domingo, 30 de noviembre de 2014

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Urge mayor cuidado a santuario de aves en E. Zapata

Para poder mantenerla como santuario, el sistema lagunar tiene que ser decretado como Área Natural Protegida, afirmó Juan Manuel Koller, responsable del proyecto
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POR: Roberto Barboza Sosa
AGENCIA: SIT/ DIARIO PRESENTE
 
Urge mayor cuidado a santuario de aves en E. Zapata
Este templo de pájaros locales y migratorios, aún permanece en medio de potreros y tierras explotadas
Para mantenerla como santuario de 157 especies de aves contabilizadas hasta ahora, así como de mamíferos y peces, es indispensable que el sistema lagunar de Chaschoc, Emiliano Zapata, se decrete como Área Natural Protegida, propone Juan Manuel Koller González, responsable de ese proyecto de investigación del Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste (CCGSS).

Ese santuario de diferentes variedades de pájaros locales y migratorios, es un refugio de biodiversidad que aún permanece en medio de potreros y tierras explotadas para la agricultura, entre los ejidos Avispero, Pochote, Jobal y Nuevo Pochote, es un pequeñito paraíso, pero que necesariamente debe ser parte de políticas públicas de rescate del medio ambiente. 

El sistema lagunar de Chaschoc, es alimentado cada año por el caudal del Usumacinta, durante la época de crecientes - septiembre a noviembre -, que también fomenta la actividad pesquera para las comunidades aledañas. Koller González, dedicado a la investigación de aves cita que ese sistema lagunar en la época de seca - abril a mayo - llega a reducirse a un 20 por ciento al quedar unasuperficie acuática de diez hectáreas, y reducen la superficie la ganadería y agricultura. 

El Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste, contempla al sistema lagunar del municipio de Emiliano Zapata, como un proyecto donde aborda la conservación, manejo y restauración de los ecosistemas naturales e intervenidos. 

El CCGSS determina el estudio de ecosistemas en buen estado y su conservación para proponer su incorporación como un sistema de áreas protegidas. 

Allí se trabaja con el propósito de aportar una mayor cantidad de conocimiento científico con respecto a los humedales de Chaschoc, pues incluso existen antecedentes de propuestas para decretarla como un Área Natural Protegida. 

En entrevista con Grupo Presente Multimedia (GPM), el también biólogo y Maestro en Ciencias Ambientales afirma que este ecosistema es un humedal que amortigua los efectos de inundaciones, pues allí se acumula el agua, lo que permite la existencia de biodiversidad bastante amplia y rica de especie de aves. 

El ornitólogo del centro de investigación de la UNAM, Conacyt, UJAT y gobierno estatal, enumera que en Chaschoc se realizaron ocho muestreos mensuales, donde registraron 157 especies de aves, de las cuales 49 son acuáticas. Esa cifra representa una cantidad importante, pues CONABIO tiene registrada 95 aves en la cuenca del Usumacinta, y significa que en Chaschoc existe un 50 por ciento de ellas. 

El aún privilegiado santuario es una zona de descanso y alimentación de aves migratoria y especies protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), como la Garza Tigre, de peculiar plumaje; Cigüeña Jabirú, ave bastante rara que sólo quedan pocas en el sureste; Halcones Peregrinos y Loro Cabeza Amarilla. 

La laguna que funciona con dos canales que permiten la entrada y salida del agua durante la inundación, por Chablé y El Pochote, tiene áreas de uno a tres metros de profundidad, utilizada por aves buceadoras. Allí sobreviven varios grupos de pelicanos, tanto pardos como blancos. También golondrinas marinas, gaviotas, águila pescadora. 

En una segunda zona de 60 a 20 centímetros de profundidad, la ocupan un grupo de aves más amplio, en su mayoría de los patos, también tres variedades de Martín Pescador. 

En el rango de menos 20 centímetros de profundidad, es la parte que más favorece a las aves. En las zonas periféricas con escasa profundidad, vive la mayoría de las 13 especies de garzas, los playeros de patas largas, como tringas y monjitas; también Chorlitos y todos los pájaros filtradores, como la Espátula Rosada, los Sibis blanco y negro, la Cigüeña Americana y el Jabirú. 

Y en la orilla las parvadas de aves cuyas patas no pasan de tres centímetros. Es importante la repartición del hábitat. La fauna acuática como pequeñas sardinas, mojarrita y topen, que se dispersan ampliamente en las llanuras de inundación, son uno de los principales alimentos de muchas aves. También moluscos y crustáceos, como el llamado Camarón de Popal, que es básicamente lo que buscan las aves. 

Otras son carnívoras de anfibios, reptiles y de pequeños mamíferos. 

Los ciclos de vida de los anfibios se ven favorecidos por los ciclos de inundación, y por ello existen ranas en gran cantidad. 

Koller González menciona también la presencia de búhos de cuerno, el más grande de México y escasamente reportado; aves terrestres como carpinteros, calandrias, cenzontles, gavilanes; presencia importante de loros, como el periquito Pecho Sucio, cotorro frente blanca, loro mejilla amarilla o naranja. 

El investigador del CCGSS considera el paradisiaco lugar zapatense "tiene enorme potencial para el ecoturismo" y el aprovechamiento de UMAS de loros, pericos y guacamayas. Explica que se pretende efectuar en la zona una campaña de educación ambiental "bastante fuerte" en escuelas y también para los adultos.

El CCGSS tiene entre sus objetivos realizar propuestas de opciones productivas sustentables para conservación de los ecosistemas naturales, para generar alternativas para la gente que está poblando la zona, que no vean a la conservación, solo como un proyecto donde no puedes tocar nada y no se puede beneficiar. 

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