Opinión: Francisco Peralta Burelo /Mar 18

ppp
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Corrupción-Contraloría

Qué más hubiera uno deseado escuchar de parte del secretario de la Contraloría estatal que la dependencia a su cargo ha abatido la corrupción en la obra pública y el tráfico de influencia.

Y no sería mucho pedirle al titular de la Contraloría estatal que dijera precisamente eso, dado que al día de hoy lleva más de tres años al frente de esa dependencia. Eso, en todo caso, es lo menos que pudiera haberse esperado que declarara a un medios local (o lo que manifestara oficialmente).

Con tres años en el cargo su declaración debió haber sido: “hemos abatido hasta en un ochenta o un noventa por ciento la corrupción en la obra pública y en el tráfico de influencia”. No podría --y no debería-- ser de otra manera. Sin embargo lo que declaró es que “se están realizando los trabajos pertinentes… para hacer más eficiente el seguimiento de los proyectos de obra… y propiciar una mayor transparencia a la gestión de los contratos y a la ejecución de las obras”, lo que por supuesto no es lo que los tabasqueños quisieran haber escuchado de parte de quien dirige tal institución política.

Esa declaración había estado bien emitida hace tres años, coincidiendo con la asunción del cargo y el inicio de actividades de la dependencia, pero desde luego a nadie podría complacer que en tales términos se produzca en días recientes, cuando ya medidas como las que señala --u otras igualmente satisfactorias y conducentes—deberían de llevar largo tiempo de estarse aplicando y la corrupción en uno y otro tema tendría que haberse ubicado en sus más bajos índices.

No obstante, en ese campo no se ha avanzado mucho, por lo que puede entre leerse en la declaración de citas y por los resultados que son bien conocidos por la opinión pública, que hasta el día de hoy no tiene de informes de algún programa anticorrupción en el estado ni tampoco de funcionario público alguno que haya incurrido en violación a la Ley de Responsabilidades de Tabasco (y al que se hubiese sancionado de acuerdo a ella).

Ni modo. Si no hay una declaración en el sentido de cuánto se ha avanzado en el combate a la corrupción --que es lo que uno hubiese querido escuchar de parte del titular de la Contraloría estatal--, pues cuando menos que a los tabasqueños nos quede la idea de que “se están realizando los trabajos pertinentes” para que más adelante sea posible que el seguimiento de los proyectos de obra pública sea “eficiente”.

Ojalá que así sea y que pronto hayan resultados positivos en esta materia, porque el combate a la corrupción es, y debe ser, una de las prioridades de cualquier gobierno, con todos los instrumentos para prevenirla y evitarla y con la ley en la mano para castigar al funcionario o servidor público que incurra en actos deshonrosos durante el ejercicio del cargo.