Punta Cancún alborotado y bullicioso por los tantos turistas, a pesar de que quisieran más
Por Yolanda Gutiérrez
Bullía de actividad Punta Cancún, con turistas en su mayoría nacionales que paseaban en la vía pública, visitaban las tiendas de artesanías y plazas comerciales de la zona, especialmente la Forum, ocupaban mesas de los restaurantes o al igual que muchos locales, buscaban en la playa un lugar para acomodarse.
No sólo en Punta Cancún sino en toda la zona hotelera, turistas con vestimentas multicolores, la mayoría con sombreros o cachuchas, recorrían el bulevar Kukulcán con paso pausado, observando a su alrededor o inmersos en sus pláticas personales; otros preferían recorrer locales comerciales en busca del recuerdo de su agrado y algunos más preguntaban en los módulos de información turística y agencias de viajes sobre los diferentes tours y los precios en pesos mexicanos.
Prácticamente desde el kilómetro Cero hasta playa Coral todo era actividad, que podía percibirse incluso por el incremento en el número de vehículos que transitaban sobre la vialidad, muchos de ellos con placas de arrendadora.
Turistas que aprovecharon el andador para ejercitarse, bien trotando, montando en bicicleta, patinando o simplemente caminando, se mezclaban con visitantes nacionales y familias de la localidad que descendían de los autobuses urbanos con objeto de encaminarse a las playas públicas, en tanto que otros buscaban, muchas veces vanamente, un lugar donde estacionar su automóvil.
En el tramo de Punta Cancún, el tráfico se hacía lento a causa de los turistas y locales que atravesaban el bulevar Kukulcán por los pasos peatonales y precisamente para obligar a los conductores a detenerse y pudieran cruzar, en cada uno de estos pasos se apostaron elementos de la Policía Turística que paraban el tráfico de manera periódica a fin de que los transeúntes tuviesen la oportunidad de atravesar la carretera sin riesgo de ser atropellados.
Aunque según algunos prestadores de servicios de diferentes giros, esta temporada de Semana Santa no aprecian tanta afluencia turística como otros años, en las plazas comerciales la actividad resurge a lo largo de todo el día y especialmente durante las tardes, en tanto que por las noches se congregan en Punta Cancún turistas y jóvenes de la localidad dispuestos a divertirse en los antros hasta que el cuerpo aguante.
El bullicio se concentra especialmente en el Callejón de los Milagros y en las afueras de Plaza Forum, donde empleados de las discotecas se apostan en la vía pública y ofrecen los brazaletes de acceso tanto a turistas como locales; en ambos casos, muchos los adquieren previamente para no sufrir las aglomeraciones en el momento.
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