TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
¡POR CORRUPTO!
Candelario Pérez Alvarado y panegíricos podrán decir misa y todo lo que quieran, están en todo su derecho de defenderse como mejor crean mejor, pero de que fue cesado por la mayoría -más de 40 votos en su contra de los 64 que integran la bancada- de sus homólogos de la coordinación financiera de la fracción parlamentaria del PRD, no tiene hoja de vuelta.
El principal motivo de su fulminante relevo, como ya es del dominio público, es que el manejo de los “moches” de sus pares federales del partido negro y amarillo, lo hizo de manera sospechosa, oscura, y no de acuerdo a los intereses del grupo.
Y es que esos recursos financieros que suman un chingo de cientos de millones de pesos, y de los que dispuso a su libre arbitrio el dirigente estatal del PRD, permite a los más influyentes representantes populares no solo del sol azteca, sino de todos los partidos políticos, fortalecer sus proyectos políticos y hacerse hasta de una buena lana, a través de constructoras afines que recomiendan a las autoridades municipales, que es adónde van a parar esos recursos.
El legislador federal se autoinmoló, solícito se llevó la soga al cuello. Y es que la coordinación financiera de la bancada perredista son de las posiciones que parlamentariamente más se pelean entre las fracciones, pues no solo da nivel político, sino poder económico.
Fue una jugada de carambola de tres bandas perfecta. Personalmente fue demoledor el golpe. Son de esas heridas que tardan más de 15 días en sanar. Por principio de cuenta: lo desprestigia, le resta autoridad moral, ética y política, y de paso su mayúscula irresponsabilidad también afectó a dos de sus líderes, me refiero al dirigente de ADN, Héctor Miguel Bautista López y Juan Manuel Fócil Pérez, quien es, por obvias y sobradas razones, el que localmente más pierde.
A Candelario Pérez Alvarado lo chamaquearon. Como a los papagayos le dieron hilo y cuando quisieron lo mandaron a volar. Pasó por alto, que estaba jugando en ligas mayores, que allá no estaba en la aldea, y salió de manera vergonzosa, y con un gran tatuaje de corrupto en la espalda, que se alcanza a leer, desde aquí a San Lázaro.
Fueron tan severos los golpes que recibió en todo el cuerpo, pero sustancialmente en la cabeza, que durante su cumpleaños se le observó distraído, cabizbajo, ensimismado, preocupado, al grado tal que sus seguidores están pensando en recomendarle en hacerse una resonancia magnética, no vaya a ser que los chingadazos que cachó lo hayan afectado más de lo que superficialmente aparenta.
Y es que a leguas se nota que la moral, la poquita que le queda, la tiene por los suelos, más aún, cuando ninguno de sus paisanos, correligionarios y compañeros de bancada (léase: Elio Bocanegra Ruiz, Oscar Ferrer Ávalos, Héctor Peralta Grappin y Araceli Madrigal Sánchez) salió en su defensa. Ni pío dijeron.
En cambio, la dirigente de la corriente Foro Nuevo del PRD, Elsy Lidia Izquierdo Morales, lo acusó, desde diciembre, que se filtró el albazo, de corrupto.
El caso es que se lo echaron.
Candelario Pérez Alvarado huele a difunto, y los buitres están desesperadamente esperando que sus adversarios locales terminen de acabar lo que comenzaron en San Lázaro.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
El que no cabe de gusto por lo sucedido a Candelario Pérez Alvarado es el jefe de Nueva Izquierda, Agustín Silva Vidal. En los últimos días se le ve feliz, contento, alegrísimo. Sabe que lo tiene a cuartito y mata mata, tal y como lo quería tener desde hace tiempo.
Si no aprovecha, ahora que está herido, la magnífica oportunidad que tiene para seguir menguando la influenza y ascendencia de aquél dentro del Consejo Político perredista va a seguir fracasando en su intentona por apoderarse del PRD.
Se lo pusieron en bandeja de plata, allá él si deja que se recupere y siga con sus planes de poner en el sol azteca a un incondicional y aliado de las entelequias trasnochadas de Juan Manuel Fócil Pérez.
La coyuntura es única.
Por lo menos el ex dirigente estatal del PRD, Roberto Romero del Valle, condicionó su voto a Andrés Manuel López Obrador, pues dijo que votaría por él, siempre y cuando sea el candidato presidencial de las izquierdas.
Muy diferente, a la cantinflada de Candelario Pérez Alvarado.
Nuestras más sentidas condolencias a Guillermo, Miguel, Mery, Oscar, Samuel y Jorge; así como a su esposa e hijos por la irreparable perdida del reconocido periodista y ex corresponsal de Guerra del Diario Excélsior, Carlos Cantón Zetina, quien anteayer por la madrugada dejo de existir a causa de una enfermedad, que desde hace semanas lo tenía muy grave.
¡Dios lo tenga en su Santa gloria!
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