Rapiña, causa de tragedia: PC
Jorge Alberto Méndez Landero, Director de la Coordinación de PC. (Foto: El Heraldo de Tabasco)
El Heraldo de Tabasco
28 de marzo de 2015
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
José Guadalupe Pérez
Villahermosa, Tabasco.- Tras señalar que no hubo negligencia ni retrasos en la intervención de los elementos de Protección Civil durante la explosión de la Pipa en la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa, Jorge Alberto Méndez Landero, director operativo de la coordinación de Protección Civil del estado, reconoció que la presencia de pobladores impidió que se pudiera acordonar adecuadamente la zona del siniestro.
Esto debido a que incluso los pobladores amenazaron con machetes a los elementos de Protección Civil que los conminaban a retirarse de la zona la cual sería acordonada para iniciar los trabajos correspondientes, por lo que la rapiña fue una de las causas que contribuyó a que muchas personas resultaran lesionadas y dos perdieran la vida en el lugar.
En entrevista, dijo además que se continúa trabajando en la zona de Palo Mulato, en donde se encuentran seis elementos de Protección Civil, así como una pipa con espuma para tener un control de la situación.
Indicó que aunque hasta el momento se desconoce con exactitud qué provocó la explosión de la pipa, es un hecho que la gente de comunidades aledañas sí se estaba llevando combustible en bidones.
No obstante, dijo que no hubo negligencia por parte de las autoridades estatales pese a que se había comentado que la zona se acordonó hasta 3 horas después de que ocurrió el siniestro.
"No, el reporte se dio alrededor de las 6 (de la tarde) y la primera unidad de nosotros que está en el Centro regional tardó aproximadamente unos 30 minutos en arribar, nosotros tenemos una base en Huimanguillo y fue la primera que llegó con 6 elementos, 10 mil litros con espuma", aseveró.
Señaló que cuando este personal llegó al lugar, cerca de las 6 y media de la tarde, no había fuego y todo estaba controlado, por lo que iniciaron con los trabajos de control porque en un momento se sofocó y posteriormente como que quiso nuevamente reavivarse el fuego; "fue cerca de las 9 de la noche pero ya no había una situación, en ese momento ya estaba acordonado por las autoridades", expresó.
Reconoció que la rapiña fue una de las causas que contribuyó a que muchas personas resultaran lesionadas y dos perdieran la vida en el lugar.
Méndez Landero insistió en que cuando arribaron las primeras unidades y personal de Protección Civil había más de 30 personas que estaban recogiendo el combustible, lo que dificultó el acordonamiento.
"Fue una situación tensa que se vivió ahí", expresó.
Agregó que luego empezó a arribar a la zona personal de instancias estatales y municipales, pero Protección Civil siempre estuvo haciendo las indicaciones para que la población civil se retirara de la zona, lo cual no ocurrió. "Es difícil trabajar así", dijo luego de precisar que dos personas fallecieron en el lugar mientras que se reportaron 30 lesionados, 23 en una situación grave y 7 más en condición delicada.
El funcionario estatal refirió que en lo que va del año se han registrado dos accidentes grandes de pipas, y se han registrado algunos más pero de consecuencias menores.
Por ello, debido a este último accidente, dijo que se va analizar el establecimiento de un protocolo de seguridad para ese tipo de transporte, donde tendrían que valorar las condiciones de las unidades y el estado de los conductores.
Villahermosa, Tabasco.- Tras señalar que no hubo negligencia ni retrasos en la intervención de los elementos de Protección Civil durante la explosión de la Pipa en la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa, Jorge Alberto Méndez Landero, director operativo de la coordinación de Protección Civil del estado, reconoció que la presencia de pobladores impidió que se pudiera acordonar adecuadamente la zona del siniestro.
Esto debido a que incluso los pobladores amenazaron con machetes a los elementos de Protección Civil que los conminaban a retirarse de la zona la cual sería acordonada para iniciar los trabajos correspondientes, por lo que la rapiña fue una de las causas que contribuyó a que muchas personas resultaran lesionadas y dos perdieran la vida en el lugar.
En entrevista, dijo además que se continúa trabajando en la zona de Palo Mulato, en donde se encuentran seis elementos de Protección Civil, así como una pipa con espuma para tener un control de la situación.
Indicó que aunque hasta el momento se desconoce con exactitud qué provocó la explosión de la pipa, es un hecho que la gente de comunidades aledañas sí se estaba llevando combustible en bidones.
No obstante, dijo que no hubo negligencia por parte de las autoridades estatales pese a que se había comentado que la zona se acordonó hasta 3 horas después de que ocurrió el siniestro.
"No, el reporte se dio alrededor de las 6 (de la tarde) y la primera unidad de nosotros que está en el Centro regional tardó aproximadamente unos 30 minutos en arribar, nosotros tenemos una base en Huimanguillo y fue la primera que llegó con 6 elementos, 10 mil litros con espuma", aseveró.
Señaló que cuando este personal llegó al lugar, cerca de las 6 y media de la tarde, no había fuego y todo estaba controlado, por lo que iniciaron con los trabajos de control porque en un momento se sofocó y posteriormente como que quiso nuevamente reavivarse el fuego; "fue cerca de las 9 de la noche pero ya no había una situación, en ese momento ya estaba acordonado por las autoridades", expresó.
Reconoció que la rapiña fue una de las causas que contribuyó a que muchas personas resultaran lesionadas y dos perdieran la vida en el lugar.
Méndez Landero insistió en que cuando arribaron las primeras unidades y personal de Protección Civil había más de 30 personas que estaban recogiendo el combustible, lo que dificultó el acordonamiento.
"Fue una situación tensa que se vivió ahí", expresó.
Agregó que luego empezó a arribar a la zona personal de instancias estatales y municipales, pero Protección Civil siempre estuvo haciendo las indicaciones para que la población civil se retirara de la zona, lo cual no ocurrió. "Es difícil trabajar así", dijo luego de precisar que dos personas fallecieron en el lugar mientras que se reportaron 30 lesionados, 23 en una situación grave y 7 más en condición delicada.
El funcionario estatal refirió que en lo que va del año se han registrado dos accidentes grandes de pipas, y se han registrado algunos más pero de consecuencias menores.
Por ello, debido a este último accidente, dijo que se va analizar el establecimiento de un protocolo de seguridad para ese tipo de transporte, donde tendrían que valorar las condiciones de las unidades y el estado de los conductores.
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