Opinión: Francisco Peralta Burelo /Abr 29

ooo
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Opinión

Seguramente nada querríamos más los tabasqueños que este 4 de mayo fuera un día histórico. Sin duda alguna. El gobernador Granier dijo --desde hace algunos días-- que este 4 de mayo sería "histórico" para Tabasco.

Y así esperamos que resulte ser. Un día emblemático, y más que nada definitorio y decisivo en el rumbo de Tabasco. Algo así como un parteaguas en la historia reciente de la entidad; un antes y un después en el gobierno de Andrés Granier.

En efecto, una reingeniería tan sofisticada y precisa que cambie todo cuanto deba cambiarse en el estado y en su gobierno. Quizá, por qué no, un borrón y cuenta nueva; un fin y un principio.

No habrá que esperar soluciones mágicas --porque esas cosas no existen en el mundo real--, pero sí grandes remedios a los muchos males que el estado de Tabasco viene afrontando desde hace años y que durante los pocos más de mil días recientes se han agudizado más de la cuenta (y amenazan con seguirse agudizando). A Tabasco le ha ido mal durante los últimos años. Quizá, inclusive, en el curso de las dos más recientes décadas, con una crisis económico-social que ahora también ha llegado a su gobierno estatal y a sus gobiernos municipales.

Y algo, desde luego, tendrá que hacerse; y ya, sin pérdida alguna de tiempo. Este 4 de mayo debe ser el principio de esa reingeniería gubernamental, pero también social, que reinvente, si se quiere, al gobierno local y a los gobiernos municipales, que enfrente, y resuelva, nuestros problemas, y que dé pie a la formación de un Tabasco próspero y con desarrollo y al resurgimiento económico de la población tabasqueña, ahora con tan altos niveles de pobreza y marginación.

Este 4 de mayo Andrés Granier debe hacer un anuncio histórico, que plantee un nuevo Tabasco y proponga amplias expectativas sociales.

Empero no bastará con ello nada más, pues a la propuesta --y al compromiso que se asuma-- deberá de proseguir un serio intento por llevar a cabo, al menor costo y con la mayor eficacia, un trabajo profundo, serio, profesional, responsable, con los mejores hombres y mujeres que tenga la entidad --esto es, haciendo de lado a los que le han fallado al gobernador y al pueblo-- que desde luego redunde en beneficio de los que viven en esta porción de México.

Andrés Granier deberá hacer histórico este día 4 no solamente por lo que diga --o mande a decir-- en tal fecha, sino por lo que él, su gobierno, sus colaboradores, hagan a partir de entonces en beneficio del estado y de los tabasqueños, con los que desde que asumió la gubernatura quedó comprometida a realizar un trabajo de tal envergadura que el saldo final no fuera otro más que transformación de Tabasco.

A partir del 4 de mayo Andrés Granier debe presidir un gobierno eficiente y de resultados óptimos, que no solamente no cueste caro al pueblo, sino que efectivamente haga más con menos.