Ojo Visor: Jacinto López Cruz /Mar 22

Jacinto López Cruz
Jaclop62@hotmail.com
(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

SI JUÁREZ NO HUBIERA MUERTO….

Ante los innumerables actos de rapiña, saqueo, dispendio, desviaciones de recursos económicos que diversos funcionarios y ex-funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno han cometido y siguen cometiendo en contra del presupuesto público, que debería estar al servicio de la ciudadanía para realizar las obras de gran envergadura, para restablecer el tejido social o combatir la pobreza, hoy más que nunca, cobra vigencia la doctrina juarista, aquella que sin ambages le amarraba las manos a los funcionarios públicos de aquella época para que no se embolsaran o desviaran, para otros fines, los recursos económicos de la colectividad.

Ayer domingo se cumplió el 204 aniversario del natalicio de don Benito Pablo Juárez García “El Benemérito de las Américas”, el indígena zapoteca oriundo de Oaxaca que a base de tesón, esfuerzos denodados y sus ganas de triunfar, se abrió paso en la vida hasta llegar a convertirse en el presidente de todos los mexicanos, pero un verdadero presidente, un hombre ilustre que nos dejó mucho legados entre ellos las leyes de reforma, un hombre visionario y valiente que en su momento supo enfrentarse, a los de adentro y los de afuera, a los conservadores que querían verlo de rodillas y al ejército invasor francés que a toda costa quería imponer en nuestra patria un gobierno usurpador, un gobierno mezquino que finalmente fue derrotado, y los traidores fueron fusilados sin miramientos, tal como se tenía que hacer para que sirviera de escarmiento.

Al cumplirse el 204 aniversario del natalicio de Benito Juárez García, hoy más que nunca, cobra vigencia la doctrina juarista, que debe ser aplicado con todo rigor para evitar que en lo sucesivo nazcan o se produzcan por camada nuevos ricos, en cualquiera de los niveles de gobierno, porque no es justo que mientras el pueblo se aprieta el cinturón ante la crisis económica que vivimos para muchos ex-funcionarios públicos y su familia solo exista en sueños este terrible problema, porque como producto de sus hurtos, de las desviaciones de los recursos públicos o los contubernios encubiertos, se han hecho de una cuantiosa fortuna económica que les permite vivir con holgura mientras al grueso de la población que se lo lleva la tiznada.

“Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad, no se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala”, ésta es la máxima juarista que los servidores públicos de todos los niveles de gobierno deberían observar en forma permanente, porque si Benito Juárez García, viviera, ya se hubiera muerto otra vez, al ver tanta corrupción, tanta mugre, tanta rapiña; Juárez ya se hubiera vuelto a morir de ver a tantos políticos que una vez que salen de la administración pública en cualquiera de sus niveles, ni siquiera disimulan la cuantiosa fortuna económica que lograr sustraer del erario público. O por el contrario, si Juárez viviera, ya los hubiera mandado a fusilar o de perdida, ya estuvieran encerrados en las cárceles purgando una condena por disponer para su provecho de los recursos económicos que deben ser puestos al servicio de la sociedad, al servicio del pueblo.

Si la máxima juarista se aplicara con todo rigor desde los más altos niveles del gobierno federal, sin duda, las cárceles estuvieran llenas de tantos ex-funcionarios (ratas de dos patas), por meterle las manos al presupuesto público; si los funcionarios de todos los niveles de gobierno vivieran en realidad en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala, no poseerían lujosas residencias, no contarían con excedentes económicos para viajar al extranjero, para darse vida de reyes o vidas de placer gastando a manos llenas recursos económicos, precisamente, porque no sale de su bolsillo. ¿Cuántas cárceles estuvieran llenas de tantos ex-funcionarios sinvergüenzas o quien cerraría las cárceles?

Si Juárez viviera, ya estaría otra vez muerto de ver la mugrosa corrupción que carcome las entrañas de las instituciones, porque la corrupción es generalizada, pasa de los funcionarios de los más altos niveles, hasta los funcionarios menores, como los agentes de tránsito que para no levantar una infracción piden la mordida al conductor que igualmente se presta al cochupo, o del funcionario menor que para agilizar un trámite, también pide su mordida para darle prioridad al trámite. Qué lástima que la máxima juarista solamente se utilice como un slogan político publicitario y no se aplique en su verdadera extensión; cuando se entienda que la máxima juarista busca la aplicación de la ley, sin distingos de personas, credos religiosos o partidos políticos, ese día las cosas cambiarán en nuestro país. Qué lástima que pregonemos en el desierto.

Ahora con las denuncias públicas y sustentadas que varios alcaldes en funciones han hecho en contra de sus antecesores, que dejaron enormes deudas producto de diversos ilícitos que cometieron y otros hasta acabaron con el patrimonio de los ayuntamientos, abría que seguir el rumbo que tomaran las denuncias, dado que en varios casos, hay documentación oficial que muestra la forma en que sustrajeron los recursos del erario público, la forma en que dieron por terminada una obra y resulta que solo colocaron la primera piedra y los recursos asignados a dicha obra desaparecieron, entonces si aplicamos la máxima juarista, estos ex-funcionarios deben pagar con cárcel las atrocidades que cometieron, pero también, deben de ser obligados a devolver el dinero sustraído de las arcas públicas, porque en vez de utilizarlo a favor de la población se lo llevaron al bolsillo, creyendo que lo podrían hacer de manera impune.

Ojitos

Por cierto, el Gobernador del Estado, Andrés Granier Melo, en compañía de funcionarios de su gabinete, entre estos el secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, encabezó ayer domingo el acto oficial, conmemorativo al 204 aniversario del natalicio de Benito Juárez García, que se realizó en el parque público que lleva su nombre situada en el centro de la ciudad, en donde, al pie del monumento erigido en memoria del ilustre presidente de todos los mexicanos, se depositaron diversas ofrendas florales.

El orador oficial, el diputado local, Humberto Villegas Zapata, dijo que más allá de toda duda, Juárez, el Jefe de Estado, el legislador, el abogado, es el hombre que la historia registra, como uno de los mexicanos que con su sentimiento de origen, su inteligencia, su formación, promovió sentimientos de esperanza, de libertad, de justicia, de independencia y del valor de la República; que sus ideas, constituyeron un creo en la conciencia y pensamiento de los liberales, Guillermo Prieto, Ignacio Ramíerez, Francisco Zarco y Melchor Ocampo.

Precisó que hoy como en varias etapas de su evolución, la República se convulsiona ante los embates de quienes aparecen bajo diferentes formas, pero que son los mismos enemigos, por lo que ante las constantes amenazas contra la nación, contra la integración y vigencia del Estado, el Gobierno de Tabasco, merece contar con el apoyo unido de los ciudadanos, de su solidaridad en las causas que le son comunes. “Tabasco debe contar con el convencimiento de que hoy es una imperiosa condición de gobierno el cumplimiento de sus leyes; y, en el ámbito de las amplias atribuciones, de su competencia, cuanta con ya demostrado sentido de responsabilidad de su gobernador”, subrayó el legislador.

Dejo en claro, que en Tabasco, el gobernador Granier hace un gran esfuerzo por una rigurosa aplicación de la ley, por reducir la impunidad, por apoyar a las instituciones de procuración de justicia y por contribuir a su eficaz administración e impartición, por mantener con eficiencia la función de la seguridad pública, y reordenar los programas y acciones de gobierno que sirvan, y sean de beneficio a la gente.