TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
NO ES LO MISMO LA GIMNASIA QUE MAGNESIA
Al evento de ayer en Palacio de Gobierno en el que el gobernador constitucional, Arturo Núñez Jiménez, fue, ni más ni menos que el anfitrión del presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador; y del también gobernador electo, Adán Adán Augusto López Hernández, y en el que reinó la camaradería, no hay que darle otro significado del que políticamente tiene.
Descontextualizarlo como algunos funcionarios absurdamente pretendieron -desde ayer- es autoengañarse, darse carreta.
La presencia del tepetitico no exoneran a nadie, pero a ninguno, incluyendo a la presidenta del Consejo Consultivo del DIF-Tabasco, Martha Lilia López Aguilera (dentro del equipo “adancista” es de las más señalada, junto con Amet Ramos Troconis de corruptos), de los que colapsaron financieramente el Estado de Tabasco.
La reconciliación, el bienestar, el progreso, las inversiones, la paz, el empleo, la derrama económica y toda la demás verborrea no equivalen al perdón y olvido para los que saquearon las arcas.
En ninguno de sus discursos -que yo sepa- el mascupanense habló de “borrón y cuenta nueva” para el mandatario, ni para su cónyuge ni para Ramos Troconis ni para nadie de este gobierno.
Si algo le quedó perfectamente claro al inquilino de la Quinta Grijalva, Arturo Núñez Jiménez, después de la visita de su ex correligionario perredista, es que no va a meter las manos por nadie, y menos con quienes se aliaron con Enrique Peña Nieto para sepultar sus aspiraciones presidenciales y la del propio López Hernández.
Si alguien está consciente del ventarrón que se avecina, a partir del 1 de enero de 2019, ese es el góber.
Esa risita socarrona e irónica -algunas veces cínica- del paisano, vaticina que en la entidad no va a ver compasión para quienes desde el gobierno no solo atentaron contra el proyecto nacional y local de morena, sino que usaron los recursos públicos para destruirlos en las urnas.
En serio, no quisiera estar en los zapatos de ninguno de los integrantes del gabinete “núñista” que operaron suciamente para evitar el arribo al poder de los morenistas. No se la van a acabar.
A poco cree usted que: Ramos Troconis, Agustín Silva Vidal, Ángel Solís Carballo, Gustavo Rosario Torres…van a salir ilesos. ¡Engañados van a morir!
Ya va usted a ver lo que va a ocurrir después de que el gobernador electo asuma constitucionalmente su mandato. Está obligado. Fue una de las causas de su arrolladora victoria en las urnas.
Si es usted de los funcionarios o ex que no tocaron un solo peso para enriquecerse o golpear la figura de los candidatos de Morena, ni se preocupe, ni se alarme, ni se acongoje, continúe durmiendo tranquilo, de lo contrario, prepárese física y emocionalmente, porque va a ir a pasarse unas largas vacaciones al CRESET -desayuno, comida y cena incluida.
La llegada de Andrés Manuel López Obrador lo confirmó.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Nunca se imaginó Arturo Núñez Jiménez que la gubernatura sería su Waterloo. Su desgracia política.
Y no nada más porque concluye su gobierno peleado con la mayoría de los que se la jugaron de verdad con él, sino porque termina de la peor manera. Económicamente tronado y repudiado y odiado por sus gobernados.
Acaba literalmente más mal que Andrés Rafael Granier Melo.
En ningún rubro lo superó, pues el ex subsecretario de Gobernación salinista va a entregar una entidad que involucionó a pasos acelerados.
De verdad, qué salió más malo que la carne de puerco.
Quién lo iba a pensar con el Currículo Vitae que traía, con su inteligencia, con su lucidez…ni su peor enemigo.
Tiene razón Roberto Madrazo Pintado en pitorrearse de él y de su desafortunado y contraproducente sexenio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.