Democracia Virtual: Eugenio Hernández Sasso / Ago 22

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(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)

¿Quiénes seremos dentro de 20 años?

Entre alimentos chatarra que forjan niños panzones en las escuelas, leyes que amparan la adopción de infantes por parejas homosexuales y la destrucción masiva de la célula ejemplar de la familia denominada matrimonio, en nuestro país los problemas se dilatan en vez de contraerse.

Los políticos que ocupan cargos de elección popular y representan a la vez al pueblo, exhiben iniciativas y legislan a favor de normas jurídicas que, equivocadamente, se cree que van a favor de la sociedad cuando es todo lo contrario.

Vamos a empezar por el principio. El matrimonio entre parejas del mismo sexo con derecho a adoptar niños se me hace algo aberrante. Primero porque coincido con el pastor José Luis López Priego, en el sentido de que "Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó" (Génesis 1:27). No dice la Biblia que Dios haya creado un ser con cuerpo de hombre que se creyera mujer o viceversa.

Pero independientemente de ello, los psicólogos Julio Sarracino y Jonathan Ortega Benítez dicen me que la adopción de infantes por parejas del mismo sexo provocarán confusiones sexuales y si a ello le agregamos la omisión de los datos de sus progenitores les causarán problemas de personalidad, porque la figura materna y paterna representan roles que nadie puede reemplazar.

Entonces yo me pregunto ¿por qué nuestros legisladores y ministros de la Suprema Corte de (in) Justicia de la Nación no se tomaron la molestia, ya no de consultar las Sagradas Escrituras, sino a los psicólogos para darse cuenta que le van a causar perjuicio en vez de beneficio a esas criaturitas?

Yo no sé usted pero yo me imagino el siguiente escenario. Un niño es adoptado por un matrimonio de homosexuales. Al crecer el bebé le empieza a gustar a cualquiera de los dos hombres que torcieron su masculinidad por algún daño psicológico que los llevó a vivir en esa condición contra natura. ¿Qué cree que pasará? Obviamente cualquiera de los dos le hará daño.

Lo mismo pasaría con un par de mujeres que se crean hombres porque perdieron el origen de su femineidad. Si aún algunos chacales que son verdaderos padres biológicos se atreven a violar a sus hijos, pues que esperamos de los otros ¿verdad?

Otro asunto que afecta a las nuevas generaciones mexicanas es, según los especialistas de la salud, los alimentos chatarra que se venden en las escuelas. Usted puede ver a los pequeños con tremenda barriga que contrabajo les permite caminar.

Esa situación les causa hipertensión y diabetes; el exceso de grasa produce, a su vez, dificultades para respirar, interferencia en el sueño, problemas ortopédicos, transpiración excesiva, entre muchos otros padecimientos que ponen, incluso, en peligro la vida. Ah, pero para muchos padres es orgullo tener a un niño gordito sin saber el daño que le causan.

Este problema se le achaca a los alimentos chatarra o la genética y no dudo que así sea en parte; pero realmente, y que me perdonen los especialistas, el asunto de la obesidad es por falta de actividad física de los chamacos. La rutina que llevan es levantarse temprano, ir a la escuela desayunados o con su lunch en la mochila, regresar al mediodía, dormir algunas horas, levantarse nuevamente a comer, hacer tarea (si acaso) y luego acostarse en el mueble a ver televisión o jugar Xbox hasta altas horas de la noche, o bien sentarse frente a la computadora a otras actividades.

Las clases de educación física que les dan en las escuelas, la verdad, dejan mucho que desear. Para empezar el maestro tiene tremenda panza (no crea que por las caguamas, porque ellos no toman) y entonces se limita a llevarlos a patear un balón de fútbol, golpear tantito uno de voleibol o realizar algunos encestes con el de básquet, pero ni suele que los someta a una disciplina para ejercitar el cuerpo corriendo por lo menos media hora diaria. Por eso vemos a tanto hombre mantecoso.

Cheque usted nada más este dato. En las corporaciones policíacas los egresados del colegio salen como espigas o varitas de nardo, pero apenas se convierten en oficiales y les dan su patrulla y otras cosas parece que se esponjan; ¿sabe por qué? Porque dejan de hacer ejercicio, sencillamente.

Por último, otra amenaza de los infantes es la desintegración del matrimonio. Al ausentarse el padre o la madre por la separación de la pareja, el muchacho o muchacha crecen sin identidad y entonces adoptan la primera conducta que les ofrece cualquier persona.

Es decir, al buscar con qué llenar ese vacío, muchas veces se juntan con un homosexual y se vuelven homosexuales, con un drogadicto y se empiezan a drogar, con un alcohólico y empiezan a beber trago que da gusto, entre otras.

Creo que este es uno de los problemas que se deben atacar con mayor fuerza, porque ahí es donde está el origen de todos los males. El hombre muchas veces se convierte en delincuente, se desvía sexualmente, se pierde en el alcohol o en las drogas, porque fue abandonado, y, por consecuencia, dañado en su niñez y adolescencia.

Se vuelve rebelde porque no tuvo el amor de sus padres y no vio un patrón matrimonial en su casa. Entonces, para evitar mayores consecuencias, nuestras autoridades deberían poner sus ojos en el fondo del problema para prevenirlo y no tratar de corregirlo porque estamos viendo que más lo agravan.

¿Para qué le dan tantas oportunidades de divorcio a la gente, si lo primero que deberían aprender en sus casas es que lo que Dios unión no lo puede separar el hombre? Luego entonces, si se casan debe ser para toda la vida y también tienen que aprender a resolver los problemas con la ayuda del Creador para no huir cobardemente de sus responsabilidades.

Sasson

No es alarma pero mejor prevéngase. El río Grijalva está hasta el cincho y se incrementarán las turbinaciones de las presas en las últimas horas. El carrizal ya eructa el agua y el Samaria ni se diga. Hay pronosticadas lluvias para el fin de semana. Detecte cuál es el albergue más cercano y más seguro para dejarse caer allá, pero con la condición de que luego no se instale un año como los del Recreativo de Atasta en el 2007.