Tribuna Política
Por: Gonzalo Ruiz Glori
Respalda el PRI "gasolinazo"
Emitió el presidente nacional del PRI Enrique Ochoa Reza un comunicado en el que indicó entre otras sarta de incoherencias que mantener el precio artificial de la gasolina, hubiera generado recortes al gasto público o nuevos impuestos para el 2017.
Eso es una reverenda mentira, trata de justificar lo injustificable, la liberación del precio de las gasolinas, más que una decisión responsable de Enrique Peña Nieto, la realidad es que prefirió castigar el bolsillo de los mexicanos, en lugar de gastar responsablemente el erario.
Afirmar que el nuevo precio de la gasolina es resultado del incremento del costo del petróleo en el mundo y la alza del valor del dólar; es querer desviar la atención, del asunto toral y real de que México a pesar de contar con una vasta producción de petróleo, no produce la gasolina que el país consume.
Resulta verdaderamente incomprensible que hoy el PRI en el afán de justificar el daño causado al pueblo, salga a exhortar a la PROFECO para que combata la especulación con el precio de la gasolina; cuando nunca ha exigido que esa institución actúe, sancione y hasta cancele concesiones a los gasolineros que no dan el litro completo.
Si se mantuvieran los precios artificiales de las gasolinas para 2017, el gobierno tendría que recortar al menos 200 mil millones de pesos o aplicar nuevos impuestos para todos los mexicanos, afirma Enrique Ochoa, pero lo cierto es, que no necesariamente habría que crear nuevos impuestos.
En realidad lo que tratan de ocultar los políticos y la clase gobernante es el despilfarro que hacen del erario, pues nada más en diciembre del año pasado los 500 diputados, se llevaron 225 millones de pesos.
Para Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, y vil lacayo defensor de las políticas implementadas por Peña Nieto resulta desorbitado y lascivo los 1.1 billones con que se subsidió la gasolina durante nueve años del 2006 al 2014, porque representa 6.7 puntos porcentuales del PIB.
En cambio, nunca ha emitido un comunicado para subrayar que la corrupción de los gobernantes mexicanos le cuesta mucho más que eso al erario y que ese dinero pudo haberse utilizado en beneficio de los mexicanos a través de más gasto social, salud, educación o en la creación de nueva infraestructura en el país.
Una verdadera cortina de humo, similar a la implementada con los XV años de Rubí, es la que quiere implantar Ochoa Reza al asegurar que si no se ajustan los precios de las gasolinas habría un impacto equivalente a más del doble del presupuesto anual del programa social Prospera.
Programa que dicho sea de paso, pese a ser "orgullo" del gobierno mexicano al haber sido replicado por todo el mundo, por su diseño estructural tan ejemplar, el uso dado en México deja mucho que desear.
Asimismo es un señalamiento más que alarmante decir que de no ajustar los precios de las gasolinas, el costo para las finanzas públicas de México sería el equivalente a la mitad del presupuesto anual del IMSS.
Por qué en lugar de tratar de justificar el daño causado por Peña Nieto al pueblo de México, no lo invitó Ochoa Reza a reconsiderar tan absurda decisión y que mejor implemente políticas de control presupuestario para erradicar el despilfarro del erario, pues es un insulto las prerrogativas de las que gozan los gobernantes y legisladores en México.
Los aguinaldos de la alta burocracia y el funcionariado corrupto son exorbitantes, es un atraco con alevosía y ventaja, como ejemplo, la liquidación desproporcionada que se adjudicó el mismo Ochoa Reza, por eso decidió donarla, como si eso retribuyera en algo el daño al erario.
Los legisladores se autorizaron su propio botín por 150 mil pesos utilizando el concepto de “aportación extraordinaria”, y esto es indebido, porque aunque trataron de "legalizar" dicho atraco, las aportaciones o subvenciones extraordinarias no están contempladas en la normatividad de la Cámara de Diputados.
Asimismo cada diputado federal cobró 73 mil 817 pesos por concepto de “dieta”, 45 mil pesos para que apoyen su distrito y por si no les alcanzaba se autorizaron adicionalmente 28 mil 722 pesos, entonces nada más por éste concepto se gastan 33 millones 757 mil 500 pesos.
Además, se les otorgan seguros de vida y de gastos médicos, reciben vales de despensa, boletos de avión, y si recordamos que Gerardo Priego Tapia devolvió a la federación un millón de pesos que no gastó en servicios aéreos, ¿cuánto se despilfarra entonces por ese concepto?
También, tienen derecho a gastos alimenticios, como si no cobraran suficientemente bien como para por lo menos pagarse sus alimentos, asimismo anualmente se les otorgan a cada legislador 58 mil 297 pesos para la elaboración de su informe de actividades legislativas.
Y eso no es todo, según el diario El Universal, los ilustres legisladores recibieron en sus cuentas bancarias 718 mil pesos y no los 450 mil pesos que oficialmente se dijo, ya que al parecer el bono “legal” del que le hablaba en realidad fue de 361 mil pesos.
Esta tradición navideña de autorizarse un bono indebido tiene ya varios años realizándose en la Cámara de Diputados y ya se extendió hasta el Senado de la República, lo peor del caso es que este bono ilegal tiene varios años entregándose.
Los Senadores por su parte se adjudican 200 mil pesos cada uno para asistencias sociales y atención ciudadana; asimismo cada bancada tanto de senadores como de diputados otorga a sus miembros discrecionalmente compensaciones en total opacidad y en pleno abuso del erario.
Ochoa Reza debió amarrarse los pantalones y levantar la voz en favor del pueblo para exigir a sus legisladores que no aprobaran tan descomunal golpe al bolsillo de los mexicanos, si tenía ganas de manifestar su sentir, debió aclararle a Peña Nieto que todos los mexicanos mantenemos los vicios y excesos de la clase política corrupta que nos gobierna.
Y sobre todo que esa mafia gobernante vive como reyes, mientras más de 70 millones de mexicanos viven y sufren vilmente en la pobreza. Hasta la próxima entrega.
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