Hacinamiento poblacional en Chemuyil
Por Miguel Améndola
CHEMUYIL, TULUM, 20 de marzo.- La creación de hace de más de tres décadas de la entonces “Ciudad Chemuyil” como zona de apoyo para la construcción de viviendas de los trabajadores dedicados a las operaciones turísticas es hoy en día un lugar sobrepoblado y carente de programas de vivienda social para el desarrollo, puesto que un predio es habitado hasta por cuatro familias.
Ubicado a 20 kilómetros aproximadamente al norte de la cabecera municipal de Tulum, esta comunidad que en su momento nació como “Ciudad Chemuyil”, cuenta actualmente con cerca de mil 500 habitantes, divididos en alrededor de 280 predios lotificados.
Ante la falta de un programa concreto para el desarrollo de un conjunto habitacional, los pobladores se han visto en la necesidad de crecer hacia arriba, es decir, un segundo y tercer piso, teniendo hasta cuatro familias viviendo en un solo predio.
A decir de uno de los pobladores con décadas viviendo en este pueblo, expresó con ironía que “estamos más cerca de Dios, es la tendencia, no hay espacio, hay que ver qué construye tu vecino porque sino te tapa tu ventana”.
Recordaron que hace 30 años surgía este asentamiento, con la construcción de las primeras viviendas con la intención de darles un lugar para vivir a los trabajadores, pero la realidad es que hoy en día muchos emigraron del poblado, vendiendo sus predios, mientras que otros han sabido hacer negocio con la renta de cuartos.
De igual manera, los residentes indican que actualmente cuentan con los servicios de primera necesidad, como agua, energía eléctrica, drenaje y alumbrado público, pero el gran número de habitantes ha rebasado su funcionamiento.
Cabe recordar que hace poco más de dos años, los habitantes también participaron en la invasión de tierras a modo de reclamo para poder tener un patrimonio digno, ante la saturación poblacional en pueblo tan pequeño.
No obstante, tras unas semanas de este movimiento, los pobladores se reunieron con las autoridades municipales y estatales con quienes llegaron a un acuerdo para retirarse y hacer las gestiones correspondientes para otorgarles vivienda.
De esa manera, cientos de habitantes entregaron documentación y muchos no habrían reunido todos los requisitos, incluso hasta se había planificado el terreno donde se desarrollarían los domicilios, pero lo cierto es que no ha habido nada concreto.
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