21/08/2015 05:40 Redacción/ Foto: Reuters / Publicado en el Diario Excelsior
NUEVA YORK, 21 de agosto.- Dos hermanos golpearon a un indigente mexicano inspirados, de acuerdo con el reporte de la policía, en las propuestas antiinmigrantes expresadas por el aspirante republicano a la Presidencia Donald Trump.
En un comunicado, la Cancillería confirmó y condenó “enérgicamente” el ataque realizado en Boston, Massachusetts, e hizo un llamado para que las contribuciones de la comunidad migrante sean reconocidas.
Los hermanos Scott y Steve Leader, de 38 y 30 años de edad, respectivamente, emplearon una barra de metal durante la paliza a la víctima, que resultó con la nariz rota, lesiones en el pecho y los brazos, así como con la cara empapada de lo que aparentemente era orina, reportó el diario The Boston Globe.
Apuntó que voceros de la policía indicaron que Scott expresó tras su arresto: “Donald Trump tenía razón, todos estos (inmigrantes) ilegales necesitan ser deportados”.
La víctima explicó a las autoridades que se despertó al sentir que ambos hermanos orinaban en su cara, luego de lo cual lo despojaron de sus cobijas y esculcaron sus posesiones.
La víctima fue hospitalizada y aparentemente se encuentra en buenas condiciones.
Inquirido al respecto tras un acto en el estado de Nueva Hampshire, Trump evitó condenar el ataque y explicó que sus seguidores eran personas “muy apasionadas”.
En tanto, el Consulado General de México en Boston ha establecido contacto con el connacional en el hospital donde se encuentra internado, para brindarle la protección y asistencia legal necesaria. Adicionalmente, seguirá muy de cerca la investigación de este incidente, a fin de que se impongan las penas que correspondan, de conformidad con las leyes estadunidenses aplicables.
Endurecen posturas políticas
La dura postura de Donald Trump sobre migración obligó a la mayor parte de sus competidores por la nominación presidencial republicana a endurecer su posición, y desató ya ataques físicos contra personas de origen hispano.
El llamado “efecto Trump” se siente en el endurecimiento de posturas políticas, pero también en las acciones de grupos ultraderechistas y algunas de las propuestas que comienzan a circular, de la esclavización de indocumentados al rechazo de la norma constitucional que hace casi 150 años concedió la ciudadanía a toda persona nacida en Estados Unidos.
“El peligro es que cuando la campaña termine, sin importar lo que ocurra con la candidatura de Trump, habrá envenenado tanto el debate con sus nocivas posiciones, normalizado un extremismo cuya toxicidad es opacada por la familiaridad y es validada por un partido irresponsable”, acusó el editorial de The New York Times.
Para el diario, los republicanos siguen a Trump a lo más bajo del debate migratorio.
“Esto va mas allá, al pasar de una retórica de odio hacia acciones de odio”, denunció por su parte el grupo proinmigrante America’s Voice, al consignar que la retórica del multimillonario Trump alentó ya por lo menos un ataque físico contra un hispano.
De acuerdo con el diario Boston Globe, dos hermanos de esa ciudad atacaron y lesionaron a golpes a un vagabundo porque era hispano. Uno de ellos, identificado como Scott Leader, dijo a la policía que se inspiró en la posición de Trump.
“’Donald Trump tiene razón, todos esos ilegales deben ser deportados’”, dijo Leader a la policía.
Por lo pronto, aun los republicanos más moderados, como Jeb Bush —casado con una mexicana— parecen hacerse eco de alguna de las propuestas de Trump, incluso lo que señalan como “abuso” de mujeres que llegan a dar a luz en Estados Unidos para que sus hijos tengan la ciudadanía estadunidense, como establece la 14 Enmienda de la Constitución, aprobada en 1868.
Para sectores derechistas ése es un punto de contención y una decisión que debe ser adoptada, pero para cancelar ese derecho sería necesaria una reforma constitucional, sobre todo porque Estados Unidos es la única nación industrializada que ofrece ese derecho.
La mayoría de las demás naciones que reconoce la ciudadanía por nacimiento territorial son países en vías de desarrollo, principalmente de América Latina.
En ese marco, casi suena natural que un locutor derechista de nombre Jan Mickelson —cuyo programa en Iowa es un frecuente destino de candidatos presidenciales republicanos— proponga convertir a los inmigrantes indocumentados en ‘propiedad del Estado’ si se niegan a dejar el país después de un cierto tiempo, relató America’s Voice.
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