Andrés Llanos
(Publicado en Telerreportaje)
Un gobierno de pretextos
La burla, el sarcasmo y la insensibilidad aparecen cada vez, que los actuales gobernantes de nuestra entidad, pretenden borrar el desastroso escenario económico y social, producto de las equivocadas decisiones políticas, que están trastocando la realidad y el futuro de Tabasco.
El gobierno estatal se empeña en delinear cifras y causas inexistentes. En medio de un marasmo de excusas y justificaciones, señalan a la crisis financiera mundial, aunque en muchos estados de la república hay evidentes muestras de recuperación económica. Por otro lado está el dicho, de que el presupuesto federal para el estado disminuyó; lo que tampoco es cierto, ya que al comparar el gasto federativo de este año con los anteriores inmediatos, queda claro que allí no está la razón ni la justificación del descalabro financiero estatal.
Actualmente Tabasco integra junto con Oaxaca y Guerrero, el grupo de los tres estados con menor capacidad generadora de empleos de todo el país. Hace pocos meses se anunció con bombo y platillo la “reingeniería gubernamental”, reconociendo tácitamente que se debía poner orden y rumbo, se dijo además, que era una medida dolorosa pero necesaria.
Más de tres mil burócratas fueron despedidos, los programas de apoyo social terminaron, se prometió acabar con los bonos de fatiga, y en general con el derroche gubernamental. Hoy día no existe la certeza de que las cosas hayan cambiado, por el contrario, la desconfianza ciudadana está más activa que siempre.
Los actos de corrupción, las pifias y los abusos de poder, han quedado a la vista de todos. Sin el menor pudor se realizan una y otra vez, promesas que no se cumplen. Siempre inventando, reinventando y maquillando, lo que se ve claramente con ojos de ciudadano.
A pesar de todo, continua el derroche; pasada la tormenta, vuelven a crear dependencias a modo y se reactivan programas sociales polémicos, para funcionarios privilegiados, lo que representa un fuerte gasto presupuestal. No que el estado estaba en terapia intensiva, en grave riesgo y todo el discurso que utilizaron, para crear una culpa social, que pusieron en la espalda de burócratas, cuyos sueldos no rebasaban los 5 mil pesos mensuales.
La vida pasa y todo sigue igual, la reingeniería no es más que otro burdo engaño. Entonces para que tantas horas de justificación en medios y publicidad oficial. ¡Hasta cuando cesarán las burlas, el sarcasmo y la insensibilidad gubernamental, que a diario sufren los ciudadanos de Tabasco.¡
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