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(Publicado en Telerreportaje)
De redistritación y diputados
Según declaraciones del diputado priista, José Carlos Ocaña, su bancada en el congreso no aprobará el incremento en el número de los diputados, como consecuencias de la nueva redistritaciòn; asimismo el legislador tricolor sostiene que una posible homologación de la elección federal y la estatal es inviable, ya que dicho esquema no aporta ningún tipo de ahorro, ni beneficio económico o electoral, para el estado.
Contrario a la declaración del diputado Ocaña, la tendencia nacional se enfoca en la reducción del número de diputados tanto plurinominales, como de mayoría relativa. Así que lo declarado por el congresista local, está fuera del contexto de análisis temático y de importancia para la sociedad.
De igual manera la homologación o empate de la elección federal con la local; es una propuesta que desde hace mucho, permanece en la agenda de la oposición y la ciudadanía tabasqueña. Propuesta que en reiteradas ocasiones y en diferentes legislaturas, ha sido mayoriteada por los representantes priistas del congreso.
Por supuesto que en materia económica habría un gran ahorro, desde la capacitación de funcionarios electorales y de casillas, la compra de insumos utilizados en los procesos, traslado de material electoral y un sinfín de gastos más que se evitarían con la conjunción de las elecciones. Por otro lado se eliminarían varios meses de desgaste psicológico de la sociedad; la cual después de la elección federal permanece en campaña hasta la elección local.
El tiempo de permanencia en los asuntos políticos, es considerado en equivalencia a un “tiempo muerto “ de productividad y en Tabasco, la política es permanente, apasionada , aguerrida ; y en ello se encuentra la respuesta , a la problemática económica-social de la entidad.
El temor del PRI, al atajar la Reforma Electoral que permitirá la equidad electoral y la participación libre y democrática de los tabasqueños; es que bajo ciertas circunstancias electorales, podría perder el poder en una sola jugada. En 2009, la elección federal en Tabasco, fue acaparada por la ola de López Obrador. El PRI tuvo tiempo suficiente, hasta Octubre, para reagruparse y afinar su estrategia, en un escenario local de usos y costumbres antidemocráticas.
Por lo tanto, la Reforma Electoral y todos los beneficios, que coadyuvan al sano desarrollo de la sociedad; no deben ser atajadas una vez más por la mayoría priista del congreso. Los legisladores del revolucionario institucional no deben olvidar, que son representantes por el voto de los electores y que por encima de los intereses de partidistas, está el beneficio de la colectividad.
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