Mundo Olmeca: Benjamín Dueñas Azcona /Mar 15

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Miembro de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP)
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Los iletrados Legisladores tabasqueños

Tras asegurar, el no tener un titulo universitario no la hace menos o más legisladora en comparación con sus compañeros con licenciaturas y doctorados, la diputada Lucila Domínguez Sánchez, integrante de la bancada priísta y representante del Distrito Nacajuca, afirma satisfecha “con el bachillerato cursado, se me han abierto las puertas en todas partes”.

Afirmando igualmente y sin rubor, “lo importante es el compromiso que cada uno de los representantes populares puede tener con la legislatura y no su grado de escolaridad”.

Entiende Usted ahora, amable lector porqué ¡¡están las cosas como están en el Congreso Estatal!! Soyenca barbaridad es toda una aberración rebusznada por esta impreparada académicamente, a quien la vida quizá no le dio oportunidad de estudiar, sea por falta de oportunidades, por necesidades laborales, por floja, o por cerrazón mental, vaya Usted a saber.

Lo muy cierto es el razonamiento de este personaje, a quien el Partido Revolucionario Institucional (PRI) impulsó para ser su abanderada y representante popular, poniéndola a la par de compañeros Legisladores con licenciaturas y doctorados.

Lo dice ella, Lucila Domínguez “el no tener titulo universitario no la hace menos o más legisladora que sus compañeros”, o séase, traducido al español, si esta persona es en verdad se cree, siente, es, legisladora a la par de sus compañeros, sus treinta cuatro pares son tan iletrados como ella.

En lo de abrírsele las puertas en todas partes con solo el bachillerato cursado, es toda una verdad, el PRI le abrió las puertas de la política, le dio también las llaves del Congreso del Estado, y los votantes de Nacajuca le dieron el voto en las urnas haciéndola Legisladora.

Es necesario, importante, justo, innegable, pensar en resultar ganadora de la contienda electoral debido a la fuerza de su partido, en una municipalidad en donde si el PRI nomina a un caballo, el caballo gana la contienda electoral, pues sería aun mucho más aberrante aceptar ese mismo triunfo electoral en base a un voto razonado de los nacajuquénses aceptando sus ofertas de campaña y capacidad legislativa.

Lo preocupante de este asunto, el de ser Legislador(a) siendo o no profesionista, o en su caso doctorado, son las capacidades como tales de sus treinta y cuatro compañeros de Legislatura, a quienes esta mujer demerita y pone por los suelos con tal versión salida de su voz, o simple y llanamente los ubica en su real lugar.

Iletrados o quizás posibles analfabetos con títulos balines, son según nuestro entender en base a lo dicho por este ente priísta, Alfonso Rolando Izquierdo Bustamante, Pascual Bellizzia Rosique, Juan Francisco Cáceres de la Fuente, Juan José Martínez Pérez, Elda Llergo Asmitia, Luis Felipe Madrigal Hernández, Lorena Beurregard de los Santos, egresados, el primero de la UNAM, el segundo de la Universidad Anáhuac, los dos siguientes del ITESM, y los tres últimos de la UJAT.

De Marcela González García, José Carlos Ocaña Becerra, y Andrés Ceballos Ávalos, solo mencionan en su currícula ser profesionistas, quizá deben ser títulos patitos, pues no especifican en donde cursaron sus estudios superiores.

De los otros veinticuatro integrantes de la XL Legislatura, mejor ni hablar. Pero de plano, la nacajuquénse Lucila Domínguez ni currículum pone en sus datos a la vista en su fracción parlamentaria.

Al menos, esta impreparada Diputada es honesta, lo menos esperado de sus treinta y cuatro compañeros a decir de esta Diputada Local, igual de preparados a ella, es ser honestos con la población, se quiten las caretas y acepten ser tan iletrados e impreparados como Lucila Domínguez.

Lo otro, si esta mujer borbotonea improperios y sandeces al hablar, Lucila Domínguez, es mejor solicitarle quedarse calladita -ni así se ve bonita-, pero ¿cómo pedirle peras al olmo?, si su coordinador de bancada es igual o peor a ella a la hora de hablar en público, hablan ambos, como todos unos diputados. *** Nos leemos luego.