Ojo Visor: Jacinto López Cruz /Abr 07

Jacinto López Cruz
jaclop62@hotmail.com
(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

El pacto

Para acceder al poder, la clase política del país y del estado, que militan en diferentes partidos políticos, recurren a pactos o alianzas no escritas para lograr su objetivo, aunque no siempre las partes involucradas cumplen a cabalidad con esos acuerdos que celebran en lo “oscurito”, por lo en algunas ocasiones revientan los acuerdos subterráneos que se había negado públicamente, como sucedió con los dirigentes nacionales del Partido Acción, César Nava y del Revolucionario Institucional, Beatriz paredes, que se atrevieron a firmar por escrito un pacto, que luego fue descubierto públicamente, cuando las partes involucradas no cumplieron la parte que les correspondía.

Tabasco, no se salva de esos acuerdos que realizan en lo “oscurito” algunos políticos que se dicen “cimarrones” pero que en la práctica están demostrando su bisoñez, porque lejos de realizar su trabajo en forma encubierta están dejando todas las huellas de lo que están haciendo, exponiéndose a que más tarde, otros actos políticos los zancadilleen al exhibir públicamente sus acuerdos realizados a escondidas. Cuentan los enterados en política de la región de los Ríos, que emulando al dirigente nacional del Partido Acción Nacional, César Nava y a la dirigente nacional del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, cierto día, el presidente municipal de Emiliano Zapata de extracción panista, Miguel Angel Jiménez Landero y el diputado federal por el primer distrito electoral de Tabasco del Revolucionario Institucional, José Antonio Aysa Bernat, se sentaron a suscribir un pacto en lo “oscurito” para asegurar sus pretensiones políticas, el primero, sin haber demostrado plenamente que realizará un excelente papel al frente del ayuntamiento zapatense, pretende ser candidato a diputado federal, y a la inversa, el oriundo de Palizada, Campeche, pero con muchos años de estar avecindado en Zapata, pretende ser candidato a la alcaldía en el 2012.

Como a ambos (Landero y Aysa) les creció sus ambiciones personales decidieron reunirse en lo “oscurito” para sellar el pacto de “ayuda mutua” para ser candidato a diputado federal y alcalde de Zapata, cuando Miguel Angel Jiménez Landero en vez de estar futureando, debería meterse de lleno a realizar gestiones ante el gobierno federal para bajar programas que traducidos en recursos económicos le sirvan para ayudar a la población que votó por él, pensando que en realidad hará un papel decoroso al frente del ayuntamiento, mientras que a Aysa lo siguen esperando en su distrito para que cumpla los compromisos asumidos en su campaña política, pero hasta el día de hoy no asoma sus narices, para cuando menos, realizar gestorías sociales ante las dependencias gubernamentales que le fueron solicitadas y que se comprometió realizar una vez que ganara la diputación.

El pacto en lo “oscurito” entre el alcalde de Emiliano Zapata, y el diputado federal priísta, consiste en que Miguel Angel Jiménez le allanará el camino en el municipio a José Antonio Aysa, no le pondrá trabas, ni obstáculos para que éste se posicione entre la población pues buscará la candidatura a la presidencia municipal por el PRI, pero en caso de que éste partido le cierre todas las posibilidades, la oferta del edil, es abrirle las puertas en el Partido Acción Nacional para que lo hagan candidato, a la par que le irá cerrando los espacios de participación política al diputado local panista, Javier Calderón Mena, quien ahora vive una luna de miel con el edil, y en corto le ha manifestado sus deseos de contender por la alcaldía, aunque lo primordial para él, en éste momento, es realizar un buen papel como legislador panista en el Congreso local. Miguel Angel Jiménez, por arriba de la mesa ha extendido sus cartas a favor del diputado panista, pero por debajo, es decir en lo “oscurito” ya pactó con el legislador federal priísta, oriundo de Palizada, para que éste sea su sucesor en la presidencia municipal por el PRI o por el PAN.

Por su parte, José Antonio Aysa Bernat se ha comprometido con el presidente municipal a convertirse en uno de los más fieros gestores ante el gobierno federal para que a ese municipio de la región de los ríos bajen los programas federales y por ende los recursos económicos para paliar las necesidades más apremiantes de la población. A Diferencia del alcalde de Balancán, Milton Lastra, quien mantiene a un gestor permanente de extracción panista en el Distrito Federal que es el encargado de verificar que todos sus proyectos vayan caminando en las dependencias federales, Miguel Angel Jiménez hace la pantomima de gestionar recursos vía el mismo panista, pero hace un juego de doble banda, porque en el fondo ha delegado esa responsabilidad al diputado federal priísta, pues el pacto entre ellos es indisoluble, salvo que sea descubierto y denunciado por algún político afectado.

Miguel Angel Jiménez ha engañado al presidente municipal de Balancán, Milton Lastra Valencia de que no buscará la candidatura a la diputación federal y lo alienta para que éste busque, llegado el momento, la candidatura, pero Milton no se ha ido con la finta, porque ya es viejo en política para que lo engañen; el edil de Zapata lo mismo le ha dicho al alcalde de Tenosique El Colorado y al edil de Jonuta, estos de extracción perredista, al tiempo que los alienta para que se metan a trabajar, desde ahora, el primer distrito electoral, para que sean candidatos a diputados federales.

La prueba más grande del pacto en lo “oscurito” establecido entre el alcalde zapatense de extracción panista y el diputado federal priísta, es que éste último, lo ha encuerdado para que a través de los delegados municipales se posicione políticamente en el primer distrito electoral, de tal suerte que si domina el municipio con el mayor número de electores, prácticamente tendría asegurado el triunfo electoral en ese distrito. Y como el alcalde de Emiliano Zapata, Miguel Angel Jiménez Landero, cree a pie juntillas en la promesa del diputado federal priísta, José Antonio Aysa Bernat, por conducto de éste ha decidido bajar recursos económicos al municipio de Macuspana para que los panistas encubiertos y que son palomeados por José Antonio se metan a disputar las delegaciones municipales, porque ahí es donde presupone que radica la fuerza electoral de un partido.

El diputado federal priísta por conducto de doña Cotty una zapatense que radica en Macuspana, está bajando los recursos económicos a la zona chilera de éste municipio, para que personas afines al proyecto de José Antonio Aysa, pero encubiertos bajo las siglas del Partido Acción Nacional compitan por las delegaciones municipales, pues todo ese ejército de delegados trabajarán a futuro por la candidatura a diputado federal del alcalde de Emiliano Zapata, pues Macuspana representa casi el 60 por ciento de electores del primer distrito electoral; Miguel Angel por su parte, cumpliendo el pacto realizado en lo “oscurito” ha palomeado la lista de candidatos a delegados municipales que en Zapata será la punta de lanza de las aspiraciones del legislador tricolor. De ésta forma, el pacto vergonzoso entre un panista y un priísta no solamente se da a nivel nacional, sino que se ha demostrado que aquí en Tabasco, también se cuecen habas.

Ante éste grotesco panorama político, quien no debe de confiar plenamente en las palabras del alcalde, es el legislador panista zapatense, Javier Calderón Mena, quien siguiendo los cánones políticos ha decidido trabajar de la mano con Miguel Angel Jiménez Landero, para mandar señales de unidad en la población zapatense que votó por ellos en la elección constitucional de octubre del año pasado, y que cansado de las trapacerías del partido oficial, voltearon sus ojos hacia el azul con la esperanza de que la prosperidad y el bienestar económicos volverán a sentar sus reales en ese municipio golpeado por las inundaciones y por la crisis económica global.
Mientras Javier Calderón cierra filas en torno al presidente municipal, éste le asesta una puñalada por la espalda al realizar una alianza en lo “oscurito” con el legislador federal priísta, José Antonio Aysa Bernat, pensando solamente en su futuro político.