En teoría, el gobierno estatal cobra parte del impuesto al hospedaje a los hoteleros para que se inviertan recursos en el fideicomiso para la recuperación de playas.
Sin embargo, al momento ese fideicomiso no trabaja y tampoco transparenta los recursos que se destinan directamente a la Secretaría de Infraestructura y Transporte, Sintra, dependencia que desde el 2012 maneja presupuesto para la recuperación de playas.
En el actual gobierno, el esquema no ha cambiado y de acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos es urgente que se dé la transparencia de los recursos.
Asimismo Carlos Gosselin sostuvo que el problema es serio porque la erosión que enfrentan las playas del Caribe mexicano es considerable en los últimos dos años y medio.
Indicó que está suficientemente documentado que si se rehabilita un tramo pequeño de playa, los arenales contiguos, a uno y otro lado, aceleran su proceso erosivo porque se modifican las condiciones de oleaje y disposición de la arena, lo cual podría evitarse si desde los gobiernos federal y estatal se coordina un rescate integral que incluya las aportaciones que los privados ya hacen al pagar 25% adicional a sus cuotas de Zona Federal Marítimo Terrestre desde el 2009.
Proyectos privados en auge
Proyectos privados de recuperación de playas que ya se encuentran aprobados ambientalmente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales desde 2014, como el del complejo Hacienda Tres Ríos de Grupo Sunset –aprobado en 2015– documentaron que pierden a razón de 4 metros de playa anuales, por lo cual han optado por realizar obras financiadas de manera privada para evitar seguir perdiendo playa.
Para los hoteleros, la situación es sencilla: Ya no se trata de que el gobierno estatal quiera actuar.
La vulnerabilidad que presenta la erosión es un problema que exige una atención constante y a la fecha no se tiene ningún plan para establecer el proyecto de recuperación de playas.
Asimismo, los hoteleros expusieron que cada año que pasa se incrementa el riesgo de volver a ser golpeados por un huracán, pero además no sólo no hay recursos para enfrentar una contingencia de este tipo, sino que aún hay pasivos ambientales de la anterior recuperación realizada en 2009, que no ha terminado de pagarse por completo.
Promesa de campaña incumplida
Veinte días antes del pasado proceso electoral, en julio pasado, en Quintana Roo, el sector empresarial presentó un pliego de exigencias a los candidatos a la gubernatura de Quintana Roo entre las que se encontraba la exigencia de transparentar el manejo del impuesto al hospedaje.
A la fecha esto no ha sido tomado en cuenta por el gobierno estatal. Por el contrario se segmentó el impuesto en dos partes y ahora la recuperación de playas, un tema prioritario para la industria turística, ha quedado de lado.
Actualmente el sector hotelero de Quintana Roo mantiene el pago del impuesto al hospedaje al gobierno estatal, sin que al momento se haya presentado un plan de rescate de playas y tampoco un manejo transparente de los recursos que alcanzan en una exposición anual los 2 mil millones de pesos.
Estos recursos alcanzarían para cubrir el 66 por ciento de la infraestructura en la entidad, de acuerdo a análisis hecho por el sector hotelero, puesto que son recursos que deben volver al destino y no al manejo sin transparencia del gobierno estatal.
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