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(Publicado en el Diario de la Tarde)
• Los reprobados
• Semarnat
Desde la época de Carlos Salinas de Gortari hasta la actual, la percepción de los mexicanos en general, es que el monstruo de la corrupción se atrevió a salir del closet y mostrarse tal cual.
Negar que antes existiera abuso de poder y corrupción sonaría a burla; el decir de los ciudadanos era: “si robo, pero hizo algo” esto en clara alusión a sus gobernantes. Hoy la expresión es: “son unos ratas corruptos, el pueblo les vale…”.
La pobreza extrema, las riquezas excesivamente groseras de algunos, los nuevos ricos de cada sexenio, los monopolios, la delincuencia, las injusticias, abusos de poder y los cada día más violentados y violados derechos de los trabajadores y ciudadano común; es lo que se ve y se vive en México.
¡Cómo es posible! Que en un pueblo pobre, donde no existen suficientes escuelas de nivel medio superior y Universidades públicas para albergar a sus jóvenes en edad de cursar esos niveles educativos, donde se despide a la gente porque no existe presupuesto para pagar nóminas, donde las instituciones de seguridad social no cuentan con los recursos para hacer frente a las pensiones, jubilaciones o tras obligaciones.
¿Cómo se puede gastar el gobierno de un país así de pobre ¡tres mil millones de pesos! En un festejo bicentenario y Centenario? ¿Cómo? Estimado lector ¿hay congruencia entre lo que se dice de trabajar por el desarrollo de un pueblo y los gastos que realizan en obras y festejos que no benefician a la comunidad, tampoco impulsan desarrollo ni justifica siquiera el precio de su construcción la estructura.
Las autoridades y algunos medios atendiendo los boletines de prensa critican duramente a los alumnos, a los maestros a los trabajadores; a todos ellos los llaman flojos, incompetentes, revoltosos, en fin en una palabra están reprobados.
Reflexionemos, ¿no será que los reprobados son las autoridades que nos gobiernan? Si todos están mal y yo soy el único que está bien ¿no será que el mal está en mí? Si la maquinaria gubernamental a cada momento se atora o se descompone ¿estaré operándola bien? ¡Bueno! La invitación es hacer un examen de conciencia ¡a ver si no reprueban también!
PIQUETITO.- ¡otra! Yolanda Cabal, delegada de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) acaba de descubrir el hilo negro y el agua tibia. Dice que gracias a que ellos dan capacitación en materia ecológica y han editado dos libros (gasto inútil pues no llega a todos) los maestros y alumnos han avanzado en la conciencia del cuidado del medios ambiente. Juar, juar,juar. Desde el año 1957 todos los programas educativos contiene un apartado especial de la naturaleza (así se le llamó en ese tiempo) y del cuidado del medio ambiente donde diariamente se toca ese tema en las aulas del nivel básico.
Extraña que lo ignore pues ella es de formación profesional maestra educadora y precisamente en ese nivel es donde más se trabajan esos valores a que se refiere.
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