martes, 28 de agosto de 2018

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TABASCO POLÍTICO

                                                                                   José Luis Gutiérrez Gutiérrez
                                                                                   jlggutierrez@hotmail.com

TREMENDA INJUSTICIA

            En justicia, el diputado Nicolás Bellizia Aboaft debió ser el coordinador de la fracción parlamentaria priista. Curricularmente es el que tiene más credenciales y, por ende, oficio político. Ha sido diputado federal y local, edil de Centla, delegado federal del INFONAVIT y de la Sedesol.
            En el PRI nacional y estatal ha desempeñado un sinnúmero de responsabilidades. Exaspirante a la candidatura del PRI al gobierno. 100 por ciento institucional, leal.  
            Contra todos los pronósticos, fue de los cuadros priistas que se la jugó abiertamente con “Gina” Trujillo Zentella, a pesar de sus históricas diferencias con ella y de la invitación para sumarse a la campaña del hoy mandatario electo Adán Augusto López Hernández.
            Con quien, por cierto, lo une una gran amistad, que políticamente desaprovecharon los priistas o, mejor dicho, la exalcaldesa de Centro, quien subrepticiamente maniobró a favor de su ex par de Huimanguillo Gerald Washington Herrera, para encabezar a la alicaída bancada del PRI en la LXIII Legislatura.
            Adentro y afuera del PRI, tiros y troyanos coinciden en que Nicolás Bellizia Aboaft recibió inmerecidamente un “golpe bajo” de la exsenadora, más aún, si es cierto de que tenía el compromiso político de apoyarlo para que dirigiera a sus homólogos en la cámara de diputados.
            Así qué nadie se sorprenda si en un corto y mediano plazo renuncia el centleco al PRI, para sumarse a Morena. La excusa perfecta ya la tiene: fue vilmente traicionado, apuñalado.
            La designación o imposición -dependiendo del prisma con que usted lo analice- de Washington Herrera no creo que haya sido la mejor señal para un gobernador que literalmente arrasó en las urnas. Y, que cuenta en el Congreso con 21 diputados de mayoría relativa.
            Políticamente, Nicolás Bellizia Aboaft era el apropiado para está primera parte del sexenio. El perfil político del huimaguillense responde a otros escenarios políticos y sociales más conflictivos, al menos, claro está, que el PRI haya decidido no dar tregua alguna.
            Lo cual me parece suicida.
            El chiste es que a Nicolás Bellizia Aboaft lo engañaron, lo usaron.
            El PRI, sigue sin aprender de sus errores.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

            Dice un personaje muy cercano a Adán Augusto López Hernández “que son tiempos donde surge el oportunismo, la deslealtad y la mezquindad”.
            Y tiene toda la razón. Ahí está el emblemático caso del ex encargado de la política interna, Gustavo Rosario Torres, que en el momento menos oportuno vino a renunciarle al gobernador Arturo Núñez Jiménez.
            Lo cual fue interpretado como una felonía y cobardía.
            Me imagino que ha de pensar que, de esa manera, ya libró la acción de la justicia.
            Otra que se deslindó del titular del Poder Ejecutivo, fue la coordinadora General de Comunicación Social y Relaciones Públicas, Dolores Gutiérrez Zurita: “Yo ya no formo parte de este gobierno”. 
            También ha de imaginarse que ya la hizo, qué no se van a conocer los negocios millonarios que realizó como funcionaria “núñista”.
            La legisladora del PRD tiene mucho que responder, sobre su turbia actuación.
             Hay sospechosas facturas que se cobraron en su tiempo, que no aguantan una revisión a fondo.
            De que hay tela de donde cortar, ni duda cabe.
            Y hay otros vivales y oportunistas que están destruyendo documentos, reiniciando computadoras…haciendo hasta lo imposible por desaparecer cualquier indicio que sirva como prueba para fincarles responsabilidades administrativas, civiles y penales.
            ¿Y qué cree usted? Haga lo que hagan – me dice la fuente- no van a impedir que se dé con los responsables del saqueo al erario estatal.
            O sea que, en cuestión de meses, José Manuel Saiz Pineda va a tener de compañeros de celdas a varios de los que se ensañaron con él.
            ¿Quién lo iba a pensar?  
            Emilio Contreras Martínez, lleva la delantera, aunque usted no lo crea.

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