jueves, 26 de febrero de 2015

ARMAGEDÓN / Alfredo A. Calderón Cámara / Apilando los escombros... / Columna / Jue Feb 26

Armagedón
"Reedificaran las ruinas antiguas, restauraran las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones..."
Isaías 61:4
Apilando los escombros...
Alfredo A. Calderón Cámara
Publicado en el Diario Novedades de Tabasco

Cómo un globo reventó en la cara la serie de mentiras que Erubiel Alonso había vertido una y otra vez. El PRI se le desquebraja y como agua entre los dedos se le escapa. Cómo enfermos terminales  fueron engañados por meses los aspirantes al Centro, ahora toman distancia, las falacias del CEN corroyó huesos, la debilidad y la impotencia impiden la cacaraqueada unidad. Los gritos de triunfo de Evaristo Hernández son en realidad, la única fuerza que tiene el PRI en el Centro para evitar los estertores de una muerte anunciada. El gran invasor: Federico Madrazo y su capacidad de esperar con astucia para ir tras los resentimientos de quienes fueron vilmente burlados y en sus deserciones tienen la fuerza de debilitar hasta la inanición a un PRI en Tabasco, casado con la mentira, la chacota, la socarronería y el sarcasmo. La operación “queso para todos” de Alonso Qué no funcionó ni funcionará. Renuncias y descalificativos es la constante en el PRI. Mario Llergo al marcharse, sólo y con la cola entre las piernas definió dos cosas: no representa nada ni a nadie y ubica a Alonso Qué en su exacta dimensión: es un actor.

Evaristo Hernández sabe lo que viene, entiende que no tendrá la ayuda de aquellos que en la elección del 2012 se erigieron con el triunfo; por eso, ubicó a tiempo ante la militancia los elementos para que cada quien diga quiénes son los traidores. Su discurso aunque debió ser incluyente, le ganó el coraje ante la embestida de quienes se van o amagan con irse. Razón tiene: “nadie le regaló nada”, tiene sí, mucho que luchar en revertir los negativos que tiene en contra y tender la mano en busca de reconciliación con los que aun sean reconciliables; pero sobre todo, sabe que no todos los que se van son una resta importante. El PRI hoy más que nunca muestra una debilidad extrema a nivel estatal provocada por el mar de mentiras de Erubiel Alonso que traicionó a todos y a todas.

Son tantas las mentiras de Erubiel Alonso por prometer a todos y todas posiciones, que la desbandada al PVEM se dejará sentir en los próximos días. Lo peor, aunque Alonso Qué respira preocupado, vienen momentos en que si no cumple se irán verdaderos operadores y operadoras políticas; esos y esas que sí mueven las bases porque la gente conoce su trabajo desde hace mucho tiempo; que Mario Llergo se vaya a su casa poco o nada le preocupa a Erubiel Alonso, invidente no ve que el futuro del PRI está peor que en el 2012, porque ¡El PVEM trabaja sin descanso en lo oscurito! Evaristo Hernández mostró fuerza, pero tiene que conciliar, tender puentes y seguir apilando los escombros…

EL SEPTIMO SELLO
Esther Alicia Dagdug según su naturaleza, brincó del PRI al PVEM, sin el menor ápice de vergüenza; llanto, desconsuelo, amargura y agobio dejó sentir en cada palabra al partir. No supo dar una cara sana al explicar su salida del PRI -al contrario- la mediocridad e insuficiencia brillaron dejando ver sus carencias de argumentos y esgrima política; con todo eso, quienes la siguen se van del PRI porque Erubiel Alonso, se la tenía guardada y le cobró la factura a Mayte Dagdug; primero le dio cuerda que podía ser la candidata al III Distrito Electoral Federal, le hizo “guiña” a pedir licencia y cuando ella se dio cuenta, ya estaba entre la boca y colmillos de Gregorio Arias, aterrada y montada en una mentira ridículamente regresó a su curul “iba a cuidar la fracción del PRI”, eso dijo: penosamente no duró siquiera un mes su mentira, al final respondió al llamado de su comadre Rosalinda López y se fue al PVEM como las abandonadas del poeta peruano Julio Sesto: “¡Las abandonadas son fruta caída, del árbol frondoso y alto de la vida; son, más que caída, fruta derribada; por un beso artero como una pedrada!”...

LA SEPTIMA TROMPETA
Anote, Erubiel Alonso no tiene nada fácil su futuro. Al contrario, sembró vientos y cosechará tempestades. También puede revisar esta columna en el portal http://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 99 33 18 21 65…

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