Tiempo de política
Salvador Fernández
Publicado en el DIARIO DE TABASCO EL UNIVERSAL
AMLO-Peña, moneda con dos caras
La cara de los integrantes de los colaboradores de ambos presidentes fueron contrastantes, lo dijeron todo: los de Andrés Manuel López Obrador sonreían y asentaban las aseveraciones más expresivas del tabasqueño, mientras que los que se van ofrecieron la cara de la derrota con un Vice-presidente Luis Videgaray sin poder disimular la corresponsabilidad de los grandes fracasos del peñismo. Fueron los señalados, los procesados en un juicio sumario moral en vivo ante la nación.
Fue la culminación de lo ocurrido en la campaña presidencial con un AMLO portando el garrote y el gobierno de Enrique Peña de piñata.
Siete periodistas con una veintena de preguntas cuestionaron a un presidente saliente que trataba de justificar lo indefendible, con el tema de fracaso en el combate a la inseguridad en primer lugar. “Se avanzó, pero quedan grandes retos”, repetía una y otra vez inútilmente.
El tema educativo ocupó más espacio por la reforma que se cancelará y la liberación de la maestra Elba Esther Gordillo, incluida la reaparición de ayer mismo en una conferencia de prensa para expresar “Recuperé la libertad y la reforma se ha derrumbado” en una clara intensión de vincular ambos hechos como un claro mensaje: estoy de regreso y voy por la revancha.
Si bien la garrotiza se la llevó Enrique Peña, AMLO se llevó un ojo morado con el tema de la consulta sobre la viabilidad de continuar las obras del aeropuerto de la Ciudad de México u optar por el militar de Santa Lucía.
En su intención de avanzar en la “democracia participativa” para escuchar la voz del pueblo “que es el que manda”, cuesta trabajo comprender que un tema de especialistas, de órganos colegiados, como ingenieros, economistas, empresarios, pueda ser sometido a consulta popular.
Esto significa que la opinión de un experto valdrá igual que el de Don Pancho de la esquina o el de este escribidor. Ciertamente es un tema de interés nacional, pero finalmente “técnico”, que deben abordarlo los expertos de uno y otro bando, de todos los colores y como lo pidió López Obrador con la amplia difusión a través de los medios de información. Por supuesto, la decisión final es de quien tiene la responsabilidad, la que le confirieron 30 millones de mexicanos.
TIEMPO FUERA.-
La pregunta era obligada y el titubeo inevitable: ¿también se someterá a consulta el Tren Maya, etc., etc,?
sfernandez@ddt.mx
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