sábado, 20 de septiembre de 2014

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Rinden homenaje a víctimas del sismo de 1985

A 29 años del terremoto que devastó a la Ciudad de México se izó la bandera a media asta en el Zócalo y la Plaza de la Solidaridad; hubo macrosimulacro

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20/09/2014 05:39 Jaime Contreras, Arturo Páramo y Kenya Ramírez / Publicado en el Diario Excélsior
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El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el presidente de Méxicp, Enrique Peña Nieto, y el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos. durante el acto luctoso en el Zócalo de la Ciudad de México. Fotos: David Solís, Ana Reyes y Especial
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de septiembre.- En la mañana fría y seminublada con que amaneció ayer la urbe capitalina, justo como la que se viviera hace 29 años, se rindió homenaje a los miles de mexicanos que perdieron la vida  durante el terremoto que devastó a la Ciudad de México el 19 de
septiembre de 1985.
 A las 7:19 de la mañana el presidente Enrique Peña Nieto encabezó la ceremonia de izamiento de la bandera nacional a media asta en la plancha del Zócalo capitalino, acto protocolario que se realizó también en la Plaza de la Solidaridad, presidido por el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera.
En el Zócalo,  el Ejecutivo estuvo flanqueado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así como los titulares de la Defensa y de la Armada, Salvador Cienfuegos y Vidal Francisco Soberón, el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y el titular de Hacienda, Luis Videgaray.
Peña Nieto –vestido de riguroso traje y corbata negros– se mostró emocionado mientras la Banda de Guerra de la Sedena emitía el tono marcial de silencio en memoria de los que fallecieron por el temblor de 8.1 grados, que duró casi dos minutos y que se padeciera en el Valle de México y en otras entidades como Jalisco, Colima, Guerrero y Michoacán.
En forma especial, el mandatario saludó y abrazó efusivamente al término de la ceremonia, que no duró más de 10 minutos, a integrantes del cuerpo de rescatistas, conocidos como Topos, quienes en aquella fecha, multiplicaron sus esfuerzos y trabajaron para rescatar a decenas de personas que estaban atrapadas por toneladas de escombros, lo mismo en Tlatelolco que en el Hospital de San Pablo, en San Antonio Abad, en la colonia Doctores o  en el Centro Histórico, por mencionar algunas.
En la Plaza de la Solidaridad, la banda de guerra de la policía capitalina efectuó el toque de silencio ante el jefe de Gobierno y los integrantes del gabinete local quienes realizaron una guardia de honor al pie del monumento que recuerda a el apoyo que tuvieron los capitalinos con víctimas de los sismos, y depositó una ofrenda floral. No hubo discursos.
Relajado megasimulacro
A las 10:00 horas, por primera vez en la historia se disparó la Alerta Sísmica para iniciar el simulacro de evacuación de oficinas públicas y privadas, y escuelas de la Ciudad de México.
El desalojo de inmuebles, en general, se realizó de forma ordenada y relajada. Tal vez demasiado relajada.
En el edificio de 16 pisos de las oficinas del Gobierno del DF en Izazaga e Isabel La Católica, apenas unas 200 personas se concentraron en la calle.
En el Zócalo, los edificios del Ayuntamiento y el anexo del Gobierno del DF tardaron hasta 10 minutos en ser desalojados.
A lo largo de las calles Pino Suárez y 20 de Noviembre ninguna de las tiendas departamentales o de menores dimensiones efectuaron desalojos.
En el Sistema de Transporte Colectivo Metro, el ejercicio pasó desapercibido para los pasajeros. Los trenes continuaron su marcha normal y de las estaciones Isabel La Católica, Pino Suárez y Zócalo, sólo en la primera los trabajadores del Metro se concentraron en el vestíbulo de la estación.
En la Asamblea Legislativa el edificio fue desalojado en dos minutos, por 161 personas.
Para unirse al megasimulacro casi 40 diputados, trabajadores e invitados especiales como Topos, se colocaron en las escalinatas del inmueble, zona de resguardo en caso de siniestro.
A las 10:05 de la mañana, la diputada  presidenta de la mesa directiva, Ariadna Montiel llamó a reanudar la sesión solemne y a guardar un minuto de silencio por las víctimas de los terremotos de 19 y 20 de
septiembre de 1985.
Posteriormente, representantes de los siete grupos parlamentarios que integran la Asamblea Legislativa hicieron uso de la palabra por diez minutos cada uno, para recordar el peor desastre que la ciudad ha padecido y la enseñanza que dejó a los capitalinos.
Los asambleístas destacaron que, a casi tres décadas, el Distrito Federal y sus habitantes están preparados para hacer frente a un fenómeno natural como un sismo, gracias a la evolución y desarrollo de los sistemas de protección civil que se institucionalizaron, creación de protocolos, una cultura de la prevención, fondos económicos para desastres naturales y ejercicios de actuación o simulacros para enfrentar una
situación de riesgo.
Señalaron que a pesar de que la protección civil ha mejorado, aún hay cimientos de 1985 que no terminan de levantarse en materia de vivienda.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Protección Civil, unos 17 mil inmuebles participaron en el ejercicio (sólo se inscribieron 4 mil 500, en tanto que el resto fueron escuelas públicas y unidades habitacionales) y unas 6 millones de personas fueron evacuadas de los edificios.

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