Guayabazo Seco
Por: LEP Manuel García Javier
guayabazo@hotmail.com
¿Buen gobierno es aquel en el que los gobernantes son buenos porque gobiernan respetando las leyes o aquel en el que hay buenas leyes porque los gobernantes son sabios?: “Prefiero el gobierno de las leyes y no el de los hombres”
Norberto Bobbio
Gobierno de Leyes
La iniciativa de decreto firmada y enviada el pasado viernes al Congreso local por el gobernador Arturo Núñez Jiménez, respecto a una reforma que adiciona y deroga diversas disposiciones del Código Civil tabasqueño en el que se incluye la despenalización de los delitos de difamación y calumnia, es una lucha de muchísimos años del gremio periodístico del país que paulatinamente se ha ido haciendo realidad.
Desde la concepción de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex) Don Teodoro Rentería Arróyave se dio a la tarea de gestión, labor continuada por el tabasqueño José Antonio Calcáneo Collado hasta sus últimos días de vida.
Y precisamente en su calidad de presidente de ese organismo en el año 2003, el siempre recordado Calca enarboló la bandera de lucha de la Federación orientada en lograr la total despenalización de la difamación y calumnia como delitos en todos los Estados, así como en elevar a rango constitucional el derecho a la secrecía de las fuentes informativas
Su lucha por logar una Ley de Protección al Periodista o bien una Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, fue tema constante y lo logró en algunos estados. Pero lo que más nos recalcaba nuestro amigo era el de crear la Ley de Protección y Seguridad Social para los Periodistas, que diera a los gremios nacionales el derecho a la seguridad social, préstamos, utensilios de trabajo, pensiones, becas para los hijos, vivienda, recreación, trismo y cultura, capacitación y educación, cuyo sustento económico para habilitar esta ley sería cubierto en un 10% de los presupuestos aprobados anualmente para las áreas de comunicación social en cada una de las entidades federativas.
Pero volviendo a la “despenalización de los delitos de prensa”, término mal dicho por el jurídico Juan José Peralta Fócil, pues no es una ley exclusiva para periodistas sino también para la sociedad en general, nos llamó mucho la atención las afirmaciones de la vocera oficial, Dolores Gutiérrez Zurita, en el sentido de que la iniciativa de decreto “ayudará a dejar atrás los tiempos del autoritarismo y acabará con cualquier tipo de censura en la actividad periodística, informativa o de opinión”
Lo anterior indica que periodistas e informadores tenemos garantizada, cuando menos en cuatro años y tres meses que quedan de gobierno nuñista, que no tendremos ninguna “ley mordaza” que lesione la moral de quienes toda la vida nos hemos dedicado a labor informativa.
El discurso de Lolita el pasado viernes nos da la confianza cuando ratifica que el gobierno del cambio valora la existencia de una prensa libre para la construcción de la vida democrática. Sin embargo, hay que reconocer que por desgracia en la actualidad tenemos en Tabasco medios que difunden críticas erróneas y tergiversan la noticia, claro, alentados por funcionarios mal intencionados que buscan ganancias políticas.
El asunto de la prensa en Tabasco se traduce en contados periodistas que por siempre se han encargado de sorprender a quienes administran la información oficial. Eso hoy, lo sabemos, está vetado. En dado caso, quienes nos dedicamos al periodismo profesional, sentimos que es nuestra obligación ejercer un periodismo con conductas éticas que contengan lo que al final de cuentas perseguimos: informar con veracidad a la colectividad que es a la que nos debemos. Por ello la importancia del decreto enviado por el jefe del Ejecutivo al Congreso para su análisis y aprobación.
De todos modos, la ley es la ley y tiene que cumplirse y quienes la violen, antes eran apañados por el Ministerio Público; ahora tendrán que vérselas civilmente y pagar daños morales.
Y hablando de periodistas, la Fapermex registra el siguiente dato: Hay en México 114 los informadores muertos desde 2000 a la fecha; además de 10 trabajadores de prensa, 9 familiares y 3 amigos de informadores y 1 civil, suman un total de 137 víctimas mortales a manos de los enemigos de las libertades de prensa y expresión. A toda esta terrible situación hay que considerar las 21 desapariciones forzadas de comunicadores de las que no se tiene ni la más mínima información… Nos leemos el próximo viernes. Ya me siento mejor.
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