miércoles, 4 de agosto de 2010

TRANSPARENCIA POLÍTICA: Erwin Macario / Ago 04

OOO
(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

La ludi de Granier

Tu puedes ser invencible, si no
te enganchas en combate alguno
cuya victoria no dependa de ti.
Epicteto/ El manual de epicteto.

erwinmacario@hotmail.com

Un cuento de Agenor González Valencia me llegó ayer por la Internet. Y como no tiene desperdicio les regalo el final, con el perdón del autor.

¡Por fin!, el rey encontró en su mente la forma de resolver el problema: llamó a su presencia al escultor oficial solicitándole que, en secreto, esculpiese en mármol atractiva figura del personaje que ya, en su conciencia, había elegido, para plantarla en el parque más populoso del reino. Transcurren los días, el artista cumple su compromiso. La estatua era espléndida, tenía plenamente expresados rasgos, rostro y cuerpo del personaje encarnado en mármol. Maravillado ante esa obra, el rey ordenó a íntimos súbditos que, amparados por la oscuridad de la noche se dieran a la tarea de colocar esa efigie en el lugar señalado por el rey, cubierta con el manto sagrado de la bandera oficial. Al día siguiente convocó a los voceadores del reino para que anunciaran día y hora en que sería develada aquella escultura, con el propósito que todos conocieran el nombre y personalidad del favorito.

Llegado el momento, la muchedumbre acudió a la invitación del rey. Pero, ¡oh!, sorpresa: antes que el rey comenzara la tarea de la develación, el pueblo al unísono coreó, anticipadamente, el nombre del futuro monarca. El rey enmudeció, con
tristeza corrió el hilo develador.

¡Antes de ese acto todos sabían el nombre del sucesor!

Así, en la política a la mexicana, sucede la mayoría de las veces. El cuento, empero, me recuerda una serie que estoy viendo: Espartaco, sangre y arena. Crixus, que estaba, circunstancialmente, debajo de las preferencias del dueño de la ludis más importante en que se preparaban los gladiadores de Capua, suelta al favorito, Espartaco, estas palabras: “El siguiente va siempre a la espalda”.

Si bien rumbo a la sucesión del 2012, en Tabasco el PRI buscará no llevar a la arena la selección de “su gladiador”, que acaba de arranca prácticamente en estas calendas de agosto, con el retorno de Humberto Mayans Canabal a las filas priístas, todo indica que no todos los del ludis de Granier estarán de acuerdo y muchos menos los de otras escuelas de gladiadores.

Veamos: nadie duda que el propio Luis Felipe Graham, actualmente el segundo en la lista de los probables, es hombre leal a Granier y con él estará hasta que se tome la decisión.

Gina Trujillo, aunque hace su último intento por ser la candidata y llegar a la gubernatura —sería la primer mujer gobernadora en Tabasco— no encabezaría ninguna rebelión. Máxime que Nacho Cobos, su cuñado, es uno de los factores en la política de Tabasco y todo mundo sabe de qué lado está.

Otro disciplinado, priísta institucional, Floricel Medina Pereznieto, está ahí pero sabe que la unidad garantiza su supervivencia política.

Francisco Herrera, senador como Gina, podría intentar combatir con otra bandera, lo que sería ir por caminos que a otros no los ha llevado sino al ostracismo político.

A Evaristo Hernández Cruz, le preocupa más que le perdonen su cuenta pública que enfrentar, dentro del PRI, al favorito. Por eso está haciendo ruido, presionando, tratando de espantar. Esta dicho en este espacio: nadie es ahora tan fuerte como para amenazar al PRI con irse a otro partido. Y, también, se ha escrito aquí que en el PRD ya le dieron con la puerta en la cara. Sin embargo va a patalear.

Otros políticos, en la ludi de Granier, esperan, se disciplinan. No se enganchan en combates cuyas victorias no depende de ellos.

LADO OSCURO

¿Cederán en el Congreso ante la presión de Evaristo? ¿Sólo descalificarán las cuentas de Jalapa, Cunduacán, Paraíso, Comalcalco y Macuspana?

*Periodista. Cuatro Premios nacionales. El Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Cultiva todos los géneros del periodismo escrito. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com

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