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(Publicado en el Diario El Heraldeo de Tabasco)
Arturo Núñez juega solo
Arturo Núñez Jiménez equivocó la estrategia para hacerse de una candidatura en la que sueña todos los días, jugando ajedrez como buen jugador que es de la política moviendo sus piezas, sus alfiles, sus torres, hasta sus peones como Javier May pretendía jugar, lograr un triunfo indiscutible, pensando que tácticas aplicar, como enfocar su destreza para meter al juego a su principal adversario político. No puede, no pudo, ni podrá pues Arturo Núñez juega sólo. Sigue pensando que jugada hacer, busca por donde moverse, manda a sus piezas, pero en la acera de enfrente nadie le hace caso. Arturo Núñez sigue jugando sólo. Entonces el senador busca otro juego, otra arena, quiere subir al ring a todo mundo pretende con un renovado segundo aire buscar camorra con quién se le interponga en su deseo personal de gobernar Tabasco, de apoderarse de Tabasco. No por nada confesó recientemente que sueña desde pequeño con eso, para eso se preparó, por eso formó parte de un grupo con varios actores políticos hace tiempo. Núñez Jiménez sigue metido en su ambición personal de apoderarse del poder a como sea, busca jalar al ring al campeón de su división los pesos pesados -políticamente hablando- pero ahí tampoco le hacen caso, no tiene ya la calidad, ni la estatura moral para aspirar si quiera en una preliminar.
Arturo Núñez regresa al ajedrez entonces, pero ahora ya no muestras sus piezas, ahora se asume como el principal jugador para enfrentar en quién piensa y sueña todos los días. Deja a un lado a sus títeres y asume el rol principal de juego. Muestra sus cartas, por eso denostó, criticó y se regodeó en su propia crapulencia, afloraron sus temores y sus miedos, por eso insiste en meter al juego, a la arena al que piensa que es su mayor adversario político, insulta, trata de empequeñecer y pretende jalar reflectores; al igual que cuando un novel pugilista grita y alardea para que así tenga una oportunidad de subirse al ring para porque piensa así podrá demostrar que las trae todas consigo: aunque por dentro este muerto de miedo y de pánico escénico porque sabe que va a perder. Otra vez el senador Núñez sigue sólo, juega sólo.
Entonces Arturo Núñez se enoja más, se enfurece y pierde el control, golpea la mesa y se caen las piezas del tablero. El que fuera sereno, calculador y avezado político se desespera exhibe su preocupación, busca amarrar navajas, busca cucar, provocar; de nuevo no encuentra con quién, se queda sólo. Nadie lo pela, nadie le hace caso a su misma perorata. Buscar de nuevo organizar su juego pero ya entonces enojado y sin meditar como chivo en cristalería lanza puyazos a todos lados, sin ton ni son, quiere jugar pero con sus reglas, quiere jugar a su modo, pero el ajedrez no está, ya no es suyo ni tiene con que jugar, Arturo Núñez esta desfondando, aventó su resto y enseñó sus cartas, irascible, cansado y obcecado ha perdido el control. ¡Quién lo diría! con tantas tablas y tantos años en la política los desperdicia, los tira a la borda, ni tiene con quién jugar, ni tiene juego que jugar, ahora sólo busca con quién desquitarse, a quién molestar. Hace berrinches quiere adueñarse del ajedrez ajeno, quiere apropiarse como sea para entrar de nuevo al juego, pero de nuevo Arturo Núñez juega sólo, nadie le hace caso.
Al igual que en el ajedrez, la política también tiene sus reglas algunas escritas y algunas no escritas. Platicando con un amigo que conoce a fondo el tema de cuando los niños hacen rabietas -que son cuadros en forma de lloros incoercibles, gritos, o movimientos incontrolables que suelen aparecer en la infancia- me explicaba que son una forma de expresión ó comportamiento destructivo que aparece como respuesta a necesidades no satisfechas. Por ello -me explicaba- son una descarga emocional con pérdida del control del temperamento e incapacidad para controlar las emociones debido a una disminución de la tolerancia, a la frustración de cuando se niega una satisfacción concreta. Por eso intentan de esa forma de llamar la atención y obligar a los demás a satisfacer las necesidades o deseos. Dicen los médicos que saben que para curar las rabietas la mejor forma de superar este problema es el aislamiento -dejar solo al niño- y la no satisfacción de sus deseos, con ello su comportamiento se convierte en indeseable e inútil, tendiendo a desaparecer. Cuánta razón tienen los médicos. ¿Me pregunto si eso también funcionará en la política?
De todos modos el resultado final de este juego no es difícil de adivinar para Arturo Núñez quién aprobó, operó y votó a favor del Fobaproa. ¡Que es el triunfo más grande de la corrupción oficial y privada en México! Porque si por sus frutos los conoceréis, cuando el actual senador presume muy orondo que estuvo en la ciudad de México con tantos y tantos cargos políticos, pregunto ¿De qué le sirvió a Tabasco? O ¿En que se benefició nuestro estado? La respuesta es simple: ¡En nada! Por eso ahora Arturo Núñez sigue jugando sólo y pensando sólo.....en él.
Canito que al respecto de los adelantados tiene informes de que la precampaña política de un alcalde de extracción priísta está siendo organizada desde una oficina específica, muy particular ubicada en 16 de septiembre. ¿Será cierto? Ya investigaremos al respecto. Síguenos en twitter: http://twitter.com/Jorge__Leyva
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