TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
CAMBIOS INMINENTES
Comunicaciones y Transportes, Seguridad Pública, Comunicación Social y Relaciones Públicas, Salud y Educación, son las secretarías de la administración “núñista”, que mayores dolores de cabeza le han dado.
En una y en otra ha habido cambios de titulares, principalmente en Seguridad Pública, en la que por ineficaces se relevó a Audomaro Martínez Zapata y a Sergio Ricardo Martínez Luis. En la SCT salió José Antonio de la Vega Asmitia y arribó el “bueno para nada” de Agustín Silva Vidal, quien desde su desacertado nombramiento revivió todas las tranzas.
En el sector salud, movieron -también por incompetentes- a Ezequiel Toledo Ocampo y Francisco Alfonso Filigrana Castro. En Educación a Rodolfo Lara Lagunes, y en Comunicación Social a Dolores Gutiérrez Zurita.
De estos cambios, solamente en las oficinas de Francisco Peralta Burelo se ha visto una relativa mejoría en la difícil y complicada relación con los medios de comunicación, en las demás dependencias gubernamentales, la situación sigue igual o ha empeorado, como es el conocido caso de Seguridad Pública.
Por supuesto, que no son las únicas instituciones que han fallado, pero sí las que mayormente han contribuido no solo al desprestigio del titular del Poder Ejecutivo estatal, sino de su gobierno. Ni Roberto Madrazo Pintado ni Andrés Rafael Granier Melo ni Manuel Andrade Díaz tuvieron los niveles de impopularidad -ni en sus peores momentos- que hoy tiene el inquilino de la Quinta Grijalva, al grado tal que comienza a ser calificado, por tiros y troyanos, como el más malo de todos los gobernantes.
Y junto con el ISSET y la SDET, siguen siendo las secretarías que más problemas dan, que más generan protestas sociales en la capital tabasqueña, y las que provocan mayores costos políticos, tanto para el gobernador como para el PRD o, mejor dicho, para todas las izquierdas.
Agustín Silva Vidal, Miguel Ángel Matamoros Camacho y Víctor Manuel López Cruz deben irse por salud pública. Seguirlos aguantando, contra viento y marea, resulta, como hasta ahora, políticamente contraproducente, desgastante, ilógico, aberrante.
Si Arturo Núñez Jiménez quiere sacudirse, de una vez por todas, la etiqueta que lleva en la espalda, tiene que cesar a las lacras que tiene de colaboradores, sobre todo a los mencionados y aquellos que todavía siguen montados, por increíble que parezca, en la famosa “curva de aprendizaje”.
El sexenio “núñista” va a entrar en su etapa final. El tiempo que queda para posicionarse nuevamente entre los tabasqueños, y avecindados aquí, no nada más es muy corto, sino que, por la cercanía de la jornada electoral de 2018, va a estar aún más complicado que este y los años anteriores.
El desgaste gubernamental y el que la sucesión se haya adelantado, con la venia o no del gobernador, tiene sus implicaciones políticas internas y externas que, a partir del año entrante, van a aflorar aún más.
Si no quiere pasar a los anales de la historia como uno de los gobernadores más malo que ha tenido Tabasco, tiene que dar “un golpe de timón” que lo conduzca a puerto seguro, pero para ello, está obligado a cambiar a los mandos marineros, que lo condujeron por la ruta equivocada.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Definitivamente, Gerardo Gaudiano Rovirosa también está obligado a hacer los ajustes necesarios en su equipo de trabajo.
Los encargados de cuidarlo políticamente volvieron a errar. Otra vez “los agarraron con los calzones “abajo”, y tal y como sucedió con el asunto de las controvertidas y polémicas lámparas de la avenida Universidad, tardaron horas en reaccionar, y cuando lo intentaron, lo hicieron bastante mal, igualito que la vez pasada.
O no saben o se hacen pendejos o quieren enterrarlo en vivo y a todo color, pero algo no está funcionando, no está bien. Y es que por enésima vez, los “chamaquearon”.
Por si no lo saben sus gurús, es desde hace muchísimo tiempo el aspirante a vencer. Razón por la cual lo siguen, sus adversarios y contrincantes, algunos más, otro menos, con lupa, y las 24 horas del día, pues hasta el sueño con toda seguridad le cuidan.
Están pendientes hasta de la forma en que respira y se mueve.
Por eso resulta infantil, que quienes deben estar cuidando hasta los más mínimos detalles para que no cometan tantas estupideces, tantos errores de parvulito los vuelvan a sorprender.
Una primera vez, quizás sea permitido, pero dos, tres y hasta cuatro veces, está cabrón.
Me cae, que se mean fuera de la bacinilla.
El alcalde ya hasta parece costal de box. Desquiten el sueldo, sean leales.
Si el préstamo que anunció el mandatario estatal, durante el informe de Gerardo Gaudiano Rovirosa, es para combatir a la delincuencia federal y común, no creo que la mayoría de la población se oponga, al contrario, se lo van a aplaudir.
La gente lo que quiere es seguridad, paz y tranquilidad en su entorno. Quieren salir y regresar sanos y salvo al hogar, al trabajo, adonde sea, y si no es mucho pedir, descansar, dormir, como no hace mucho lo hacían en su casa.
Y es que el hampa está apretando. No pasan ni uno ni dos días, y ya nos amanecimos con otra mala noticia, como las de ayer y anteayer, en la que cobardemente asesinaron a una madre y a su hijo, mataron a un federal de camino y aparecieron sin vida dos cuerpos de jovencitas.
Cómo no va a estar la población encabronada y decepcionada de las actuales autoridades, si son más las malas noticias que las buenas.
Por ello, afuera existe la percepción de que el gobierno no está haciendo absolutamente nada.
Dios quiera, que ahora con la presencia de la gendarmería nacional, bajen notablemente los alarmantes índices delictivos. Ojalá y nos haga ese milagro. (Me compadecí de mi cuerpecito, y decide mejor no subirme al tren Guadalupe-Reyes). Ganas no me faltaron, lo que sucedió, es que lo pensé dos y tres veces, y le saqué al parche. Esa es la puritita verdad.
Recuerden: miércoles y viernes, ya pueden escucharnos a las 8:30 am, en la frecuencia 89.7 FM y enwww.xevx.com.
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