Opinión: Francisco Peralta Burelo /Mar 22

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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

IEPCT, menos dinero, más transparencia

Al IEPCT y a los partidos políticos les hace falta dinero. Así ha quedado en claro tras conocerse la posición del órgano electoral del estado y de los dirigentes partidistas (con exclusión del tricolor, que ha guardado silencio sobre el tema).

La asignación presupuestal que el Congreso estatal autorizó a cada uno de ellos --en un año, como éste, que no será electoral-- les parece insuficiente para atender sus gastos de operación, por lo que reclaman se les proporcionen recursos adicionales.

El titular del ejecutivo local, por su parte, no ha dejado de llamarles a “amarrarse el cinturón” y a gastar menos, dado que la austeridad decretada por el gobierno de Andrés Granier también tiene que impactar las finanzas del IEPCT y de los partidos políticos.

Siendo éste un año no electoral y estando la entidad en crisis económica --con un gobierno que no tiene dinero en suficiencia y que además ha impuesto la austeridad en el gasto público-- es de inferirse que hubo razones de peso para reducir su asignación presupuestal al IEPCT y a los partidos políticos y que también las hay para no proveerlos de mayor cantidad de recursos públicos (que otro lado lo pertinente es canalizar hacia rubros como el combate a la pobreza, el desarrollo social, la inversión productiva, seguridad pública, etcétera).

Además, ¿para qué quieren más dinero los partidos políticos y el IEPCT?, ¿realmente se justifica que se les dote de mayores recursos públicos, más si éstos, por la falta de liquidez del gobierno estatal, irán en perjuicio de otras asignaturas?. O bueno, planteado de otra manera, ¿se lo merecen?.

Hasta hoy el dinero destinado a los partidos políticos y al IEPCT no ha sido bien invertido por sus destinatarios, no se ha usado precisamente para sus fines propuestos, no ha producido un rendimiento social, como lo demuestra el hecho de que el proceso político no ha experimentado un franco proceso de desarrollo en la entidad y el de que las elecciones ni se han ciudadanizado ni se han democratizado.

Los partidos políticos --o sus dirigencias y estructuras internas-- no han justificado el gasto que ha implicado a los tabasqueños. El IEPCT, por su parte, ofreciendo ya exiguos resultados durante los diferentes procesos electorales que se han realizado en el estado, tampoco lo ha hecho, dando pie a la impresión de que más tiende a ser cada vez más uno de esos elefantes blancos que una institución funcional y productiva.

El IEPCT, como si aquello no fuera suficiente, se ha venido distinguiendo por ser una institución opaca, sin transparencia alguna en el manejo de los recursos públicos, que no ha sabido rendir cuentas claras a los tabasqueños --o que no ha querido hacerlo—y que se niega a publicitar en qué se gasta su presupuesto.

Los que uno y otros deben hacer es “amarrarse el cinturón” y, en vez de pedir más dinero, demostrar de manera tranparente en qué gastan las partidas presupuestales que se asignan.