(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Confabulados
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A finales del año pasado, la dirigencia Municipal del Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de Tabasco (SUTSET) del ayuntamiento de Jalapa, que encabeza José Antonio Pérez Torres, se confabuló con quienes todavía eran funcionarios municipales de primer nivel para dejarlos basificados en diversas áreas para que siguieran mamando de la ubre presupuestal, haciendo a un lado a trabajadores con mayor antigüedad y que por ley debieron ser tomados en cuenta para hacerlos de base.
El contubernio entre el “líder” sindical municipal, José Antonio Pérez Torres, con los ex-funcionarios de primer nivel para dejarlos basificados y así siguieran incrustados en la nómina del ayuntamiento, no fue gratis, sino que pudo más el factor económico, de tal manera que al llegar el nuevo presidente municipal de extracción perredista, Luis Deyá Oropeza y detectar las graves irregularidades, no le quedó otro remedio, más que echar a la calle a esos falsos burócratas que acostumbrados a lucrar con el presupuesto público que finalmente llevó a la cárcel al ex-alcalde, Antonio Priego Jiménez, vieron truncados sus objetivos de seguir en la nómina, optando por realizar un plantón frente al ayuntamiento secundado por el dirigente sindical, a quien no le quedó otra alternativa más que apoyarlos, porque de lo contrario saldría a relucir la podredumbre que los envolvió, ya que recibió recursos económicos a la mano, más las cantidades económicas que ingresaron al sindicato en forma mañosa para que los propios integrantes del SUTSET municipal se mantuvieran callados y quietos, a quienes, se supone que también les dieron una untadita de mano.
A ciencia cierta, el Ojo Visor, que en todo está, desconoce cuál es la cantidad o cuanto tiene que pagar un trabajador para ingresar a un sindicato, en éste caso un burócrata, lo cierto es que para gozar o tener derechos sindicales sí tienen que pagar una cuota que se les descuenta quincenalmente que es entregado al sindicato al que está afiliado, pero es una mínima cantidad y no como la “transacción” que efectuó sindicato de burócratas de Jalapa el año pasado solamente para permitirles el ingreso al SUTSET, lo cual se puede considera un abuso o un “cochupo” para la basificación.
Copias de varios recibos expedidos a nombre de trabajadores basificados y firmados por el secretario general, José Antonio Pérez Torres y el secretario-tesorero, Andrés Figueroa Hidalgo, es una prueba fehaciente del conturbenio que realizó el propio sindicato para dejar a los ex-funcionarios de primer nivel incrustados en diversas áreas del ayuntamiento de Jalapa, y por ello es explicable mas no razonable la actitud asumida por el líder sindical para defender hasta las últimas consecuencias lo indefendible, porque hizo a un lado a trabajadores con antigüedad que debieron alcanzar ese beneficio por preferir a los ex-funcionarios de la administración que dirigió el ahora presidiario Antonio Priego.
Con fecha 10 de noviembre de 2009 y signado en la ciudad de Jalapa, Tabasco, el dirigente sindical y el secretario-tesorero, quienes firmaron como testigos, extendieron un recibo y acta de convenio a José Antonio Cárdenas Hernández por la cantidad de cinco mil pesos, por concepto de cuota de recuperación e inscripción a la agrupación del Sindicato Unico de Trabajadores al Servicio del H. Ayuntamiento de Jalapa, Tabasco.
“Con clausula de que el nuevo ingresado a la agrupación se compromete a cumplir con lo dispuesto en los estatutos internos del Sindicato Unico de Trabajadores al Servicio del Estado de Tabasco y Municipio, porque de no hacerlo, le serán aplicadas las sanciones que en ellas nos rigen como agrupación sindical. Además de las sanciones aplicables por la mesa directiva en caso de faltas de lealtad, a reuniones ordinarias o eventos cívicos y patriotas a los que fuera comunicados.
Quedando enterado de todo lo antes expuesto, y comprometiéndose a cumplir con todo y aceptado que de no hacerlo causará baja inmediata”, enseguida se estampó la firma de José Antonio Cárdenas y firmaron como testigos el dirigente, José Antonio Pérez Torres y el secretario-tesorero, Andrés Figueroa Hidalgo. De acuerdo al mismo documento, los cinco mil pesos fueron descontados vía nómina.
En la misma circunstancia, José Roberto Veloz Reyes entregó la módica cantidad de cinco mil pesos, solamente para ingresar al sindicato de burócratas de Jalapa, porque esto fue independiente de los recursos económicos que presuntamente recibió a la mano el dirigente sindical para que ex-funcionarios de primero y segundo nivel quedarán basificados dentro del ayuntamiento para que no fueran despedidos por ser trabajadores de confianza; además que los funcionarios desde el primer nivel hasta la jefatura de departamento al cambio de administración tienen que dejar sus cargos por ser personas de confianza y el presidente municipal que llega, pues también lleva a su gente de confianza.
Audomaro Veloz Sánchez, también pago al sindicato la módica cantidad de cinco mil pesos para ingresar a esa agrupación y así como él, otros ex-funcionarios también tuvieron que pagar sus cinco mil pesos para ingresar, y salvo algunos trabajadores como Mateo Elio Herrera Gallegos, que de acuerdo a su recibo solo pago 500 pesos para ingresar al sindicato de burócratas, en su mayoría, se tuvieron que “caer” con los cinco mil pesos, que vía nómina les fueron descontados en el mes de noviembre del 2009.
¿Qué cantidad económica debe aportar o entregar un trabajador para ingresar al sindicato de burócratas en Jalapa o en otro municipio?. Lo cierto, es que a ojos vistos, aunque se extendió un recibo oficial por la cantidad de cinco mil pesos, es una irregularidad encubierta que realizó ese sindicato que merece que sus propios afiliados les exijan cuentas claras y a que manos fueron a parar esos recursos económicos.
Con estos documentos a la mano se evidencia la corrupción en que incurrió la dirigencia del sindicato de burócratas del ayuntamiento de Centro, ya que recibió una fuerte cantidad económica por permitir la basificación de los ex-funcionarios, ya que la mayoría de ellos pagaron sus cinco mil pesos para ingresar a ese sindicato, independientemente de lo que tuvieron que entregar a la mano al mismo dirigente sindical para ningún miembro de esa organización protestara por ésta irregularidad, pues seguramente todos recibieron su “embarrada” del pastel.
Por esta poderosa razón económica del dirigente sindical, una vez que el alcalde perredista, Luis Deyá, descubrió como estaban embarrados, decidió dar de baja a todos los ex-funcionarios municipales puesto que el mismo sindicato incurrió en irregularidades, y por lo mismo José Antonio Pérez Torres, quien sabe cuáles fueron las pillerías que cometió, está defendiendo lo indefendible. Ver para creer
OJITOS
En el pleito de perros que se vive al interior del PRD, los grupos internos se aprestan a posicionar a sus respectivos candidatos para relevar en la dirigencia estatal a Javier May Rodríguez, quien está sumamente desgastado, pues lejos de propiciar la unidad contribuyó para acrecentar las divisiones internas que los tiene fragmentados. De ésta manera, mientras el grupo de Adán Augusto López Hernández, impulsará a Fernando Mayans, el grupo de los duros con la bendición de Andrés Manuel López postulará a Marco Rosendo Medina Filigrana. Ya abundaremos.
VISORCITO
Guillermo Torres López, quien sigue trabajando de cerca con el diputado federal de Convergencia, Pedro Jiménez León, ha dado muestras de capacidad política en el Congreso de la Unión, pues es el enlace en las gestorías, los acuerdos y tomas de decisiones del legislador federal con sectores productivos y empresariales de Tabasco que se han acercado a la Cámara de Diputados en busca de soluciones a sus problemas. Se comenta, que próximamente, Guillermo Torres, será requerido en un cargo de importancia en el estado, augurándole un buen futuro en las tareas que le encomendarán.
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