No se puede con este gobierno
› René Alberto López
E-mail: ralopez22@hotmail.com
Publicado en papiro.com
Sólo en Tabasco ocurre la quema de 47 autobuses del transporte público y nadie sabe cómo sucedió. Es de preocupar saber que si los bienes del gobierno estatal no cuentan con la seguridad necesaria, los ciudadanos estamos a la deriva.
Sólo en Tabasco sucede que la Ciudad Deportiva esté convertida en un mercado sobre rueda y que las canchas deportivas sean invadidas por mercancías, pues al parecer primero está el negocio que el deporte.
Eso es lo malo, improvisar funcionarios en los puestos. Fue equivocado designar como titular del Instituto de la Juventud y el Deporte a Carlos José Dagdug Nazur, quien seguramente no jugó ni matatena
Sucede que le ha dado preferencias a las actividades que dejen dinero, negocio, aun así se afecte a los deportistas. Si lo duda, dese una vuelta por la deportiva.
Ah, y los fines de semana, cuando hay función de lucha libre, aficionados inconscientes atraviesas sus vehículos en las pistas de atletismo y ciclismo, bajo la complacencia de las autoridades. La gente que llega a ejercitarse, tiene que bajarse al velódromo, con el peligro de ser atropellados.
Pero al parecer la estrategia de las actuales autoridades estatales es darle larga a la dejadez y a los conflictos y esperar que el tiempo se encargue de enterrarlos, pues son de los que consideran que “el pueblo de Tabasco no tiene memoria”.
Así pasó con el caso de las irregularidades en las licitaciones del DIF-estatal, denunciadas por el ex priista Mario Llergo. Nunca se aclaró del todo el tema.
Los contratos millonarios en las oficinas del DIF existieron y la empresa fue creada exprofeso para ser favorecida por este gobierno a través del presumible tráfico de influencias.
La misma táctica se ha observado en los casos de la titular de la Coordinación General de Comunicación Social, Dolores Gutiérrez Zurita.
Dos instancias: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TPJF) y el Tribunal Electoral de Tabasco (TET) pidieron sanción para la funcionaria por violar la ley electoral y el gobierno del estado no ha informado sobre estos casos.
De este modo, Gutiérrez Zurita, conocido en el argot de los reporteros como “doña esa”, se ha convertido en el “símbolo de la impunidad” en Tabasco. Los estrategas del gobierno le apuestan a que se olvide este caso, pero hay quienes tienen memoria.
La golpiza a las mujeres indígenas de Macuspana, el encarcelamiento de una de ellas y del dirigente de la organización México Despierta, Julio César Alvarez de los Santos, es otro asunto que quisieran quedara en el olvido.
Sobre este tema varios comunicadores conservan en sus archivos el video en el que se observa y se escucha al gobernador Arturo Núñez Jiménez, en un abierto desplante de autoritarismo y, alzando la voz, amenaza que nadie debe andar interrumpiendo los actos del gobernador.
Pero la peor dejadez del gobierno de Arturo Núñez es no haber cumplido con su promesa de campaña de gestionar el “borrón y cuenta” para quienes están en resistencia civil, lo mismo que plantear en la federación bajar las tarifas eléctricas en Tabasco.
Este tema marcó de por vida al mandatario estatal y son temas que sin duda serán destacados en libros que, ya se están cocinando, sobre la vida y obra de un desastroso gobierno que vendió muchas expectativas y resultó ser una gran decepción para los tabasqueños.
El anterior párrafo lo escribí en pasado, porque ya no le dará tiempo al gobierno del “cambio” de enderezar el camino. Lo que no hizo en tres años, imposible que lo realice en lo que resta, sobre todo con los colaboradores que tiene.
En tiempo y forma se le advirtió de muchos problemas que aquejaban a su pobre administración, pero en vez de poner manos a la obra y buscar soluciones, a quienes se atrevían a señalarle sus errores, de inmediato lo consideraban enemigo del régimen perredista. De esa magnitud el tamaño del autoritarismo en el gobierno de Arturo Núñez.
Sólo en Tabasco ocurre la quema de 47 autobuses del transporte público y nadie sabe cómo sucedió. Es de preocupar saber que si los bienes del gobierno estatal no cuentan con la seguridad necesaria, los ciudadanos estamos a la deriva.
Sólo en Tabasco sucede que la Ciudad Deportiva esté convertida en un mercado sobre rueda y que las canchas deportivas sean invadidas por mercancías, pues al parecer primero está el negocio que el deporte.
Eso es lo malo, improvisar funcionarios en los puestos. Fue equivocado designar como titular del Instituto de la Juventud y el Deporte a Carlos José Dagdug Nazur, quien seguramente no jugó ni matatena
Sucede que le ha dado preferencias a las actividades que dejen dinero, negocio, aun así se afecte a los deportistas. Si lo duda, dese una vuelta por la deportiva.
Ah, y los fines de semana, cuando hay función de lucha libre, aficionados inconscientes atraviesas sus vehículos en las pistas de atletismo y ciclismo, bajo la complacencia de las autoridades. La gente que llega a ejercitarse, tiene que bajarse al velódromo, con el peligro de ser atropellados.
Pero al parecer la estrategia de las actuales autoridades estatales es darle larga a la dejadez y a los conflictos y esperar que el tiempo se encargue de enterrarlos, pues son de los que consideran que “el pueblo de Tabasco no tiene memoria”.
Así pasó con el caso de las irregularidades en las licitaciones del DIF-estatal, denunciadas por el ex priista Mario Llergo. Nunca se aclaró del todo el tema.
Los contratos millonarios en las oficinas del DIF existieron y la empresa fue creada exprofeso para ser favorecida por este gobierno a través del presumible tráfico de influencias.
La misma táctica se ha observado en los casos de la titular de la Coordinación General de Comunicación Social, Dolores Gutiérrez Zurita.
Dos instancias: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TPJF) y el Tribunal Electoral de Tabasco (TET) pidieron sanción para la funcionaria por violar la ley electoral y el gobierno del estado no ha informado sobre estos casos.
De este modo, Gutiérrez Zurita, conocido en el argot de los reporteros como “doña esa”, se ha convertido en el “símbolo de la impunidad” en Tabasco. Los estrategas del gobierno le apuestan a que se olvide este caso, pero hay quienes tienen memoria.
La golpiza a las mujeres indígenas de Macuspana, el encarcelamiento de una de ellas y del dirigente de la organización México Despierta, Julio César Alvarez de los Santos, es otro asunto que quisieran quedara en el olvido.
Sobre este tema varios comunicadores conservan en sus archivos el video en el que se observa y se escucha al gobernador Arturo Núñez Jiménez, en un abierto desplante de autoritarismo y, alzando la voz, amenaza que nadie debe andar interrumpiendo los actos del gobernador.
Pero la peor dejadez del gobierno de Arturo Núñez es no haber cumplido con su promesa de campaña de gestionar el “borrón y cuenta” para quienes están en resistencia civil, lo mismo que plantear en la federación bajar las tarifas eléctricas en Tabasco.
Este tema marcó de por vida al mandatario estatal y son temas que sin duda serán destacados en libros que, ya se están cocinando, sobre la vida y obra de un desastroso gobierno que vendió muchas expectativas y resultó ser una gran decepción para los tabasqueños.
El anterior párrafo lo escribí en pasado, porque ya no le dará tiempo al gobierno del “cambio” de enderezar el camino. Lo que no hizo en tres años, imposible que lo realice en lo que resta, sobre todo con los colaboradores que tiene.
En tiempo y forma se le advirtió de muchos problemas que aquejaban a su pobre administración, pero en vez de poner manos a la obra y buscar soluciones, a quienes se atrevían a señalarle sus errores, de inmediato lo consideraban enemigo del régimen perredista. De esa magnitud el tamaño del autoritarismo en el gobierno de Arturo Núñez.
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