Los menos
culpables del caos
Jorge Núñez
La postura oficial ha sido oportuna, ya que un pequeño grupo de líderes burócratas buscaban endosarle al próximo gobernador una parte de la responsabilidad en los impagos.
Oralia Canepa le quitó el fusil a quienes, por desconocimiento o mala fe, pretendían tergiversar las causas de la hecatombe tabasqueña.
El comunicado oficial de la secretaria técnica del Equipo de Transición puso énfasis en varios apartados, escribiendo incluso algunas palabras con mayúsculas (algo inusual en estos casos), a fin de reconfirmar lo confirmado:
“El próximo Gobierno estatal revisará MINUCIOSAMENTE (sic) los adeudos que herede la administración de Arturo Núñez. (…) Cualquier otro tipo de obligación financiera, NO (sic) puede NI (sic) debe ser considerada como una obligación de pago para el próximo Gobierno de Tabasco”. Así de contundente fue la posición de Adán.
En tanto, Obrador dijo que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa Macías, le ha informado que no es fácil realizar el prometido adelanto de recursos a los estados en crisis financiera.
El presidente busca ayudar a Tabasco, pero antes hay que cumplir toda una maraña de procedimientos administrativos. De ahí la tardanza.
El caso de Tabasco se complica aún más por la entrada de una nueva gestión gubernamental.
En un contexto general, por si acaso era necesaria una verdad de Perogrullo, ha quedado clara la responsabilidad de cada una de las partes.
Ni Adán ni Obrador tienen culpa de lo acontecido en los últimos días. Quizá ni siquiera el propio Núñez, directamente, la tenga.
: PRUEBA DE FUEGO
Parece que Evaristo Hernández ha salido adelante en su primera prueba de fuego ante “la gente del pueblo”.
Los locatarios del mercado “José María Pino Suárez”
buscan que la CFE les apruebe el “borrón y cuenta nueva” del gobierno federal. Pero el alcalde de Centro les ha hablado con franqueza: “esto no será posible”.
Para Eva, los comerciantes tienen que pagar para cambiarse al nuevo mercado.
Esto no gustó a un reducido grupo de locatarios, y por eso bloquearon el puente Grijalva.
El razonamiento del alcalde parece lógico: el Ayuntamiento no tiene dinero para pagar la deuda de los locatarios.
Dicen que trece de las dieciocho uniones ya aceptaron una propuesta del Municipio, pero la minoría se mantiene en rebeldía.
Quién sabe qué rumbo tomará el asunto, pero Evaristo empieza a dar muestras de mano firme ante demandas injustificadas.
: QUE SÍ VA
En los estira y afloja de la lista del próximo gabinete de Adán aparece, casi siempre, aunque en uno y otro cargo, el nombre de Jesús Alí de la Torre.
Chucho tuvo el acierto de separarse a tiempo del PRI. Luego se “autopurificó” como candidato independiente a la Gubernatura.
Parece estar en el ánimo del próximo mandatario estatal, aunque el aludido no ha dicho ni pío.
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