El regreso de AMLO a Tabasco y el Fobaproa
› René Alberto López
E-mail: ralopez22@hotmail.com
Publicado en papiro.com
El próximo 23 de noviembre regresará a su “tierra y su agua” Andrés Manuel López Obrador para cumplir su compromiso de poner en marcha su plan de defensa a favor de los deudores de energía eléctrica.
Los que atraviesan ese enorme problema lo esperan con júbilo, porque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), es la única entidad de interés público que es congruente con sus estatutos y principios plasmados en los documentos partidistas.
Otros partidos en sus documentos básicos proponen la defensa de los más pobres y de luchar a favor de los oprimidos, pero en el terreno de la realidad son pura demagogia.
Los detractores de López Obrador lo acusan de aprovechar este movimiento con tintes electorales o de populista, pero quienes sufren en carne propia los altos recibos de luz, ya quisieran que todos los partidos condujeran sus acciones con “tintes electorales”, si de respaldar al pueblo jodido se trate.
Aquellos que pomposamente hablan, sin conocimiento de causa, y, dicen con pasmosa ligereza que la gente lo que debe hacer es “pagar el servicio de energía eléctrica que consumen”, nos gustaría saber si pensarían lo mismo, si sus recibos de luz les llegaran a sus domicilios de entre 14 y 16 mil pesos, sin tener una paletería o una fábrica de hielo.
Ese es el tema, “cada uno habla de la feria como le va en ella”. Por eso, los afectados aguardan con esperanza a López Obrador, porque en los hechos está demostrando ser cabeza de un auténtico partido de oposición a los abusos del régimen priista.
Por si ya lo olvidaron, miles de tabasqueños le dieron el voto al PRD en el proceso electoral de 2018, me cuento entre ellos, porque se creyó y se deseaba un cambio en el estado de cosas, pero el que está a la cabeza del gobierno, estos es, Arturo Núñez Jiménez, desistió de la lucha y prefirió la cómoda postura de ponerse de lado del poder federal. A esa acción, López Obrador la calificó como “traición”.
Nos creímos su discurso y la promesa del “borrón y cuenta nueva” y el de bajar las tarifas eléctricas, y, falló, se emborrachó de poder una vez al frente del gobierno de Tabasco.
Otro que nos trajo espejitos fue Enrique Peña Nieto, quien en campaña por la presidencia, en el campo deportivo de la colonia Gaviotas, alzando la voz, dijo que bajaría la luz y, lo firmó ante notario: También engañó a los tabasqueños.
Por eso, a los deudores de energía eléctrica en resistencia civil, la única vela prendida que les queda es Andrés Manuel López Obrador y Morena.
Dijo que regresaría el 23 de noviembre para poner en marcha las acciones de defensa con camionetas y todo. Hay quienes festejaron porque, dijeron, el gobierno “le quito la bandera a López Obrador” al prorrogar el plazo hasta el 31 de diciembre.
Pero no hay plazo que no se cumpla y seguramente a partir del 1 de enero de 2016 comenzarán con los cortes masivos de energía. Lo cierto es que para esa fecha, los dirigentes de Morena estarán más organizados.
Si en realidad le quieren quitar la bandera política-electoral a López Obrador, como argumentan sus malquerientes, bueno, aplique el gobierno federal el “borrón y cuenta nueva” y “baje las tarifas eléctricas” en Tabasco. Ahí sí que se solucionaría este gigantesco problema social.
Pero estamos ante gobiernos indolentes, antipopulares, que se resisten a aplicar el “borrón y cuenta nueva” que beneficiaría a sectores populares, a gente pobre, pero no tuvieron empacho en rescatar a los banqueros con el famoso Fobaproa. Ahí, beneficiaron a los ricos y, Arturo Núñez, fue parte de ese atraco a la nación.
El próximo 23 de noviembre regresará a su “tierra y su agua” Andrés Manuel López Obrador para cumplir su compromiso de poner en marcha su plan de defensa a favor de los deudores de energía eléctrica.
Los que atraviesan ese enorme problema lo esperan con júbilo, porque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), es la única entidad de interés público que es congruente con sus estatutos y principios plasmados en los documentos partidistas.
Otros partidos en sus documentos básicos proponen la defensa de los más pobres y de luchar a favor de los oprimidos, pero en el terreno de la realidad son pura demagogia.
Los detractores de López Obrador lo acusan de aprovechar este movimiento con tintes electorales o de populista, pero quienes sufren en carne propia los altos recibos de luz, ya quisieran que todos los partidos condujeran sus acciones con “tintes electorales”, si de respaldar al pueblo jodido se trate.
Aquellos que pomposamente hablan, sin conocimiento de causa, y, dicen con pasmosa ligereza que la gente lo que debe hacer es “pagar el servicio de energía eléctrica que consumen”, nos gustaría saber si pensarían lo mismo, si sus recibos de luz les llegaran a sus domicilios de entre 14 y 16 mil pesos, sin tener una paletería o una fábrica de hielo.
Ese es el tema, “cada uno habla de la feria como le va en ella”. Por eso, los afectados aguardan con esperanza a López Obrador, porque en los hechos está demostrando ser cabeza de un auténtico partido de oposición a los abusos del régimen priista.
Por si ya lo olvidaron, miles de tabasqueños le dieron el voto al PRD en el proceso electoral de 2018, me cuento entre ellos, porque se creyó y se deseaba un cambio en el estado de cosas, pero el que está a la cabeza del gobierno, estos es, Arturo Núñez Jiménez, desistió de la lucha y prefirió la cómoda postura de ponerse de lado del poder federal. A esa acción, López Obrador la calificó como “traición”.
Nos creímos su discurso y la promesa del “borrón y cuenta nueva” y el de bajar las tarifas eléctricas, y, falló, se emborrachó de poder una vez al frente del gobierno de Tabasco.
Otro que nos trajo espejitos fue Enrique Peña Nieto, quien en campaña por la presidencia, en el campo deportivo de la colonia Gaviotas, alzando la voz, dijo que bajaría la luz y, lo firmó ante notario: También engañó a los tabasqueños.
Por eso, a los deudores de energía eléctrica en resistencia civil, la única vela prendida que les queda es Andrés Manuel López Obrador y Morena.
Dijo que regresaría el 23 de noviembre para poner en marcha las acciones de defensa con camionetas y todo. Hay quienes festejaron porque, dijeron, el gobierno “le quito la bandera a López Obrador” al prorrogar el plazo hasta el 31 de diciembre.
Pero no hay plazo que no se cumpla y seguramente a partir del 1 de enero de 2016 comenzarán con los cortes masivos de energía. Lo cierto es que para esa fecha, los dirigentes de Morena estarán más organizados.
Si en realidad le quieren quitar la bandera política-electoral a López Obrador, como argumentan sus malquerientes, bueno, aplique el gobierno federal el “borrón y cuenta nueva” y “baje las tarifas eléctricas” en Tabasco. Ahí sí que se solucionaría este gigantesco problema social.
Pero estamos ante gobiernos indolentes, antipopulares, que se resisten a aplicar el “borrón y cuenta nueva” que beneficiaría a sectores populares, a gente pobre, pero no tuvieron empacho en rescatar a los banqueros con el famoso Fobaproa. Ahí, beneficiaron a los ricos y, Arturo Núñez, fue parte de ese atraco a la nación.
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