Javier Marín Hernández
Por inseguridad: abandonan aulas en Cunduacán
La crisis histórica y
el rezago que mantiene la educación en Tabasco ha sumado una nueva
problemática, que probablemente ya estaba presente, pero ahora se ha acentuado
de manera preponderante, en algunas regiones del estado próximas incluso, a
esta capital, se trata de la inseguridad, robos, asaltos, secuestros exprés,
violaciones.
La delincuencia
organizada y común no respeta absolutamente a nadie.
En las comunidades
del Municipio de Cunduacán, se han estado presentando problemas serios que
amenazan la libertad de tránsito de los ciudadanos y la integridad de las
personas, niños, mujeres, ancianos que están expuestas a una serie de actos
delictivos.
De acuerdo a
testimonios de docentes, trabajadores de la educación y de la propia sociedad
en general, los actos delictivos han aumentado a grado tal que muchos maestros
o empleados del sector educativo se mantienen promoviendo y gestionando
permutas a otras zonas de la entidad para evitar ser víctimas de estos
delincuentes que mantienen asolada la región.
Y las anécdotas son
terribles:
Un maestro quien
conducía una camioneta con dirección a su escuela alrededor de las 7 de la
mañana de un día de semana del mes pasado, un grupo de delincuentes le atravesó
troncos de madera en el camino para que interrumpiera su tránsito, pero no se
detuvo arrastrándolos en su huída.
En el acto, uno más
le tiró una bicicleta misma que también arrastró y como pudo terminó kilómetros
más adelante adentrándose a un terreno de la zona para revisar las condiciones
en las que había quedado su unidad.
Además del impacto
personal por una situación así, la unidad presentaba cristales rotos,
machetazos en dos de las cuatro llantas y otros siniestros.
El maestro dio parte
a las autoridades, según su relato, pero hasta ahora no hay avances y no ha
tenido más problemas.
Es probable que los
delincuentes hayan cambiado su centro de operaciones, para cometer sus
fechorías.
En Cunduacán en el
polígono de la Ranchería Libertad, Tulipán y Piedras –Cucuyulapa es cosa
aparte- las madres de familia que usan motocicletas para trasladar a sus hijos
a las escuelas son bajadas a la fuerza, con pistola en mano o armas
punzocortantes para robarles su medio de transporte.
Madres, padres e
hijos se han quedado tirados en las carreteras vecinales, después de haber sido
víctimas de estos delincuentes.
Muchos padres de
estas comunidades optaron por no enviar más a sus hijos a esas escuelas y
quienes tienen la oportunidad de trabajar en comunidades cercanas o incluso en
Villahermosa han cambiado sus centros de estudio.
Pero, la mayoría,
sigue arriesgándose y han entendido esto como una parte de un problema mayor
que nadie parece atender.
También es una
situación de pobreza, marginación, drogadicción y de una serie de adicciones
que están orillando a muchas personas a recurrir a prácticas como estas.
En el caso de los
docentes y de los trabajadores de la educación en general cada vez es más
difícil cumplir con sus jornadas laborales con amenazas como estas.
Y eso está agravando
el problema.
Hace algunos años
maestros de Balancán y de Jonuta reclamaron el apoyo urgente del Gobierno del
Estado porque eran víctimas de las extorsiones de las bandas de delincuentes
quienes les quitaban sus quincenas o los ponían -a cuota- cada quincena y en el
peor de los casos les robaban sus autos, sus casas, sus terrenos.
Tampoco nadie hizo
algo al respecto.
Y esta problemática
persiste y se ha extendido a otros municipios del estado.
Los ayuntamientos que
cuentan con policía bajo su responsabilidad no han sabido combatir este
flagelo, es importante por tanto que las fuerzas que conforman el sistema
estatal de seguridad lleven a la mesa de discusiones este problema.
Muchas son las
historias que se conocen sobre esta incidencia.
Lo más grave es que
la sociedad tiene la enorme percepción de que están solos ante el embate de la
delincuencia y muchos se han dado por vencidos.
Otros más mantienen
un bajo perfil y han modificado de manera drástica su forma de vida.
Nadie quiere
exponerse más.
Es momento de actuar.
Para este tipo de
problemas que involucran y afectan a la sociedad en su conjunto es donde todos
deberíamos de aportar lo mejor de cada quien en su respectivo ámbito de
competencia para combatir algo que se está convirtiendo en una enorme amenaza
que terminará por afectar a todos.
CONTORNO
Congreso:
No se protegerá a ningún alcalde
Después del escándalo
de Jalpa de Méndez que no cesa, la presidenta del Congreso, Neyda García Martínez aseguró que no se
protegerá a ningún alcalde que tenga adeudos por laudos laborales.
Y eso no está mal.
El problema es que
desde hace años existen denuncias sobre este tipo de anomalías y hasta ahora el
Congreso no había dicho nada al respecto.
Es un asunto que
requiere incluso de varias reformas, de trabajo legislativo desde el Congreso
de Tabasco, pero nadie se había preocupado.
Eso sí muchos
diputados han saltado de la Cámara a las alcaldías o viceversa.
Primero es el interés
personal y después el resto.
javiermarinhdez@hotmail.com
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