EDÉN POLÍTICO: Pedro Lara Hernández /Abr 18

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CALDERÓN Y LA TRISTE REALIDAD ECONÓMICA

A quién quieren engañar las altas autoridades de nuestro país al decirnos, todos los días, que vamos bien, y que las cosas mejorarán, cuando vemos el mínimo aumento de los salarios de los trabajadores, comparado con el acelerado y exagerado incremento de los precios de los productos básicos junto al de los servicios básicos que utilizamos todos los días, y por ningún lado se encuentra la fórmula racional para detener esta terrible inercia que rápidamente nos vacía los bolsillos a la mayoría de los mexicanos.

Es claro que el avasallamiento a que nos tienen sujetos los poderosos grupos económicos no tiene límite, son insaciables. Y es obvio que el actual modelo económico que prevalece y que han perfeccionado, se lo han acomodado, de manera tal, que ven como una cosa natural que sus vastas arcas estén permanentemente siendo llenadas. Por eso muchos nos preguntamos ¿cuáles serán los límites del insaciable señor Slim y amigos que lo acompañan en la ardua tarea de saquear todos los días y en todas formas a los millones de mexicanos con la complacencia de quienes dicen cuidar los intereses nacionales?

Mientras esto pasa, los gobiernos pretextan no tener recursos para aplicar en rubros tan sensibles como la educación, la salud, la vivienda, la creación de empleos, apoyos al campo, apoyos a la industria, en síntesis, apoyos a sectores estratégicos que reactivarían de manera generalizada la economía de nuestro país.

Qué pensar de quienes tienen en sus manos la dirección gubernamental del país y la complicidad de los líderes sindicales cuando nos enteramos, el 17 de diciembre del año 2009, que la comisión de salarios mínimos acordó aumentar 4.85% el salario mínimo para las tres áreas geográficas del país, y que se aplicarían a partir del 1 de enero del 2010.

Los nuevos salarios para el área geográfica “A” son de 57.46 pesos diarios; para la zona geográfica “B” 55.84 pesos, y para la zona “C” 54.47 pesos diarios. Lo anterior, significó que los trabajadores que perciban un salario mínimo tendrán en la zona “A” 2.66 pesos adicionales; en la zona “B” 2.58 pesos diarios y en la zona “C” 2.52 pesos.

En cambio el día 2 de enero nos enteramos que la bolsa mexicana de valores ganó casi un billón de pesos el año 2009 que fue el peor año para la economía nacional en más de siete décadas, con una contracción de 6.7 por ciento, según estimó la Secretaria de Hacienda. El Banco de México y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), informaron que el Índice de Precios y Cotizaciones cerró sus operaciones con una ganancia anual de 43.52 por ciento, la más elevada desde 2006, con lo cual el valor de las acciones de empresas que participan en este mercado pasó de 3 billones 220 mil 900 millones de pesos al término de diciembre de 2008, a 4 billones 642 mil 227 millones al concluir 2009.

Por ello no debe sorprendernos, estimado lector, que el modelo económico nacional sirva para mantener vigentes las grandes desigualdades en nuestro país, por esto muchos analistas político-económicos, piensan, con justa razón, que falta poco para que la liga se reviente.

Por el contrario el ciego e insensible de Calderón, como Porfirio Díaz en su momento, sigue afirmando todos los días que no pasa nada, que vamos en la ruta debida, que pronto llegará la recuperación. No cabe duda que el probadamente demagogo y mentiroso que cobra como titular del Ejecutivo nacional, piensa equivocadamente que su trabajo es tratar todos los días de defender lo indefendible. Sin duda, la historia lo colocará en su debido lugar.