruz, Oaxaca y Dos Bocas, Tabasco. El ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el gobierno de Calderón no lograría construir ninguna refinería, y su pronóstico se confirmó: Los lugares mencionados no fueron tomados en cuenta, sólo Salamanca, Guanajuato y Tula, Hidalgo. El 15 de abril de 2009, el presidente Calderón anunció el triunfo de Tula.
TRAGO AMARGO. Para lograr tal éxito, el gobierno de Hidalgo a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong, contrajo una deuda bancaria a 14 años por mil 500 millones de pesos para comprarle a 300 campesinos un terreno de 700 hectáreas donde se construiría la Refinería Bicentenario. El optimismo se desbordó, los campesinos adquirieron camiones para acarrear material y tenían la promesa de que sus hijos trabajarían en la refinería. En diciembre de ese mismo año el presidente Calderón anunció la cancelación definitiva del proyecto del que únicamente se construyó una barda perimetral de 14.7 kilómetros. El saldo fue de 300 campesinos sin tierra, un estado endeudado, frustración y desaliento. Supuestamente el gobierno federal no tuvo suficiente capital para hacer frente al compromiso y le cedió el proyecto Etileno XXI a la empresa Braskem-IDESA, en la que participan Odebrecht y Petrobras, y las mexicanas IDESA de la familia Gutiérrez Fernández, Iván Del Mazo, Carlos Slim, los Álvarez Murphy y Samuel Butler.
LA CAMINERA. Obrador es un hombre perseverante al que no le asustan los retos ni las amenazas, no sólo es el presidente, es el pueblo de México mismo, y no dará un paso atrás en su proyecto. Sea por Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.