martes, 31 de agosto de 2010

Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Ago 31

ooo
(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

Momentos difíciles

Ante los graves problemas de inundación que comienza a padecer el estado de Tabasco, ayer trascendió de manera extraoficial que el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, podría llegar hoy martes a la entidad para realizar un recorrido y evaluar junto con el gobernador, Andrés Granier Melo, el estado que guardan las cosas y entre los dos tomar decisiones que aunque parezcan dramáticas no quedará más remedio que tomarlas, porque ante los avatares de la naturaleza, aunque se realicen las obras hidráulicas de mayor envergadura, es una realidad que el cambio climático nos está pegando de lleno.
jaclop62@hotmail.com

Tabasco atraviesa por momentos difíciles, sería un verdadero milagro que no nos volvamos a inundar, porque a pesar de los trabajos de ingeniería que se han realizado como los bordes de contención, los canales de alivio en el Censo, Tintillo y Acachapan y Colmena, entre otros, por la parte del rio Grijalva y la compuerta de El Macayo, que están enviando agua al Rio Samaria, que de cierta manera han permitido que no se desborde a plenitud el rio Carrizal y con ellos se inunde de lleno la capital del estado, por la zona de Tabasco 2000, al igual que la mayoría de las cabeceras municipales, el problema toral, el problema central, en éste momento, no son esas obras, que están resistiendo, sino las copiosas e intensas lluvias que siguen cayendo en los altos de Chiapas, precisamente en el Alto Grijalva, donde las presas Angostura, Malpaso, Chicoasén y Peñitas, se encuentran a su máxima capacidad y a más tardar en 48 horas se tendrá que tomar una decisión enérgica, porque a como están las cosas los mil 350 metros cúbicos por segundo de agua que se está turbinando de Peñitas, no es suficiente para bajar los embalses de las presas, por lo que prácticamente se tiene que elevar la turbinación a mil 500 metros cúbicos por segundo, sino no se quiere tener un daño mayor.

Para aquellos agoreros del desastre como esa oprobiosa y recalcitrante oposición, cuyos actores políticos, ayer realizaron una mini-marcha para culpar al gobernador, Andrés Granier de la inundación que se comienza a padecer, es fácil criticar y decir públicamente que las obras hidráulicas no se realizaron a tiempo, como una forma fácil de obtener votos de esa población que efectivamente está dañada, dolida por ésta nueva avenida de agua, pero no toman en cuenta ni por asomo, que las copiosas lluvias que están cayendo en los altos de Chiapas y que derrama sus aguas al río Grijalva y al río Carrizal, son históricas, y que en esto tiene mucho que ver el cambio climático del que ya se habla, pero que muchos no quieren reconocer que efectivamente es una terrible realidad.

Hasta ahora las obras hidráulicas que ha realizado la Comisión Nacional del Agua, es reconocido internamente por el gobierno estatal, que si están sirviendo para no permitir que el agua inunde gran parte de la capital del estado y los municipios, que nada se está realizando improvisadamente o por ocurrencias, sino que los canales de alivio que se construyeron el pasado fin de semana en la zona de los Acachapan y Colmena, fue precisamente para que las aguas del rio Grijalva, buscaran su propio cauce y desfogaran hacia las lagunas de esa zona, lo que permitió que no se elevara su nivel en la parte del malecón y con ello la población pudiera respirar más tranquilo.

El problema toral en éste momento, no son las obras hidráulicas, que están resistiendo, si no fuera así, media Villahermosa ya estuviera de nuevo bajo el agua, el problema radica en el Alto Grijalva, mientras no deje de llover cuando menos una semana para que los afluentes puedan bajar su nivel, es casi imposible que nos salvemos de una nueva inundación, porque las presas están llenas a su máxima capacidad, y aunque el gobernador Granier logró que la Comisión Federal de Electricidad mantenga en mil 350 metros cúbicos por segundo la turbinación de la presa de Peñitas, eso no puede seguir así por mucho tiempo, más allá de 48 horas, debido a que está entrando más agua a las presas de la que va saliendo, y de esa manera, pronto llegará el momento en que se tenga que elevar la turbinación, y eso ya no está en manos del Ejecutivo estatal ni del presidente de la República, Felipe Calderón, porque se hace o no se hace, entonces no hay otro camino más que hacerlo.

Ante éste fenómeno hidro-meteorológico que estamos viviendo en Chiapas y Tabasco, porque nadie esperaba que las lluvias cayeran en éste mes de agosto, sino que fuera en septiembre y octubre, que indudablemente es propiciado por el cambio climático, el gobernador Granier ha llamado a estar en alerta general, pero guardando la calma, es normal que él en su calidad de primera autoridad del estado le pida a la población que tenga calma que se están haciendo todos los trabajos que se requieren para que no se inunde la capital del estado y la mayoría de los municipios, pero también es real que con la naturaleza no se juega, y en caso extremo de que no quede otro camino más que elevar la turbinación de la presa de Peñitas a mil 500 metros cúbicos por segundo o más, que inundaría a gran parte del municipio de Centro, y otros municipios del estado, no nos queda duda, que lo daría a conocer rápidamente a la población para que sean evacuados de manera inmediata y llevados a lugares seguros, a los albergues que ya se tienen listo ante la presencia de estos fenómenos hidro-meteorológicos.

Ahora es el momento de cerrar filas y sumarse al gobernador del estado, Andrés Rafael Granier Melo, que no se ha rajado y todos los días realiza recorridos por diversos puntos para constatar como avanzan los trabajos para salvaguardar a la ciudad de una nueva inundación y para atender a las personas que acuden ante él para solicitarle su apoyo. Ahora es el momento que los diputados federales como Georgina Trujillo, José Antonio Aysa, Nicolás Bellizia o el senador de la República, Francisco Herrera León se metan de lleno a las zonas inundadas para llevar apoyos a la población damnificada y para verter su opinión respecto a lo que se ha hecho en el estado para evitar nuevas inundaciones, ante los embates de una oposición recalcitrante, que como en el pasado quiere hacer caldo de cultivo de ésta nueva inundación, acusando al gobernador de todos los males, cuando si no fuera por la acción decida de Andrés Granier que se ha fajado los pantalones, exigiendo las obras y haciendo frente a esta nueva embestida de la naturaleza, ya estuviéramos inundados.

Es fácil criticar, es fácil hacer caldo de cultivo entre la población afectada, la que tuvo que ser desalojada para realizar los canales de alivio, sin tomar en cuenta, que era necesario realizar dichos trabajos para que el rio Grijalva no se desborde en el primer cuadro de la ciudad, pero qué difícil es aportar soluciones.

La situación del estado de Tabasco es sumamente delicada, tampoco queremos ser alarmistas, pero así lo demuestra el hecho de que el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa extraoficialmente venga hoy martes a Tabasco a realizar una evaluación con el gobernador Andrés Granier, sobre lo que se está viviendo, así como para tomar decisiones, que aunque parezcan drásticas, no quedará otro camino más que hacerlas; todo parece indicar que la turbinación en Peñitas se realizará en los próximos días, porque de lo contrario la situación podría ser catastrófico en caso de que se colapse; la verdad, que solamente un milagro podría evitar una nueva inundación, porque no deja de llover intensamente en los Altos de Chiapas, ya que el problema mayor no está aquí abajo, donde las obras de defensa se han reforzado, sino allá arriba, y es que si no para de llover en los Altos ¿cómo se contiene el caudal de agua que baja por los ríos de la sierra hasta llegar al rio Grijalva o de que otra manera se puede sacar el agua de las presas para que no baje hacia el Samaria o el Carrizal?.

Para la oposición es fácil calentar a una parte de la población, es fácil montarse en la crítica malsana y destructiva acusando de todos los males al gobernador Granier, cuando las lluvias atípicas que están cayendo, poco a poco nos van inundando, ¿acaso cree esa oposición recalcitrante que por decreto se puede para la copiosa lluvia?. Como siempre una vez que pase la tempestad quedaran exhibidos como lo que son, oportunistas y chantajistas que en vez de meterse al agua para llevar apoyos a la población afectada, solo buscan sacar raja política. Ojalá llegue hoy el presidente Calderón para que observe cual es la realidad que se está viviendo en Tabasco y no escatime todos los apoyos necesarios que deben ser canalizadas a la población afectada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.