Tabasco sí es un edén
El Universal / Publicado en el Diario de Tabasco / 24/03/201605:00:00
Es mucho más que el territorio que marca el inicio del ‘mundo maya’, posee escenarios naturales, rica flora y fauna, gastronomía, historia y atractivos recreativos que cautivan a cualquier viajero sin grandes inversiones. ¡Gózalo!Recibir una invitación para conocer un estado más a profundidad siempre resulta fascinante y más cuando prometen que en pocos días se conocerán sitios que en conjunto cautivarán nuestros sentidos. Y la verdad, no estaban equivocados.
Sin importar los desvelos y los traslados por carretera algunas veces, la experiencia bien vale la pena de disfrutarse y vivirse al menos una vez en la vida, sin crear expectativas y dejando que todo a su paso nos sorprenda, como sucedió al viajar al sureste mexicano.
Villahermosa, la capital del estado, nos recibió tras casi una hora de trayecto volando desde la Ciudad de México, para disfrutar de algunos de los atractivos con los que cuenta la llamada puerta de entrada al mundo maya, aunque el estado es mucho más que eso, posee escenarios naturales, rica flora y fauna, gastronomía, historia y atractivos recreativos que cautivarán a cualquier viajero sin grandes inversiones.
Adrenalina en su máxima expresión
La aventura inicia desde que uno llega y se da un primer contacto con la naturaleza. Tras descender, la verdadera joya del lugar hace su aparición: la selva, al pie del río Oxolotán, que se encuentra rodeado por grandes árboles y extensiones de vegetación. La vista resulta impresionante.
Kolem Jaá (que significa La grandeza del agua en lengua chol) es una de las paradas obligatorias en el estado para los amantes de las emociones y para quienes gozan del turismo de aventura.
Para ingresar de lleno hay que cruzar el río. La lancha nos traslada a las entrañas de la selva, que se ubica en el municipio de Tacotalpa, los sonidos guturales de los monos saraguatos o aulladores también nos reciben y nos dan la bienvenida.
Luego de un breve trayecto, hemos llegado. Ahí se localizan las cabañas que dan hospedaje a los viajeros. Tras tomar un refrigerio es hora de demostrar de qué estamos hechos, pues estamos en unos de los parques naturales donde se pueden realizar distintas actividades al aire libre.
En primer lugar, decidimos conocer la reserva a través de senderismo. Lo mejor, no hay mosquitos, aunque no está de más llevar repelente. Ya una vez aclimatados y tras una parada técnica para cambiarnos, nos dirigimos a disfrutar la experiencia a otro nivel, ahora en el agua. Caminamos hacia una de las muchas cascadas que riegan las tierras de este complejo, para disfrutar del rappel. Aunque no son muy altas, sí resulta imponente bajar suspendido por una cuerda mientras chorros de agua nos refrescan desde las alturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.