lunes, 23 de agosto de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón / Ago 23

ooo
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Tercera reunión federal en Zapata

La Federación –a través de dos municipios, Emiliano Zapata y Balancán- ha hecho presencia muy importante en los últimos seis meses en Tabasco. Contrariamente a lo que sucede en otros rubros de la inversión, en aquellos municipios donde gobierna el PAN, las cosas están tomando un rumbo diferente.

Un ejemplo fue el del miércoles 18 pasado. 43 de los 46 delegados de la Federación en Tabasco se presentaron directamente con la ciudadanía de E. Zapata para ofrecer cada uno de los servicios que prestan.

Esto, en tiempos del PRI nunca se dio porque –déjeme decirle- a cada uno de aquellos delegados, le valían madres los ciudadanos comunes y corrientes. La ganancia del miércoles 18 fue entonces, si no precisamente ubérrima, si bastante atractiva en lo político. Tendríamos que partir que la patria está pobre y la Federación igual, obviamente, no hay recursos suficientes para aplicarlos en las comunidades más pobres del centro del poder.

Por unas seis horas, los delegados presentes encausaron las inquietudes ciudadanas a través de sus instituciones, coadyuvando a auxiliar al agobiado alcalde de ese municipio, Miguel Ángel Jiménez Landero. Porque –déjeme decirle- en E. Zapata, a veces no hay ni para una aspirina.

El municipio es junto con Jonuta, una de las dos comunidades más pobres del estado. De las delegaciones federales más solicitadas -me parece- fueron la Sedesol, a cargo de Dorita Scherrer y la Conaes, a cargo de Julio González. ¿Por qué? Porque en ellas se generan las oportunidades que cada tabasqueño (a) necesita.

En la Sedesol hay proyectos que bien escogidos y mejor administrados pueden ayudar a resolver infinidad de problemas de producción. Además, la Scherrer tiene como mejor cualidad su trato humano, y las inquietudes ciudadanas, convertidas en proyectos y empresas, resolverán muchísimos problemas que por falta de atención y recursos generan –primero- molestias y luego, violencia.

Por el lado de Conaes, Julio González, su delegado, es un joven con muchísima experiencia y visión, pues durante muchos años, a pesar de su juventud, ha sido un activista muy responsable en el PAN tabasqueño.

Muchas microempresa de corte social pasan por su sensibilidad política. A usted, lector (a), a quien le sobran ideas, le convendría pasar por la oficina de Julio.

Otro que trae en su alforja muchísimas respuestas, sobre todo en el área de indocumentados (y sus efectos colaterales), sería el delegado de Migración, Luis Alberto Molina. Con su trabajo, empieza a haber orden en ese sector aunque todavía recibió como herencia un problema de sangre indocumentada, al que ya da seguimiento.

Complementaría mi comentario con el trabajo que hace el delegado de SCT, Luis Alberto González Gutiérrez de Velasco (Una importantísima inversión en carreteras por unos 400 millones de pesos). En todos ellos hay pasión, ideas y muchísimo optimismo. Esa sería la plusvalía política que dejan los delegados cuando son jóvenes. Se comen el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.