TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
¡VERGÜENZA ES QUE NO TIENEN!
Jaime Mier y Terán Suárez, Ángel Solís Carballo y David Gustavo Rodríguez Rosario ¡ya ni la burla perdonan!
Imagínense por unos instantes a cualesquiera de este trío de deschavetados, pillos y sinvergüenzas despachando como gobernador en Palacio de Gobierno. Literalmente sería el acabose de Tabasco. En minutos encendería al estado.
Por fortuna, ninguno de los tres tiene la más mínima posibilidad. Sus cartas credenciales no les alcanza, ni para una diputación local de mayoría relativa. Es más, creo que ni para una delegación municipal, pues estoy segurísimo de que la mayoría de sus vecinos los odian “…con odio jarocho”, parafraseando al personaje Ratón Crispín de Luis de Alba García.
Nada más basta con observar por algunos minutos la actitud arrogante, engreída y soberbia con la que cotidianamente se conducen en sus oficinas y fuera de ellas, para deducir que, a esta clase de raros especímenes, ni en su casa los quieren. Son odiosos. Tienen la sangre pesada, como los guaos. Nada más de verlos, caen en el hígado.
Los resultados en el COBATAB, Educación y en la propia secretaría de Desarrollo, Economía y Turismo son desastrosos. El caso del “Dorian Grey” tabasqueño es patético, paradigmático.
No ha cumplido ni ocho meses al frente de la secretaría de Educación y ya se peleó con todo el mundo. Aparte de soberbio y arrogante es prepotente y altanero. Se cree la mamá de los pollitos.
De educación sabe lo que usted y yo de mecatrónica. Prueba de ello, es que tiene a la SETAB de cabeza. Si Víctor López Cruz estuvo a punto de tronarla, el furibundo madracista la va a entregar en terapia intensiva. Ahora sí, que la iglesia en manos de Lutero.
De Jaime Mier y Terán Suárez que le puedo contar que usted ya no sepa. Otro furibundo madracista corrupto, ineficiente, incompetente y con aires de grandeza, que cree que todo lo merece. Hasta la propia gubernatura tabasqueña. De ese tamaño son sus delirios de grandeza.
Como secretario de Salud de Manuel Andrade Díaz fue un desastre. Salió de ahí millonario, cargado en lana, tal y como de nueva cuenta va a salir del COBATAB, en donde ha hecho jugosos y escandalosos negocios con los libros, tabletas electrónicas, uniformes… Todo, una fichita.
El flamante titular de la SEDET, David Gustavo Rodríguez Rosario, es un cerote a la izquierda. Un bueno para nada.
Me cae, que es más malo que la carne de puerco en cuaresma. Con eso le digo todo. En serio, que no rebuzna porque Dios es misericordioso. Magnánimo…si no imagíneselo cómo rebuznaría el funcionarillo éste, que inexplicablemente todavía continúa en las oficinas administrativas de Tabasco 2000.
Con todo lo que ha hecho es para que ya lo hubieran cesado. Lo que sí les puedo asegurar, es que este tipejo no vuelve a ocupar ningún cargo público.
Con estos tremendos y horripilantes antecedentes se atrevieron a buscar la candidatura perredista a la gubernatura.
¡Vergüenza es lo que no tienen!
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Si algunas esperanzas guardaban los priistas del CEN del PRI, ayer les dieron el tiro de gracia.
No solo se mamarón más de cuatro horas esperando al secretario de Acción Electoral, José María Tapia Franco; secretaria de Atención para Estados en Oposición, Diva Hadamira Gastelum, sino que salieron bien puteados, bien regañados.
Pues el decrépito, retrógrada y sátrapa ex gobernador de Oaxaca y ahora presidente de la Fundación Colosio, José Murat Casab, les puso una regañada de aquellas. Les dijo hasta de que ¡carajo! se iban a morir.
Señores entiendan: ¡allá no los pelan! Y en Los Pinos y Bucareli…menos. Déjense de hacerse chaquetas mentales.
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