LA POSTA
- FLOR DE MAYO
Juan José Sánchez Gálvez
NOMBRES AL LICOR. Tantos años de conocerlo y hasta ahora, con eso de los nombres raros de las embajadoras y de medio mundo en Tabasco, me doy cuenta de la sonoridad, el colorido y autenticidad de Flor de Mayo. Si alguien conoce a una mujer entrada en años con este nombre, no es necesario me reporte dónde está, me conformo con que en alguna parte del estado o del país, siga viva y presumiendo su poético nombre. Antes era común ponerle nombres de rosas a las mujeres de la casa, pero solamente una vez escuché el de Flor de Mayo, que precisamente, así se le conoce a la Cattleya trianae, la orquídea más famosa del mundo, la flor nacional de Colombia, especie endémica, amenazada por la recolección excesiva y la desforestación. Pordiositosanto.
50 GRADOS A LA SOMBRA. Aunque el cambio climático a veces nos destantea, para mi y mis contemporáneos, mayo siempre ha sido el mes más caluroso y reseco del año en Tabasco y lo está demostrando en estos días. Sin embargo, a mediados del mes se espera que caiga la primera lluvia, que la estamos esperando “como agua de mayo”, aguantando casi 50 grados a la sombra sin pizca de brisa del Puxcatán en Macuspana que lo mismo que el Grijalva en Villahermosa, se están muriendo de sed. Hasta el Usumacinta, siendo el mas caudaloso del país, se ha visto debilitado por el estiaje.
A LA SALUD DE SAN CHIGO. El viernes arranca la Feria de mayo de mi pueblo, que inició como fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador y terminó como feria de desarrollo municipal en un terreno polvoriento llamado Macuspana Siglo XXI, uno de los sitios más resecos del estado, desde dónde se puede admirar, que digo, lamentar, el triste escenario del cerro de El Tortuguero, tasajeado por casi medio siglo de corrupción. Casi terminando la Feria Tabasco, empieza la de Macuspana, el 10 de mayo Día de las Madres y termina el 15, Día de los maestros y del santo patrono, San Isidro.
YA SE ACABÓ LA BOTANA. Reconozco que, a pesar de las desilusiones, Macuspana siempre tiene algo para mí. Dios mediante, será muy grato volver a ver a mis viejos amigos y estrechar la mano de mis queridos colegas, Heberto y José del Carmen Sarao, Alfredo Romero y Lupano. Gracias a estos y a otros aguerridos periodistas, conocemos la historia de Macuca. Por cierto, el presidente municipal, Roberto Villalpando Arias, me comentó hace un mes que entre varios macuspanenses quieren elaborar un libro de crónicas de Macuspana. Le respondí que Heberto es el bueno para esa tarea, no tiene que buscar más.
LA CAMINERA. En estos días de feria y de calor insoportable, es mejor hablar de tradiciones que de política. Seguro lo habrán notado. Sea por Dios.
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