miércoles, 3 de marzo de 2010

Doble Filo: Homero T. Calderón /Mar 03

hOMERO
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy9

Juan Gabriel: ¡Pero qué necesidad!..

Hay exceso de temas que comentar en Tabasco. Obviamente, porque los hombres públicos son a veces tan burros, que uno no entiende cómo es que el gobernador Andrés R. Granier los tolera tanto.

Es su bronca, finalmente. Pero uno quisiera decir que no pasara nada de esto, ¡y pasa! Por ejemplo, el reciente fallo que dio la SAOP con respecto a la Plaza Bicentenario.

¿Por qué, Dios mío, no le das a los hombres de empresa luces elementales para que ya no cometan tantas bandejadas? Este columnista está emperrado en demostrar que los ingenieros civiles del estado, merced a su obligado entrenamiento con las matemáticas, una de las ciencias más exactas, deben ser comedidos, mesurados, cuidadosos y –clarometiculosos y precisos. La vida sin embargo me hace verlos ya sin admiración.

No sé si así es en otros estados, pero por lo que respecta a Tabasco, tengo muchísimas dudas que los “inges” sean capaces. Verá usted, recientemente se ha declarada desierta la licitación para construir la ya hoy famosa obra de la Plaza del Bicentenario. ¿Fue legal que haya sido declarada desierta la licitación?

En términos particulares, todo indica que fue una maniobra para descalificar a los contratistas ganadores (La “contra” de los que mandan) que en desusada decisión, ¡se asociaron! Escribo esto con admirativas para llamar su atención. En la vida cotidiana de Tabasco, a ningún empresario le da por asociarse. ¿Por qué ésta rara manía? Porque el tabasqueño es desconfiado por naturaleza. Si acaso recuerdo –en tiempos de Salvador J. Nemé y Manuel Gurría- que un grupo de constructores lograron juntar su capital en lo que se llamó Consorcio de Constructores de Tabasco, S.A..

Este Consorcio construyó el tramo carretero Cárdenas-Agua Dulce. Bien, a toda la perrada ingenieril controlada desde la CMIC, ¡se les colaron entre las patas la unión de los consorcios, Consorcio Constructor Hiram, Construcciones Cacalomacán, Atyjsa Construcciones, Oasis Constructor y Proyectos de Seguridad y Construcciones!

Este pequeño grupo de empresarios “no alineados”, les atravesó una propuesta de $54 millones (sin IVA) contra otra propuesta de $56 millones, presentada por separado entre dos constructores (Merodio Construcciones y Carlos Manuel Boj Esteban).

Sólo que aunque separadas estas dos últimas propuestas, las dos eran exactamente iguales y ¡adolecían de los mismos errores!

¿Qué le indica esto? ¡Que fueron elaboradas por el mismo equipo y con la misma impresora! ¡Estaban coludidos para hacer trampa! No se sabe si van a admitirlos de nuevo, pero todo indica que por tramposos deben quedar fuera. Caso contrario, ¿tendremos que desconfiar de falta de transparencia de la SAOP hasta para hacer una mínima licitación?

Ayer martes hubo de nuevo visita al sitio de obra. Sólo que en lugar de los ocho participantes originales, ¡la SAOP anexó diez más! Quieren echar montón a los rebeldes. Los quieren hacer pinole, esa es la consigna. Como bien cantara Juan Gabriel, “¡pero que necesidad!”...

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