Ganado empieza a caer por derrame en Sonora
En Bacanuchi escasea el agua; tras la contaminación de ácido sulfúrico en el río Sonora, los animales han tomado agua de los charcos, acusa ganadero
01/09/2014 05:52 Ernesto Méndez y Daniel Sánchez Dórame/ Enviado y Corresponsal / Publicado en el Diario Excélsior
BACANUCHI, Son., 1 de septiembre.— A 25 días del derrame en la mina Buenavista del Cobre, en Cananea, comenzó a caer muerto el ganado en el pueblo de Bacanuchi, después de tomar agua y comer zacatillo contaminado por ácido sulfúrico.
El primer caso ocurrió el sábado a las tres de la tarde, cuando una vaca, que apenas hace cuatro meses tuvo becerro, se echó y ya no quiso caminar, a pesar de la insistencia de su dueño, que la arreaba hacia el establo.
Ignacio Pesqueira Ramírez, de 77 años, dijo que nunca había visto morir así a un animal, que primero “comenzó a caminar como ciego, tambaleándose hacia los lados, para después desplomarse unos cuantos metros más adelante”.
El hombre, oriundo del Rancho Madero, reveló que de inmediato se dio parte al comisariado ejidal, quien, a su vez, pidió autorización a la oficina de la Sagarpa en el municipio de Baviácora para extraer algunos órganos a la vaca y enviarlos al laboratorio.
“Por la mañana vino un carro para llevarse lo que le sacaron al pobre animal, que tenía muy grande el hígado”, detalló.
Nacho explicó que después de la fuga de tóxicos que contaminaron el río Bacanuchi, afluente del río Sonora, el ganado tomó agua de los charcos que quedaron en el lecho y lamieron sedimentos de color amarillo cobrizo que cubrieron la mayor parte de las laderas, donde hay bastante vegetación.
“La vaca murió de la contaminación, porque ahorita no es tiempo de que tengamos bajas, como ocurre en mayo por la sequía”, precisó.
El ranchero reconoció su preocupación por la suerte que correrá el becerro que todavía tomaba leche de su madre, y sus 30 vacas que siguen expuestas al ácido sulfúrico, que permanece adherido al suelo y que se puede observar con tan sólo mover un poco la tierra.
“Este color amarillo por donde pasa el río Bacanuchi no es normal, nunca lo habíamos visto y nadie nos dice cómo le vamos a hacer para recuperar nuestros ingresos, porque ahorita no podemos vender ganado ni la leche de la ordeña”, indicó.
Ignacio agregó que cuando el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, visitó hace unos días el pueblo de Bacanuchi, prometió darles acceso a un pozo propiedad de un particular, pero hasta el momento siguen padeciendo por la falta de agua, que escasea incluso para las actividades más elementales.
Recordó que el mandatario estatal tiene un rancho en esta comunidad bautizado con el nombre de Pozo Nuevo, donde acaban de abrir siete pozos para regar decenas de hectáreas de nogal, lo que provocó la disminución del suministro para el resto de la población.
Aclaración
Grupo México, mediante un desplegado, reconoce que, “entre otros factores, una causa relevante de estos hechos fue un defecto de construcción en el sello de una tubería del sistema Tinajas 1, que forma parte de las obras en construcción para una nueva planta de proceso de cobre y que fue contratada y encomendada a una firma contratista especializada de la región, denominada Tecovifesa. Sin perjuicio de lo anterior, la empresa no soslayará su compromiso de reparar las afectaciones ambientales provocadas por el derrame de nuestros materiales.
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