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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Las cartas del lector
Hoy --lamentablemente-- es lunes. Este día --dicen los filósofos de la hueva-- ni las gallinas ponen. Hojeo los diarios de fin de semana y sólo veo agua. El tabasqueño de antes tenía cultura sobre esta. Si se inundaba, recogía suficiente bacal (para limpiarse el sunfiate y lo demás), almacenaba agua, cerillos, plátanos, manteca, huevos y la inundación se la interpelaba.
Hoy, es diferente. Su descendencia ya estudia en la Universidad con beca; come con manteca; tiene crédito en Infonvit o Foncacot y si no, pide su despensa. Es la nueva subcultura que le ha inoculado el gobierno. Ni modo. Hoy, para variar un poco esa atmósfera, responderé la carta que me envía la señora Lilí Torruco Rosaldo, quien se dice mi lectora de todos los días. Escribe doña Lilí: "Estimado don Homero: A principios de agosto que está por terminar (a la hora de responder la carta ya terminó), en una nota del Tabasco HOY donde usted escribe, se habla erróneamente de mi persona, o más bien dicho, de su servidora y familia (…) Concretamente, se critica que mi marido, el ingeniero Diógenes Hernández, superintendente del Complejo Petroquímico de Cangrejera, en Coatzacoalcos, Veracruz, ha intervenido para que yo tenga canonjías y tratos preferenciales en la Unidad de Racionalización de Activos (URA), o Almacén de Concentración Nacional, ubicado en Huimanguillo. Estas serían mis aclaraciones:
UNO: Su servidora tiene casi treinta años de servir en Pemex, precisamente en el almacén que se cita…
DOS: Donde empieza la aclaración es que yo tengo más antigüedad en la empresa que el ingeniero Diógenes Hernández, mi esposo, pues --ciertamente-- aunque después contraje con él matrimonio, no veo en dónde habría nepotismo de su parte pues, si este existiera, su servidora estaría en mejor posición que la que sigue ejerciendo desde hace treinta años en la URA…
TRES: Su servidora es sindicalizada de la sección 26 de Las Choapas con sede en Cárdenas, y ésta no tiene nada que ver con Petroquímica, donde labora mi esposo Diógenes Hernández…
CUATRO: En cuanto a mi hijo Alejandro Hernández, éste --mayor de edad-- consiguió entrar en Pemex a través de la sección 11 del STPRM con sede en Nanchital, Veracruz.
Posteriormente, por transferencia entre las secciones 11 y 26 del STPRM, ahora mi hijo labora en el Complejo de El Castaño, en Cárdenas…
CINCO: Quiero decirle que cada sindicalizado de Pemex tiene derecho a recomendar a alguien cercano para lograr una plaza, pero en el caso de mi hijo Alejandro, éste la logró a través de acuerdos entre secciones petroleras, en las que su servidora ni siquiera intervino…
SEIS: Yo creo que la nota en que se me involucra de manera negativa y como una empleada favorecida de Pemex a través de mi esposo o "equis" autoridad sindical, fue más bien por falta de rigor en la investigación de la persona que hizo la nota, por lo que le ruego haga esta aclaración y no quede esto como un mero chisme…
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