Ojo Visor: Jacinto López Cruz /Abr 21

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(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

Las medidas

jaclop62@hotmail.com

Cualquier recorte, despido o ajuste que se realice en las dependencias gubernamentales para adelgazar la nómina, en un intento por equilibrar las finanzas, así como cualquier modificación a la Ley de Hacienda para incrementar cualquier impuesto directo, siempre es visto con recelo entre la población, lo que desde luego traerá repercusiones en el ámbito político del sistema gobernante; pero cuando no queda otra opción, por muy insensible o por muy dolorosa que pareciera las decisiones, no queda otro camino más que realizarlas, aunque desde luego alguien tenga que asumir el costo político que esto representa.

En primera instancia, mucho se ha comentado acerca de los recortes de las fuentes de trabajo que el gobierno estatal realizará en los próximos días en un intento por adelgazar su nómina, con el objetivo de equilibrar las finanzas públicas, lo que también lleva implícito la fusión de algunas dependencias o la desaparición de otras, al igual que la enajenación de bienes (públicos) muebles e inmuebles, entre otras estrategias que deberán tomarse, ante la delicada situación económica que se vive en el estado, a raíz de los terribles problemas que se han venido viviendo desde 2007, lo cual se agudizó por la crisis mundial que golpeó a nuestro país y obviamente a nuestra entidad.

Se prevé que el próximo 4 de mayo el gobierno estatal dará a conocer todo el trabajo de reingeniería administrativa anunciado con antelación por el gobernador Granier para conocer bien el trabajo realizado para la fusión, reestructuración o desaparición de algunas dependencias de gobierno, así como cómo a cuánto ascenderá la disminución salarial a la alta burocracia y el recorte laboral que se realizará en las diferentes dependencias gubernamentales.

Desde luego que este tipo de anuncios, causa escozor, zozobra, temor entre la población, porque habrán personas que se quedarán sin empleos, pero sobre todo, se convierte en caldo de cultivo para los detractores políticos del gobierno estatal, que cuestionan éstas acciones, que sostienen que no es posible que en tiempos de crisis económica se recorten las fuentes de trabajo dentro del mismo gobierno, pero que solo cuestionan, que es lo más fácil, pero jamás han propuesto medidas alternativas que el sistema gobernante podría utilizar, adoptar, o poner en marcha para paliar de alguna manera las decisiones que ya se tomaron y que pronto se darán a conocer.

Las medidas que se tomen sin duda serán dolorosas, habrá quienes expresen que no hay sensibilidad política en el equipo gobernante de Granier como para tomar éstas medidas que suponen que es equivocada, pero cuando no queda otro camino para ahorrar recursos económicos en tiempo de crisis, cuando se tiene que cumplir a la misma población, ¿alguien podría decir (sobre todo los detractores políticos), qué medidas se deben tomar para equilibrar las finanzas estatales?, ¿qué medidas se deben de adoptar para que los recursos económicos alcancen para más obras públicas, para el desarrollo social, para más carreteras, más puentes, para salud, educación, entre otros rubros?.

Lo real, es que al gobernador Andrés Granier le ha tocado bailar con la más fea, ha tenido que lidiar con grandes problemas, y aunque se diga que las inundaciones ya pasaron a la historia que es cosa del pasado, solamente habría que observar que en diferentes momentos, todo el estado resultó seriamente dañado por las inundaciones y que hasta ahora todavía hay partes de la entidad que no se reponen al cien por ciento de los daños, como ha hecho falta dinero para recomponer las infraestructuras dañadas, de tal forma que los recursos aportados por la Federación no han alcanzado para realizar todas las obras requeridas, para poder cumplir con todas las expectativas trazadas.

Ningún recorte de personal, incremento de impuestos, o tasas impositivas que conlleven a que el ciudadano tenga que sacar más recursos de sus bolsillos es visto con buenos ojos por la propia población, pero cuando no hay otro recurso, cualquier gobierno, llámese priísta, panista o perredista, tiene que echar mano de los últimos recursos para allegarse recursos económicos o para adelgazar su nómina, aunque esto traiga repercusiones políticas.

Bajo ese rubro, el gobierno estatal desde el 20 de noviembre del año pasado por conducto del secretario de Finanzas, José Sainz, anunció ocho medidas de austeridad; la Desaparición del Bono de Fatiga, que representaba una derrama mensual de más de 50 millones de pesos, la cancelación del programa social “Te Da Más” que ha servido para que la oposición recalcitrante cuestione que solo fue utilizado con tintes electores y que después se dejó en el desamparo a viudas, solteras con hijos y personas discapacitadas, la fusión o desaparición de dependencias públicas, la venta de aeronaves y propiedades del gobierno, la reducción de gastos en arrendamiento, suspensión de gastos para pagos por honorarios, la reducción del horario de trabajo para todas las dependencias con un horario de ocho de la mañana a cinco de la tarde, con una hora para tomar los alimentos, faltando solamente el programa de retiro voluntario para trabajadores burócratas y la fusión o desaparición de dependencias.

En Segunda instancia, el Congreso local que no es ajeno a la crisis económica que se vive en el estado, y con el afán de que se recaude más recursos económicos que a la par recibirá del gobierno federal la parte correspondiente, también ha decidido actuar en apoyo al Ejecutivo estatal, por lo que ayer en una maratónica sesión que duró cerca de ocho horas, aprobaron las reformas y adiciones a la Ley de Hacienda del Estado de Tabasco, cuyo propósito central es luchar contra la evasión, el control tributario, el cobro de deudas fiscales, las garantías de los contribuyentes, la seguridad jurídica como impulsar la unificación de criterios en la actuación administrativa.

Con esta reforma aprobada por las fracciones parlamentarias del PRI, Panal, PT y Verde Ecologista, se busca incrementar para el estado el monto de los ingresos federales por concepto del Fondo General de Participaciones, así como se adecua la tasa del Impuesto Sobre Nómina del 1 al 2.5 por ciento para los contribuyentes, a la vez que incorpora como sujetos de éste impuesto a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como a los órganos que los integran, los cuales causarán el impuesto del 3 por ciento.

De acuerdo a los legisladores que aprobaron dicha reforma hacendaria, ésta se justifica, en el hecho de que Tabasco es la entidad con menor contribución, de la recaudación del Impuesto Sobre Nómina (ISN) por trabajador, de acuerdo al tabulador nacional, y que al tomarse como base el monto de los ingresos por concepto de impuestos y derechos, Tabasco se ubica en el lugar número 30 en el país por encima de Colima y Tlaxcala. Además, al considerar la recaudación per capita por estos conceptos durante 2008, Tabasco se sitúa en el penúltimo lugar nacional, con una contribución de 394 pesos por habitante, muy por debajo de los dos mil 731 pesos del Distrito Federal o los dos mil 556 pesos de Quintana Roo, incluso, muy inferior a los 562 y a los mil 768 pesos que aportan cada uno de los habitantes de Yucatán y Querétaro, respectivamente.

Desde luego que estas medidas pueden considerarse como impopulares, porque a nadie le gusta que le incrementen los impuestos, o que sigan pagando tenencia por sus vehículos, pero de alguna manera se tenía que asumir los riesgos políticos que esto representa, y así como el Ejecutivo estatal valoró los riesgos que se corren con todas las medidas de austeridad y raciocinio que a partir del 4 de mayo podrían anunciar que se realizará y en algunos casos ya comienzan a aplicarse, lo mismo la Junta de Coordinación Política del Congreso local a cargo de José Carlos Ocaña Becerra, sin duda, sopesó los riesgos políticos que esto representa, sobre todo cuando la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática y en este caso particular, la fracción parlamentaria de Acción Nacional, aprovecharan para cuestionar esa aprobación, a como ayer se sumaron para votar en contra del dictamen que reforma y adiciona la Ley de Hacienda del Estado de Tabasco; Con el paso del tiempo se verá los reales resultados que se transformarán en hechos en el 2012.